𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐈𝐍 ↯ Eddie Munson/ST

Capítulo 8: Estandarte de riesgo

Cuando la pequeña de pecas salpicadas pudo asomar su cuerpo fuera del camping una vez que no hubo nadie más intentando forzar una declaración de su parte, sus ojos negros se alumbraron cuando pudo percatarse de que las presencias que minutos atrás habían entrado a husmear en su casa seguían en posición de defensa con la mitad del torso escondido en una llanta trasera.

Frunció los labios y caminó con firmeza hacia el de cabello rizado. Cuando estuvo frente a él y notó la expectación en su rostro de lo que fuera a decir, entonces se dio cuenta de que en realidad ni ella misma sabía que decir.

No tenía palabras.
Al menos no unas adecuadas para la situación.

Resopló y dejó caer sus brazos contra sus costados, rendida.
—Así que Chrissy está muerta —Dustin inclinó sus cejas y asintió con lentitud, entristecido —Y Eddie está desaparecido.

Volvió asentir cabizbajo.
—Sé que no son las cosas que a uno le gusta escuchar de un día para otro pero-

—Te necesitamos —completó Max desde el suelo. Morgan se sorprendió cuando la vio sentada a un par de metros sin decir una palabra. —Digo, fuiste la última persona que estuvo ayer conmigo durante el suceso extraño de... las luces, Eddie y su repentina huida despavorida en la camioneta.

—Yo creí que Eddie había llevado consigo a Chrissy cuando salió de casa —se adelantó —Creí que ella había subido antes que él y se habían ido a otro lugar, yo, yo no creí que, no creo que; Definitivamente no creo en ningún tipo de incriminación hacia Eddie si es por lo que han venido

—No, no, no —el chico dio un par de pasos delante de ella con las manos alzadas sobre su pecho —No es eso por lo que hemos venido. Ni siquiera creemos que Eddie pueda ser capaz de algo así, simplemente no. No y no.

Morgan desvió su mirada hasta Max, quien se encogió de hombros poco convencida y prosiguió a levantarse del pasto.

—Ella estará más convencida que ahora si te unes a mí para comprobar que, en efecto, Eddie es inocente y algo más sucedió en ese remolque.

—No es que no quiera estar convencida es solo-

—Lo sé —asintió la morena —Te entiendo. Lo que sucedió ayer fue raro, muy raro. —dijo remarcando la última palabra —pero, Dios es imposible que Eddie hubiese sido parte de algo. No tiene sentido.

—¿Por qué estás tan segura? —cuestionó Max sin ninguna pinta de reproche y más como una duda interesada.

Los miró mutuamente cuando se hallaron posicionados de hombro a hombro.

Estaba claro que en realidad no buscaban inculpar a Eddie y que, más bien intentaban hacer un gesto noble acerca de su desaparición. Aún así, decidió guardarse para más tarde el verdadero motivo por el cual el chico de cabello llamativo y alborotado había acordado llevar a Chrissy hasta su casa. Al menos hasta que ella misma pudiera cerciorarse con hechos de que no estaban tramando algo en contra de Eddie o que le perjudicara.

No echaría a perder el secreto de su ex-amigo.

—Por que fui amiga de Eddie Munson desde antes de que ustedes aprendieran a hacer pipí por su cuenta.
Amiga en serio. —Contestó.

—¿Lo ves? —el castaño se giró a la chica de mejillas sonrojadas con el semblante esperanzado y eufórico—¡Les dije que ella podría ayudarnos a encontrar a Eddie!

Morgan se extrañó cuando escuchó la pluralidad en sus referencias.

—¿Qué, están buscando a Eddie? ¿Quienes más están buscándolo? ¿Por qué pensaste que yo sabría en donde ha de estar ese loco?