Naruto: La maldición de ser un Inmortal ( Naruto x High School dxd)

capitulo 15

Un silencio se hizo en el lugar, Naruto estaba pensando en lo dicho por Izanagi, sabía que al revivir a su esposa y a sus hijos había roto en balance entre la vida y la muerte, por otra parte había algo que no le parecía.

Un dios le estaba proponiendo renacer su clan, pero no por nada fue un líder.

— ¿Cuáles serían las condiciones? No creo que sugieras algo así sin tener algunas condiciones. — dijo Naruto con sospecha en su voz.

— ¡Je! Tienes razón, tengo algunas condiciones que estoy seguro que podemos negociar. — dijo Izanagi con una sonrisa que no le daba buena augurio al pelirrojo.

— para empezar debes tener cómo mínimo 5 esposas, dicho clan debe ser fiel al panteón Shinto y debes...  Debes revelar tu verdadera apariencia— dijo Izanagi con una sonrisa al final.

— En cuanto a las esposas creo que eso lo debo consultar con mi esposa, mi clan solía tener un contrato con Izanami-sama, si ella lo desea podemos seguir con el trato además de tener un tratado de paz con la facción de los demonios. — dijo Naruto.

— ¿A qué se refiere con tu verdadera apariencia? — preguntó Serafall con sospecha y curiosidad.

En ese momento Naruto sintió un escalofrío recorrer su espalda, este dios estaba pidiendo revelar su secreto mejor guardado. Naruto suspiró profundamente.

— debido a que el Shinju se fusionó conmigo, tuve algunos cambios físicos que he ocultado con una ilusión. — dijo Naruto con cansancio.

Acto seguido una nube cubrió al shinobi, al despejarse pudieron ver cómo su cabello le llegaba hasta la espalda y era totalmente rojo carmesí, sus ojos eran rasgados como los de un zorro y azules como el océano, sus caninos eran más largos de lo normal, su altura era de 190cm.

— ¡Bueno! Ahora que ya todo se resolvió, voy a deshacer el Edo Tensei. — dijo Izanami.

Naruto se despidió de los revividos. Los demás veían como Naruto era abrazado por sus padres.

[Time Skip: después de la batalla]

Después de que todo había acabado, los demonios y los shinobis estaban en la casa. Azazel decidió acompañarlos, además que debía hablar con Naruto acerca del favor que le debía.

— ¡Lo hicieron bien! — dijo Naruto mientras descansaba en uno de los sofá.

— ¡Gracias Sensei! Por cierto, ¿Cómo vas a hacer para tener más esposas? — dijo Issei con curiosidad.

Hinata miraba fijamente a Naruto que se puso nervioso ante la mirada de su esposa. Podría luchar contra los demonios, Ángeles y los Ángeles caídos sin problema, pero luchar contra una mujer enojada era una misión suicida y no quería probar hasta donde llegaba su inmortalidad.

— aún no lo sé, creo que debería tomar la decisión junto a mi esposa. — dijo Naruto para ver como Hinata se acercaba lentamente hasta sentarse en sus piernas.

— ¡Esposas! — corrigió Kuromi que estaba parada detrás del pelirrojo.

— ¡Disculpa! — dijo Hinata.

— Naruto también es mi esposo. — dijo Kuromi.

Ambas mujeres se miraban fijamente, Naruto miraba con miedo como las chicas estaban a punto de iniciar una batalla en la sala.

— ¡Jamás pensé ver a Naruto tener miedo! — dijo Zeuticus con diversión.

— ¡Cállate! Además, hasta donde recuerdo Venelana te domina y controla tu harem. — dijo Naruto con una sonrisa de zorro.