Capítulo 8

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Después de haber hablado durante algunas horas, Lucas ceno y se quedó dormido, unos minutos después, Sonia y Carlos me llevaron a la cafetería del hospital, donde allí cenamos.

-Kira, nosotros hemos alquilado un apartamento aquí al lado, a dos calles, es dónde dormimos, comemos y tele trabajamos. Dormirás allí estas noches. –Dice Carlos mientras Sonia llega a la mesa.

Asiento con en señal de agradecimiento.

- ¿Está bien? ¿Todo va como ha de ir? ¿No ha surgido ningún imprevisto? –Pregunto ansiosa. -No ha querido hablar conmigo apenas sobre eso. –La verdad me preocupaba muchísimo su estado tenía mucho miedo. Al no querer hablar sobre ello, me ponía todavía más nerviosa.

-Sí, está bien, todo va perfecto y no hay ningún imprevisto ni nada por el estilo. Está siendo muy fuerte. –Dice Sonia mientras Carlos mira al suelo.

Suspiro en forma de alivio. Quiero a Lucas y agradezco este rato que he tenido con él, pero el recuerdo de las fotos en Milán no para de rondar por mi cabeza. No entendía porque habían ido sin mí, o porque no me habían dicho que iban a ir a Milán. Lo más seguro es que no hubiese podido ir, pero porque mentían.

Acabo de cenar y me disculpo para ir al baño, cuando llego me encierro con pestillo y saco mi teléfono. Tengo que escribirles, preguntarles o hacer cualquier cosa que implique que me den explicaciones. Mientras esos pensamientos corren por mi cabeza, la pantalla de mi móvil se enciende por una notificación.

David te ha enviado un WhatsApp

-Hablando del rey de roma-pienso, aunque extrañada de que me escriba él, desbloqueo el móvil.

Kira, mira sé que has visto las historias y si no lo has hecho te lo digo yo, estamos en Milán, estamos todos; Gala, Vera, Pablo, Connor y yo. Lo siento, sé que ahora estarás muy descolocada, pero te juro que te lo explicaré todo, simplemente me sentía fatal si no te lo explicaba. No me escribas porque entonces los demás verán los mensajes, adiós Kira y lo siento de nuevo.

Definitivamente no entendía nada, pero segundos después de que yo viera el mensaje, este fue borrado. No sé por qué, pero una corazonada me dice que le haga caso a David y finalmente no mando ningún mensaje. Me lavo la cara con agua mientras asimilo todo y salgo del baño para volver a la mesa, donde Carlos y Sonia me esperan pacientemente para irnos.

Al llegar ellos me ofrecen el baño para que pueda ducharme y me enseñan la habitación en la que dormiría, antes de entrar al baño les agradezco todo lo que han hecho hasta ahora, ellos no contestan simplemente me miran agradecidos. Mientras me ducho no paro de preguntarme el porqué de todo lo que había pasado hasta ahora.

Después de un largo rato ya estaba metida en la cama, sin querer darle muchas vueltas a lo del viaje y a aquel extraño mensaje que había recibido por parte de David, no podía parar de pensar en ello. Hasta que por fin los ojos empiezan a pesarme más de lo normal y me quedo dormida.

Me levanto y siento que el corazón me va a mil, estoy empapada de sudor y un par de lágrimas me caían lentamente por la cara. Pesadillas. Hacía días que no tenía, no recordaba muy bien el sueño, pero si la cara de mi padre enfadado y detrás a mi hermano sin tener ninguna palabra que decir, como de costumbre. Me paso las manos por la cara y respiro varias veces hasta relajarme. Cojo mi teléfono y miro la hora. Eran las siete de la mañana, supongo que en una hora o menos se despertarían así que cojo el teléfono y abro las redes sociales para entretenerme un poco y no pensar en la pesadilla.

Empiezo a pasar y pasar historias de Instagram y cuando me doy cuenta son las ocho menos cuarto. Sin duda esa aplicación te hacía perder la noción del tiempo. Entonces escucho una voz femenina detrás de mí.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2022 ⏰

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