𝑽𝒐𝒍𝒖𝒏𝒕𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝑯𝒊𝒆𝒓𝒓𝒐 (Michael Myers x Jake Park)

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Intentó forcejear pero fue en vano siendo acorralado por el coco de Haddonfield quien mantenía un fuerte agarre en su cuello a la vez que lentamente sacaba el botiquín que guardaba atrás de su cuerpo soltando a Jake abruptamente quien le grito enojado.

— ¡Por dios! Casi me matas del susto ¿Estas loco? — Tal abrupta contestación sorprendió a Myers debido a la insolencia de Jake quien lo trataba como cualquier ser humano común y corriente.

No como un monstruo.

— M-Mmph... — El azabache se encontraba mordisqueando su característica bufanda mientras intentaba ocultar sus gemidos de dolor provocados por aquella aguja encargada de suturar la herida abierta posicionada en su estomago.

Ni si quiera su maravillosa voluntad de hierro podía ser de utilidad en esta ocasión. Después de unos cuantos minutos que se sintieron como horas para Jake, el enmascarado corto el ultimo trozo de hilo dando fin a la "cirugia" tomando un trapo húmedo para limpiar los rastros de sangre.

El ambiente era incomodo, nublado por un completo silencio el cual inundaba toda la habitación. El azabache nervioso intento sacar algún tema de conversación con su captor.

— ¿C-Cómo aprendiste a coser una herida? D-Digo... me sorprende que alguien como tu sepa hacerlo —

Lo único que recibió como respuesta fue una mirada penetrante a través de los ojos de la blanquecina mascara lo cual hizo ponerlo más nervioso. — ¡N-No me lo tomes a mal!.... E-Estoy siendo demasiado curioso ¿Cierto? Lo siento Michael... —

Ahora se sentía avergonzado y tonto, odiaba disculparse por todo incluso si no era su culpa.

Una vez que Michael termino de tratar sus heridas se retiro nuevamente de la habitación no sin antes colocarle seguro a la puerta, no iba a permitir cualquier intento de escape, sabia perfectamente las intenciones de Jake. Mantendría a su obsesión con vida hasta saber que hacer con él, quería matarlo pero cuando estuvo tan cerca de conseguirlo ¿Se apiado?

— Sé que no eres malo, M-Michael. —

Jake siempre había sido diferente a los demás supervivientes, el no parecía sentirse intimidado ante su presencia. No podía entender como alguien era capaz de dar su vida por los demás incluso si estos eran unos mal agradecidos.

Poco a poco fue obsesionandose, acechandolo cada que podía entre los árboles. Laurie era una perfecta para dar con Jake pues siempre estaba junto a él como un parasito repugnante, Michael sabia perfectamente como provocarlo y darle donde más le dolía.

Conocía todos sus puntos débiles pero por alguna extraña razón no le era suficiente.

Sin duda el ente sabia como someter a los asesinos, obligandolo a encontrar la respuesta de sus males.

Pero Michael....

Nunca se habria imaginado lo que aquel chico significaba para él.