Si no es de su agrado leer "Escenas de sexo" solo desplazen la lectura Y sabrán donde pueden leer sin problemas, Y perdonen mi pobre intento de Smut.⦅Las letras cursivas son recuerdos de Ernes⦆ mientras el estaba inconciente ⦅desmayado⦆
—¿Donde estamos? — Ernes observó detenidamente al niño sonriente que seguía parloteando alrededor, no podía creer que realmente lo hubiese hecho, llevarlo a su apartamento.
Ninguna de sus ex parejas conocía el lugar, todas pedían ir, muchos jóvenes insistían en que los llevase a su hogar pero no había cedido pero Tayson no lo había hecho, tampoco es como si pudiese compararlos, las personas con las que salía querían sexo y lujos, sabían que serían botados cuando se aburrirse de ellos, pero el niño frente a él sonreía enormemente cuando aceptaba ir a la heladería con el.
—Mi apartamento, ¿no querías venir? — El hombre menor sonrió tímido, quería conocer la casa de su primer novio pero no había tenido el valor de pedirlo directamente.
—Es hermoso—
—No, tu eres hermoso— Las mejillas de Tayson se tiñeron de rojo.
Observandolo detenidamente, su cabello Rubio, su cuerpo, su sonrisa, sus mejillas sonrojadas... Definitivamente era hermoso, y suyo.
Tomó el rostro de su tímida pareja y depositó un suave beso en su nariz, besó lentamente su cuello mientras descendía lentamente.
—E-Espera... —
—¿No quieres? —
—N-No... Y-Yo no, no sé cómo —
—Calma mi bello Ángel, yo te enseñaré— Ernes volvió a unir sus labios, empujó suavemente su cuerpo incitando al menor a retroceder rumbo a la habitación.
Desprendió lentamente las prendas de su pareja admirando su cuerpo, su piel blanca y tersa, las primeras caricias que recibiría serían de sus manos, el primer hombre en poseer el Virgen cuerpo sería él, pero esos motivos no eran lo que hinchaban su pecho de orgullo como debería, era un motivo desconocido.
—Tú, tu ropa— Ernes sonrió ladino.
—Desvisteme— Tayson tocó los botones de la camisa, una por una las fué desabrochando, observó el torso marcado de Ernes y suspiró, no podía creer que un hombre como Ernes fuera su pareja, su novio. Bajó su mano desde el pecho hasta el esculpido abdomen del mayor tocando la hebilla del cinturón negro, retiró el objeto y desaprovechó el pantalón mostrando el grueso miembro de su amante aún oculto tras una fina capa de tela, su aliento se atascó en su garganta y fijó su vista en el bulto frente a él y en ninguna otra parte, ni en las letras Calvin Klein que adornaban la ropa del mayor.
Los gemidos de Tayson lo alentaron a acariciar los rosados pezones del cuerpo que se cernía bajo el suyo, pasó su lengua sobre ellos deleitandose con los sonidos del menor, dejó de lamer y decidió que sus dientes serían una mejor opción.
—Ahh.. Duele—
—Dices que duele, pero ¿porqué sigue eriguido? — Tayson negó ocultando su rostro con sus manos mientras su pareja seguía acariciando su erección.
Ernes buscó lubricante y preservativos en su cajón, habían pasado semanas que no salía a buscar una buena follada y su cajón seguía abastecida.
—N-No hagas eso, no—
—¿Como crees que entrará si no dilato tu entrada? — Tayson volvió a gemir con el primer dedo en su interior, Ernes lo movía lentamente preparandolo para una segunda intromisión. El segunda dedo entró pero las paredes del menor no cedían, su cuerpo apretaba sus dedos y un tercer dedo lo hizo sollozar.
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