4 días después.Hürrem.
Me encontraba sentada en unos cojines del harén, observando que tal iba todo por estos lados, firuze ya avía salido del calabozo ya que su majestad así lo quiso y la verdad no me interesaba en lo absoluto. Miraba a todas comer hasta que Sümbul me habló.
— Sultana — Hace una reverencia pero se le notaba angustiado.
— ¿Que pasa Sümbul? — Pregunto.
— Sultana, el Sultán la a mandado a llamar, el quiere que ahorita mismo vaya para sus aposentos. — Contesta Sümbul y yo me levanto, todas la criadas se levantaron de su asiento para hacer la reverencia.
No le respondí a Sümbul solamente me levante y salí de ahí para dirigirme hacia los aposentos del Sultán. Llegué y los guardias me dijeron que pasara, parece que ya estaban informados. Entre eh hice una reverencia.
— Me a mandado a llamar Su majestad — Pregunto y el me mira.
— Si Hürrem, nesecito que me digas porque encerraste en el calabozo a mi favorita Firuze — Dice con un tono de enojo pero no bajo la mirada como todos lo hacen, mantengo mi mirada fija, mi mentón en alto y espalda recta.
— Me falto al respeto Sultán y eso no se lo perdonaría — Contestó con simplesa. El sigue con su mirada de enojo pero no me importa.
— Ella a dicho lo contrario, dijo que tu la amenazaste — Dice alzando la voz, Firuze siempre inventa cosas.
— No Süleyman, en ningún momento la amenaze solamente le recordé que no es una Sultana y que no tiene que dar órdenes que no le corresponden — Contestó y el da zancadas para quedar un poco cerca de mi.
— ¡Tu no tienes derecho de decirle nada a Firuze! ¡El unico que puede dar órdenes aquí soy yo! ¡El sultan! — Grita y quedo totalmente seria, nunca me avía gritado de esa manera y era algo que me asustaba pero no tenía que dejar verlo.
En ese momento las puertas se abrieron y mi hija Mihriamh apareció, tenía un semblante de total enojo ya que ella avía escuchado todo.
— ¿Que pasa padre? — Pregunta ella pero en ese mismo instante el sultán cayo desmayado.
Las dos nos asustamos y corrimos de inmediato hacia el.
— ¡Agas! — grito y ellos vienen de inmediato.
— ¡Llamen a la doctora! — Digo y Mihriamh lloraba, se que se sentía mal por ver a su padre en ese estado.
No sabíamos lo que pasaba ni porque el sultán estaba en estas condiciones y de verdad me asustaba. Lo agas regresaron y pusieron al sultán en la cama mientras venía la doctora. La doctora avía llegado pero Mihriamh y yo tuvimos que salirnos de los aposentos y esperar afuera las noticias.
Estaba preocupada por lo que le podría pasar al sultán, las demás sultanas aparecieron en mi vista pero no dijeron nada ni yo a ellas, no quería discutir en estos momentos, Mehmed llego junto a Bayaceto los cuales tenían un semblante de preocupación pero al igual no dijeron nada solo me abrazaron. Pasaron los minutos y la Doctora salió.
— Sultanas — Dice pero por su semblante sabía muy bien que eran malas noticias.
— ¿Que tiene el Sultán Doctora? — Pregunta Mihriamh y ella baja la mirada.
— Al sultán lo han estado envenenando Sultana, el veneno es muy fuerte y no hay muchas esperanzas por el ya que el veneno se a espercido por su cuerpo. En estos momentos el está en coma pero no hay muchas esperanzas de que despierte. — Dice y todos quedamos en total silencio. ¿Envenando? ¿Quién? .
Todos estábamos en total silencio, el sultán no podía morir todavía, Mihriamh estaba totalmente destruida, las sultanas me miraban con ganas de matarme como si yo hice eso, ya no siento nada por Süleyman pero jamas le haría daño.
— Aquí todas sabemos que fuiste tu Hürrem, tu has envenenado al Sultán — Dice la Sultana hatice y al momento que voy hablar la voz de Mehmed me interrumpe.
— Cuide muy bien sus palabras Sultana, mi madre sería incapaz de hacerle daño al sultán. Deje de acusar sin tener pruebas — Dice Mehmed y la Sultana con mira con desaprobación.
— Mehmed cariño no te metas — Digo mientras lo miro con una sonrisa la cual oculto rápidamente.
— Pero madre — Dice y yo volteo a verlo rápidamente, el entiende y queda callado.
Las sultanas no dicen nada pero como siempre hatice es la que habla.
— Como estas criando a tus hijo Hürrem — Dice y sentía que en cualquier momento la mataría.
— No Sultana, yo estoy criando muy bien a mis hijos pero Mehmed solo me estaba defendiendo y el ya es un hombre hecho y derecho — Contestó, queda callada y me retiró. Mehmed, Mihriamh y Bayaceto venían detrás de mi.
Entramos a mis aposentos donde se encontraban las criadas y mis 3 hijos. Me senté y Mihriamh hizo lo mismo, me sentía enojada, esas mujeres nesecitan desaparecer ahora.
Mire a mis pequeños príncipes los cuales estaban es sus cunas. Nesecitaba decirle a Mustafa lo que estaba pasando ya que tenia que venir de inmediato al palacio. le digo a una criada que me llame Sümbul y el llega de inmediato.
— Sultana ¿Me llamaba? — Pregunta y yo asiento. Mihriamh me mira con intriga al igual que Mehmed porque ellos dos no sabían lo que iba hacer.
— Nesecito que averigües quien a estado envenenando al Sultán pero quiero que principalmente tengas en la mira a Firuze — Digo y el Asiente para luego retirarse.
Mehmed y Mihriamh se retiran para dejarme sola junto a los bebés, nesecitaba que Mustafa viniera. Hagarre una hoja de papel y comenze a escribir una carta, termine y puse mi selló.
— ¡Agas! — Grito y uno de ellos entra.
— Sultana — Contesta.
— Nesecito que le entregues esto al cartero. Va para el príncipe Mustafa — Digo y el Asiente para luego retirarse.
En este momento yo esta en peligro al igual que mis hijos, el sultán podía morir y las sultanas harían sus juegos sucios y claro que yo no me dejaría. Mataré a todos mis enemigos, Hatice, fatima, Şharazad, Firuze y al pasha. Acabaré con todos y todas las cuales esten en mi contra y se atrevan arruinar mis planes.
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Holaaa, ¿Como están?, espero y esten muy bien, aquí les dejo un nuevo capitulo espero y les guste mucho.
Bueno pobre Sultan :(
¿Que piensan ustedes?
¿El sultan morirá o se levantara de nuevo?Bueno eso era todo.
Comenten y voten si le a gustado el capitulo
Byeee.
Besos 💋.
Cuídense.
Tomen mucha agüita.
Att: La autora <3.
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Un Amor Prohibido © ✓ [EN PROCESO]
RomanceEl príncipe Mustafa a llegado al palacio de Topkapi donde iría a visitar a si padre después de 2 años, el iba acompañado de su madre, La sultana Mahidevran, ella no iva para nada feliz porque miraría a su peor enemiga, la sultana Hürrem. La sultana...