—Qué demonios—
—Lenguaje jovencito—
—si, lo siento— Drake se disculpó sin levantar la mirada de las fotografías y nadie le había recriminado ese hecho porque todos hacían lo mismo.
—Oye, Kenny... No sacaste las fotografías de nuestro hermano del álbum familiar ¿cierto? — kennard negó con la mirada en Peyton
—Yo también dudé cuando Ernes vino a mi, por supuesto que los investigé pero no encontré nada fuera de lo común, el parecido del pequeño es increíble y apesar de no ser necesario— Kennard extendió un sobre con el logotipo de una clínica privada, todos sabían lo que era. —Me aseguré personalmente para evitar el mismo error—
Una de las tantas ex novias de Ernes los había engañado casi por completo, la prueba de ADN que habían realizado había sido alterada.
99.99 %
—¿Soy abuela?.... ¡soy abuela!— Todos estallaron en risas, abrazándose sorprendidos.
—¿como te acercaste a él? — Ernes preguntó girándose hacia su hermano mayor
—Eso no importa. Lo importante ahora es cómo lo harás tú, el chico te odia, su hermano quiere matarte y donar tu cadáver a los carroñeros, su hermano dijo que no te quería cerca de ellos, y que no necesitaban nada de nuestra familia—
—Antes de que me retire, hermano... ¿Que le hiciste al chico?—
—¿El chico de la fotografía es el otro padre?, ¿No es muy joven?—
Peyton y Drake parecían ponerse de acuerdo con sus preguntas, Edel sonreía levemente cuando cruzaban miradas.
—... Tiene veintiúno, hace cinco años se enteró de mi compromiso.... Y... Le dije que nuestra relación no era nada serio porque ambos éramos diferentes... Y que no era digno de mí—
Ernes bajó la mirada al piso brillante de la gran Sala, no tenía el valor de ver la decepción en el rostro de toda su familia.
—Espera. ¿Tenia dieciséis años?, ¿humillaste y embarazaste a un chiquillo de dieciséis años?, ¡Eres imbécil, un completo y gran imbécil! — Drake gritó, sus nudillos blancos de contenerse de golpear a su hermano. Sus padres les habían educado con amor, su padre atesoraba a su madre como la joya más hermosa del mundo.
Peyton negó, Ernes siempre había sido diferente, una relación amorosa era sagrada, tu pareja lo era, debías cuidarla, amarla, protegerla. Esa era la forma en la que su padre trataba a su madre, kennard lo hacía con su prometida y Niki trataba de esa forma a su esposo.
—¿Tu lo sabias? — su padre habló señalando a kennard.
—No, me enteré recientemente, los busqué y traté de llegar a un acuerdo con el chico para que Ernes pueda acercarse a su hijo, pero estuve a punto de ser golpeado, el hermano de Tayson es peligroso, pero nuestro sobrino a crecido bien, y recibe mucho amor— su padre asintió conforme con su respuesta mientras su madre se acunclillaba frente a Ernes cada segundo más cabizbajo y lloroso.
—Hijo, mi amor... Tu padre y yo no queríamos que esto sucediera, eras tan rebelde que temíamos tanto que encontrarás la felicidad y que tu mismo lo alejaras, no puedo mentir y decirte que todo estará bien, me decepciona escuchar lo que le hiciste a ese pequeño, pero ahora que te has dado cuenta debes luchar por recuperarlo si eso es lo que quieres o a mi nieto— Ernes asintió, su padre no dijo nada. Y entendía perfectamente, si alguien tratará de esa forma a su hermana, todos los hombres en casa la protegerían y vengarian su humillación.
—No sé como hermano, pero quiero conocer a mi sobrino y llevarlo de compras, así que trae a mi sobrino en casa... Y espero que en el proceso no lastimes al chico, de nuevo— Esa había sido Peyton.
—Ponle el mundo a sus pies si es necesario, bájale la Luna y las estrellas si es lo que quiere— y esa voz era de Drake. No necesitaban pedírselo, recuperar a su familia había sido su meta.
—No te preocupes Ernes, creo que si le muestras que has cambiado lo lograrás— Niki se había dirigido a él después de haberse retirado los menores.
—Muestrale tus verdaderos sentimientos, trata a tu hijo como un tesoro, pero no incluyas tu estátus o tu dinero en todo lo que hagas con ellos porque te malinterpretará — Edel sonreía inseguro, pero su Consejo le era de gran ayuda.
—Gracias. A ambos—
Después de su exhaustiva conversión había decidido quedarse a dormir.
Tayson acomodó sus bolso, tecleó en la computadora mientras observaba con disimulo si Ernes llegaba.
Había pasado unas semanas después de hablar con Donovan y aún no podía convencerse de permitir a Ernes conocer a Ángel. Y tenía miedo, el tiempo pasaba y la posibilidad de ser contactado por un abogado lo aterraba.
—La reunión con los señores Campbell es hoy, lo esperan a las 11:30 en el hotel Antares—
—posponlo—
—Imposible. La reunión se a pospuesto las últimas semanas y ellos se han mostrado inconformes—
Ernes suspiró, los Campbell eran buenos socios, la firma de abogados bajo su propiedad era exitosa, pero su obsesión con involucrarlo con su única hija lo estaba cansando. Su última treta de emboracharlo y dejarlo dormir en la habitación de su hija había rebasado el límite.
Por fortuna, Drake también era invitado en la elegante celebración en honor al cumpleaños de la señorita Campbell y lo había arrastrado fuera de la mansión, la regañiza de su hermano menor era mejor que ser obligado a responder al honor de una joven de buena familia. Eso sería lo que los padres de ella exigirían, años atrás, Ernes quizá hubiese aprovechado y la hubiese llevado a la cama una o dos veces, pero eso había cambiado, ya no era un joven hormonal y lo extremadamente importante era recuperar a su familia y verse involucrado con una mujer no sería beneficioso.
—Bien, pero tu irás con migo— Astrid asintió guardando la tableta electrónica y saliendo del la Oficina.
— ... Y lo encontré, le di las famosas gomas de osos y a ninguno se le ocurrió que Doni seguiría escondido, yo enserio crei que había escuchado a Ángel gritar por las gomas y cuando lo encontramos estaba dormido tras el sofá— ambos hombres reían y uno más se mantenía oculto tras la puerta entre abierta de la Oficina del presidente.
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