Arrepentido [MPREG]•(LGBT)

Capítulo 20

Ángel siempre había enfermado con facilidad, propenso a infecciónes, bacterias o virus. Pero en él era común contraer bronquitis y Tayson sabia lo que debía hacer pero siempre acudía al pediatra. Ángel sufría de mucosidad, fatiga, náuseas, vómitos, dificultad para respirar, fiebre ligera y escalofríos.

Un atomizador con solución salina, jeringa de pera, bisolvon antitusivo y broncodilatadores adrenérgicos,
siempre debía tenerlos en casa.

Después de que Anneliese llegara y que Ángel volviese a dormir se había marchado a la Oficina, Ernes aún no llegaba pero todos corrían despavoridos, el señor bright parecía estar de mal humor .

—Vuelvo a repetirlo... El señor Bright aún no confirma su cita, yo misma me comunicaré con usted cuando su agenda esté libre— Astrid suspiró cansadamente mientras cortaba la llamada—No entiendo porqué es tan difícil—

—¿Que es difícil? —

—Entender... Les dije que aún no hay fecha para su magnífica reunión y que yo les marcaría pero siguen llamando y quitandome tiempo valioso— Antes de que Tayson respondiera los interrumpió la voz de Ernes en el teléfono.

⦅Astrid ven a mi Oficina, ahora.⦆

Un nuevo suspiro y abandonó su cómoda silla, acomodando su limpio uniforme tocó gentilmente la puerta.

Después de cansadas horas de trabajo todos se dirigían al comedor, Tayson los observaba alejarse. Aun se debatía en imitarlos y retirarse o buscar a Ernes y contarle que su hijo estaba en cama.

—Tayson, ¿Que haces? —

—Quiero hablar con el señor Bright— Astrid lo detuvo antes de que tocara la puerta de la Oficina

—El señor Bright está ocupado—

—¿Ocupado? —

—La señorita Megan Sullivan está con él ahora—

Tayson asintió, si estaba ocupado lo buscaría después.

El siguiente día, Tayson se había reportado a la Oficina para quedarse y cuidar a su hijo, Anneliese lo estaba cuidado pero Ángel se había aferrado a él, cuidar de su hijo no era problema para él, el problema era su Jefe, definitivamente Astrid le reportaría su falta y el motivo y cuando se enterase lo molestaría hasta cansarse.

Al final del día no le había contado a Ernes sobre la salud de Ángel, lo había buscado cuando todos se habían ido a casa y Astrid de nuevo lo abordó.

—El señor bright ya se retiró—

—¿Se fue?... Pero es uno de los últimos en irse—

—Lo sé, pero acompañó a la señorita Sullivan a casa— Después del revoloteo incómodo en su estómago volvió a intentar

—Entonces hablaré con él mañana temprano—

—Lo siento mucho, pero mañana tiene programada una Junta con los señores Sullivan antes de venir a la Oficina—

—Bien... Que se pierda entonces— Astrid lo observó alejarse molesto, Sullivan Sullivan, todo se llenaba con el apellido Sullivan, su hijo estaba enfermo en cama y él se divertía en citas.

Recordarlo de nuevo volvía a sentir su estómago revólverse, se llenaba la boca de promesas y no tomaba cinco minutos de su apretada agenda para preguntar por su hijo.

Estaba haciendo todo lo que el pediatra le había recomendado, comida nutritiva, Hidratación, descanso y baños con serias medidas de precaución pero no parecía mejorar... Normalmente se recuperaba a una semana de caer enfermo pero tenía cuatro días y no mejoraba, parecía empeorar.