'Eres como las estrellas en mis noches frías y oscuras, brillantes e inquebrantables.'
En la década de los ochenta, Raven se preguntaba a cada segundo el por qué la vida podía llegar a ser tan cruel. El hecho de ser una buena o una mala persona no i...
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Ella nunca pensaba en el futuro, porque no se veía en uno. Siempre se sentaba a escuchar como los demás hablaban de cómo serían cuando crecieran, dándose cuenta de que el problema no era que estaba confundida con su yo del futuro, si no que pensaba que su vida acabaría antes de que cumpliera los dieciocho, incluso los dieciséis.
Es triste dejar de preocuparse de las cosas, porque sabes que en un futuro ya no estarás para arreglarlas. Te dejan de importar porque, total, ¿para qué vas a intentar arreglarlas si vas a morir?
Es irónico como una simple chica pensaba constantemente en cosas que poca gente de su edad se planteaba. La llamarían loca si decía lo que realmente pensaba, pero Raven tenía que callarse, porque no quería ser juzgada, no quería ser diferente.
Pero obviamente, nunca compartía sus pensamientos con nadie, ni siquiera con Max, la persona en la que más confiaba y amaba. No quería sentirse una carga, no quería ser tratada diferente.
Su peor miedo era perder el rumbo, perderse a si misma.
A veces, cuando quieres pasar desapercibido, es cuando más te observan. Y cuando quieres que las personas te vean, te vuelves invisible.
Tres meses después del 4 de julio de 1985, el día en el que todo cambió.
Lucas y Max miraban a Dustin con una pequeña sonrisa burlona. Recordar el momento en el que cantó junto a su novia mientras estaban a punto de morir les hacía reírse como nunca antes.
—𝘛𝘶𝘳𝘯 𝘢𝘳𝘰𝘶𝘯𝘥, 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘢𝘵 𝘸𝘩𝘢𝘵 𝘺𝘰𝘶 𝘴𝘦𝘦... —Cantaban a la vez, mirándose mientras movían alegremente las manos.
— Cantáis terriblemente mal. — Dijo Dustin, mientras recogía varias cosas en una caja.
— Puedes cantarnos una pieza? — Preguntó Max, rogándole, juntando las palmas de sus manos.
— No. Os he dicho que es exclusivamente para los oídos de Suzie. — Respondió Dustin molesto, harto de escuchar sus burlas.
— Vamos Dusti, por favor. — Dijo Lucas, soltando una carcajada.
— He dicho que no. —
Lucas y Max se miraron con gracia, sabiendo que no pararían hasta lograr su objetivo.
— 𝘛𝘶𝘳𝘯 𝘢𝘳𝘰𝘶𝘯𝘥, 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘢𝘵 𝘸𝘩𝘢𝘵 𝘺𝘰𝘶 𝘴𝘦𝘦... — Dijeron de nuevo, mientras Dustin rodaba los ojos, visiblemente irritado.