Capítulo 11

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Los rayos de sol le acariciaron la cara, Jimin frunció la nariz pero no abrió los ojos. Ya había terminado sus exámenes, así que no tenía de qué preocuparse hasta que le enviaran nueva tarea. Además, era viernes y él se permitía descansar esos días. La noche había sido fría y él era demasiado inquieto, por lo que a pesar de que se cubría con las cobijas, terminaba tirándolas en medio de la noche. Además, no era nada friolento y por esa razón se quedó solo con la sudadera del alfa y sus boxers.

En realidad, Jimin no pensaba levantarse hasta que sintió algo en su tobillo. Se removió un poco a causa de ello, pero siguió durmiendo. No pasó mucho tiempo para que esta vez lo sintiera en sus muslos, un toque superficial que le causó un pequeño hormigueo. Nuevamente se removió con un pequeño puchero en sus labios.

— Kook…quiero más sopa — balbuceó aún adormilado.

Fue en tan solo unos cuantos segundos después que pudo sentir nuevamente esa misma sensación, la diferencia es que esta vez fue en su cuello y una gran mano se posó en su pierna.

— Premonición…lo siento — murmuró sin abrir los ojos — Papi comprará comida para ti luego —sonrió.

Su sudadera fue subiendo lentamente y el frío caló en su piel.

— Puto seas…Sung Woon, me abandonaste — frunció el ceño con un pequeño puchero en sus labios mientras balbuceaba aún dormido.

Quizás fue en el momento en el cual sintió un peso sobre su cuerpo que verdaderamente se asustó despertando al fin. No podía ver con claridad, pero cuando logró hacerlo, sus verdes ojos se encontraron con los del alfa que, sin pensarlo dos veces, lo besó.

Jimin apenas podía procesar lo que ocurría. Los labios de Jungkook atacaron los suyos sin previo aviso y cuando finalmente reaccionó e intentó alejar al alfa, este llevó sus manos a cada lado de su cabeza sacándole un pequeño jadeo de sorpresa.

—Espera — murmuró removiéndose bajo el cuerpo contrario cuando este bajó a su cuello — Ah~h Kook, qué estás haciendo, aléjate —calló cuando finalmente sus ojos y los del pelinegro se encontraron— Alfa — susurró incrédulo.

Los rojizos ojos de Jungkook lo observaron atentamente antes de besarlo, esta vez con más delicadeza que antes. Jimin no podía procesar el hecho de que estuviera besándose con Jeon Jungkook, tampoco que este no fuera él mismo, sino su alfa, el cual comenzó a marcarlo con su olor como si fuera de su propiedad. Todos sus sentidos se activaron al momento en el cual Jungkook acarició una de sus piernas y apretot su trasero con tal fuerza que le saco sin querer un gemido de sorpresa.

— Ah~h ¡No hagas eso! —regañó.

El alfa lo observó con media sonrisa antes de hacerlo nuevamente.

Jimin sabía que debía actuar rápido, o de lo contrario, ambos se arrepentirían si algo más llegaba a pasar. Por esa misma razón, gimió llamando nuevamente la atención del lobo.

— Alfa, espera — volteó su rostro a un lado cuando Jungkook intentó besarlo. — Espera, déjame tocarte también — susurró avergonzado.

Su plan era simple: cuando este lo liberara, lo empujaría, correría por los supresores al baño y lo obligaría a tomarlos para calmarlo. Jungkook, por otro lado, solo miró al Omega bajo él y lentamente lo liberó. Jimin suspiró aliviado, pero no pudo evitar sonreír con ternura cuando al ver al alfa, este se inclinó hacia él para que lo tocara.

—Lobito tonto…así que estás en celo — rió, pero un fuerte sonrojo cubrió sus mejillas al sentir algo duro en su muslo izquierdo — Mierda.

El alfa comenzó a mover sus caderas y Jimin instintivamente llevó sus manos al fornido pecho de este. Su plan quedó en el olvido cuando en menos de un segundo ya tenía a Jungkook entre sus piernas restregándose contra él, causándole que cerrara los ojos ante el placer otorgado.

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