Capítulo 13: El primero en arrodillarse

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Y aquí tenemos el capítulo XIII, que nos lleva más allá de 80k palabras. El Capítulo XV iba a ser 10k, pero puede que lo alargue un poco más para llegar a ese hito de 100k.

Como de costumbre, gracias a ncpfan por su ayuda.

No se me ocurre nada más que decir, así que disfrutemos del espectáculo, ¿no?
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El sello se onduló y brilló cuando su dedo rozó la carne rosada. Naruto solo podía imaginar cuánto dolor en el culo debe haber sido aplicar primero el sello sobre una carne tan sensible. Cuando el brillo se desvaneció y retiró la mano, Sai lo miró con curiosidad.

"Se hace." Reclamó Naruto, para gran incredulidad del otro chico.

"¿Qué? ¿No me crees? Intenta decir algo, algo que nunca hubieras podido decir antes. No sé qué más hace el sello, pero deberías poder hablar ahora. Podemos cambiar todo lo demás más tarde". ."

Disparándole a Naruto una mirada sospechosa, Sai cumplió. Tomando una respiración profunda, tentativamente habló. "S-Shimura Danzou ha estado haciendo negocios con Orochimaru". Los ojos oscuros se abrieron cuando las palabras se derramaron fácilmente de sus labios.

"Lo hiciste." Él murmuró. "En realidad cambiaste su sello". Sai miró a Naruto con asombro, como si estuviera mirando a un shinobi legendario de antaño que regresaba de la tumba.

"Te dije que podía". Tan confiado como sonaba, Naruto se sintió aliviado de que en realidad había funcionado como él quería, lo que significaba que realmente había descubierto, en el sentido más simple, cómo funcionaba este sello suyo. Para pensar, poseía la capacidad de cambiar los sellos como quisiera dentro de su mano. En realidad fue un poco aterrador. Las focas podían hacer absolutamente cualquier cosa si uno tenía el conocimiento adecuado, entonces, ¿cuánto sabía su foca y cómo? Tendría que probar los límites más tarde para ver exactamente lo que podía lograr.

"Y las otras partes, ¿puedes cambiarlas también?"

"Puedo, si sé cuáles son. Sin embargo, si lo haré o no, aún no se ha decidido".

Sai asintió en aceptación. "Sí, sí, por supuesto. Aún no sabes nada sobre mí, sobre nosotros". Tuvo que detenerse cuando Naruto levantó una ceja. "Ah, ni siquiera sabes cuántos llevan ese sello, ¿verdad? Ven, vamos a algún lugar donde podamos hablar de esto más cómodamente".

"Después de ti." Naruto hizo un gesto hacia la puerta mientras se hacía a un lado. Parecería que no había olvidado que el joven con el que estaba en la habitación había intentado matarlo recientemente.

Escuchó la voz de la chica cuando Sai entró en su campo de visión. "Ya era hora de que regresaras, ¿cuánto tiempo se tarda en despachar un solo-" Se congeló cuando lo vio seguir al chico por los últimos escalones. "¿N-tú no lo mataste?" Ella susurró con incredulidad, su ceño fruncido desapasionado se deslizó para mostrar su sorpresa.

Sai echó un vistazo rápido a la tienda antes de responder, asegurándose de que nadie estuviera allí para escuchar lo que estaba a punto de soltar de su lengua. "Shimura Danzou ha estado reuniéndose con Orochimaru y ayudándolo en la creación de Otogakure".

Una inhalación brusca fue su reacción.

"Parece que un aliado muy valioso ha entrado en nuestra humilde tienda este día". Era la manera del chico pálido de explicar el asunto. "Hay mucho que discutir, estaremos en la sala principal. Asegúrate de que nadie más entre".

Ella asintió y Naruto una vez más se encontró siguiendo a Sai hacia un territorio desconocido.

Su mano se posó sobre el Diente de Mōryō, por si acaso.

Sealkeeper: El que ataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora