----¿Hijo? ... ¿Padre? ... ¿Eres padre? ¿Soy Tio?----
----Si, tiene cuatro años ----
---- ¿Pediste una prueba de ADN?----
---- Aún no ----
---- Hermano, sin corroborar que lo que dice esa mujer es verdad no hagas nada, no le des dinero, ni propiedades----
----Kennard, no lo entiendes.... Él dijo que no es mío, me odia, no quiere que lo vea, ni que le compre obsequios, pero es mi hijo, es idéntico a mi, él desapareció hace cinco años, lo busqué y no había rastros de él, como si nunca hubiera existido. Y cuando lo encuentro, tiene a alguien parecido ami de cuatro años----
----¿Que le hiciste para odiarte?---- Kennard sabía más de lo que le gustaría de la vida de su hermano, era un hombre libertino que se enredaba con cualquiera. Hombres o mujeres.
----Me acosté con el y, anuncie mi compromiso poco después, cuando se enteró me buscó y lo heché ---- Kennard sujetó su propio cabello con fuerza, su hermano había sido un rompe corazones, no de los románticos.
----Fuiste un grandísimo idiota Ernes ----
----Lo sé, pero me arrepiento, quería cambiar en ese entonces, pero fui estúpido y no lo hice. Ahora tendría una bella familia, un esposo amoroso y un hijo hermoso----
----Es justamente eso de lo que te hablo, es justamente lo que tratábamos de evitar ----
Después de consolarlo y aconsejarlo, Ernes había regresado a su lugubre hogar.
----Papi no me quiere ---- Refunfuño Ángel, sus mejillas sonrojadas mientras arrastraba su pequeña manta favorita hacía enternecedor la situación. Apesar de estar haciendo huelga.
---- Ángel Gael, ¿Que crees que haces?----
---- Ángel se va----
----¿A donde está huyendo mi pequeño Ángel?---- Donovan dejó caer su bolso de viaje mientas recibía a su sobrino en sus brazos.
---- No te dejes engañar por ese pequeño alborotador, tu sobrino está molesto porque no voy a comprarle un nuevo juguete ----
---- ¿Eso es así?----
----Si lo es, ese remolcador es tan costoso, no voy a dejar de pagar tres meses los servicios que necesitamos para comprar un juguete, es casi nuestro sueldo completo durante meses por ese capricho ----
Ángel lloró de forma lastimera que casi cedía, pero no podía hacerlo, su pequeño había visto todos los estúpidos juguetes que Ernes le había enviado, y apesar de haberlas devuelto, la copia llorosa del empresario pensaba que Papa Noel le había adelantado sus obsequios y que podía escoger a gusto.
Después de tomar a su hijo en sus brazos, lo había mecido y consolado con una galleta, las favoritas del pelinegro, Donovan había estado en un viaje de trabajo, y recibirlo con gritos y llanto cuando lo que necesitaba era tranquilidad y descanso no era gratificante.
-----¿Que haces aquí ?---- Ernes sonrió nervioso, en los días de oficina solían cruzarse en varias ocasiones, pero Tayson lo ignoraba las mismas veces, lo único que podía hacer era insistir siguiendolo hasta su apartamento.
---- Yo, ¿Podría ver a mi hijo?----
---- Mi hijo, y no. No verás a mi hijo----
----No puedo darle obsequios, solo algunos minutos permiteme verlo por...----
ChuChú..... ChuChú....ChuChú.... Ángel había salido arrastrando su blanco oso polar, amarrado a una de sus patas tenía una cinta que jaloneaba para seguir imaginando un tren.
----Vete, no quiero que te vea---- Esas palabras habían sido peor que una Daga atravesando su corazón, quizá una daga podría haber dolido menos.
No poder estar con su hijo era el peor castigo que la vida podía haberle otorgado por sus errores del pasado.
----¿Puedes darle esto a mi.... a Ángel?---- Tayson observó el obsequio envuelto en papel colorido y estampado de locomotoras.
----¿Porqué debería?----
---- Porfavor----
Cuando Tayson aceptó el regalo, no había esperado la brillante y soñadora sonrisa de su hijo, ni que ese jodido tren fuera de edición limitada y que costara tanto. Los niños vecinos solían presumir sus juguetes costosos, y sonreía cuando su pequeño hijo corría a buscar sus automóviles miniatura para enseñarlos. Ahora su pequeño Gael también tendría un juguete del tamaño de su cuerpecito.
Tayson había llegado a la empresa de buen humor, dos meses había pasado desde que Ernes había descubierto a su hijo, y después de agobiarlo tanto como acosador se había rendido, y su hijo estaba extremadamente feliz con su tonto tren.
Donovan lo había interrogado, el juguete de edición limitada era costoso, pero lo había convencido con la excusa de imitación y que el precio era aceptable.
Sabía que Ernes se rendiria, seguramente había sido solo la emoción del momento, un millonario soltero no querría atarse y limitarse la vida con un hijo.
----Buen dia Astrid----
----Hola---- La Joven siempre sonriente no lo había saludado como solía hacerlo, su rostro triste lo desestabilizó.
----¿Que ocurre?, ¿Tu mamá empeoró?----
----No, mi mamá está mejor, es el señor Brigth.... No ha estado bien, el siempre a sido un hombre de hierro, solía trabajar mucho y seguía igual, pero ahora algo está mal, ha dejado de comer, está pidiendo demasiado vino a su oficina y no duerme... El es una buena persona y ahora, el se desmayó ayer y hoy su mejor amigo me encargó agregarle pastillas para dormir a su bebida----
El sollozo de Astrid estrujó el corazón del rubio, ¿Así de mal se encontraba?... el día anterior no había ido a la oficina porque tenía clases en la Universidad, pero tampoco lo había visto los últimos días porque solía evitarlo.
---- Talvez alguna de sus amantes lo dejó---- Después de escucharse se había dado cuenta de que había hablado en voz alta.
----No, imposible, el jefe no sale con nadie. Según sé, el solía salir con muchas personas pero eso fue hace muchos años, las antiguas asistentes y yo no hemos visto a nadie con el, trabaja hasta tarde y aveces duerme en la oficina---- Eso si no lo esperaba, ¿el gran Casanova Ernes Brigth soltero?. Imposible.
Ernes sonrió, el tono de reproche con el que Tayson había hablado le había agradado, celos, quizá su pequeño Tayson aún guardaba un pequeño y minúsculo espacio para él en su corazón. Sabía que contratar a Astrid no seria tan malo, un bono extra por su comentario no estaría mal.
Y eso había pasado para que el cansancio lo noqueara, pastillas para dormir. Asher.