.Cap 16💟

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Los ojos de Jimin se abrieron finalmente y al observar por su ventana se dió cuenta que el sol no se encontraba allí al igual que Jungkook. Miro la hora en su teléfono móvil y notó que eran las ocho y veinte por lo que se levantó con algo de pesadez. Al bajar a la sala caminó hasta la cocina y se encontró con Jungkook quien estaba sirviendo algo de Ramen en ambos platos.

__ En verdad estás aquí…

__ ¿Creíste que era un sueño?__ sonrió el alfa.

__ Mmm__ asintió tomando asiento.

__ Tu madre llamó, dijo que tú padre está mucho mejor__ aviso __ Iré contigo a visitarlo mañana.

__ Gracias __ sonrió pequeño al recibir el plato de comida.

__ Disfruta__ suspiro Jungkook sentándose frente a él con su propio plato en manos.

__ ¡¡Meow!!__ chilló pero luego cubrió su boca rápidamente __ Está…caliente.

Jungkook sonrió enternecido por ello, había olvidado que tenía de amigo a un Omega felino. Muy pocas veces Jimin hacía eso, siempre se avergonzaba por ello y él reía de la situación.

__ Lindo __ susurro.

__ Kookie…

__ Aprende a soplar antes de llevarlo a tu boca__ dijo tomando un poco del suyo con sus palillos y soplando este para llevarlo a la boca del menor quien lo recibió gustoso__ ¿Rico?

__ Delicioso __ sonrió feliz Jimin.

Mientras lo veía comer, Jungkook recordó también las palabras de Mark y Jackson con respecto al Omega. Estos habían conocido a Jimin hace algunos meses atrás cuando coincidieron en un restaurante al que llevó al Omega. Al comienzo pensaron que ellos eran pareja, pero luego de explicar ese hecho cada quien se fue por su lado. El problema es que estos siempre hablaban del Omega y su belleza, su sensualidad y descaro, preguntándole cómo es que hacía para estar cerca de él sin tomarlo como suyo de una buena vez.
Jungkook sabía que encontrar Omegas felinos en Seúl era algo extraño pues estos residían a las afueras o en los pueblos pequeños. Había muy pocos en la ciudad.

Los Omegas felinos siempre fueron considerados hermosos, quien tuviera la dicha de estar con uno de ellos era algo increíble. Solían decir que eran elegantes en su forma animal, pero muy pocos tenían la dicha de verlos pues no se dejaban ver ante cualquier persona. También se decía que eran increíblemente satisfactorios en el sexo, más aun en sus celos y que su aroma era embriagante. En pocas palabras, tener a uno de ellos y que correspondiera a tu afectó, era ganarse la lotería.

__ Kookie…

__ ¿A qué se debe ese apodo ahora?__ rió __ ¿Qué vas a pedir?

__ Hueles mal, cómo a manzanas podridas ¿No te duchaste hoy ?__ arrugó su nariz __ No me gusta, deberías tomar un baño, creo que tengo algunas camisetas grandes en mi ropero __ murmuró.

Jungkook solo frunció su ceño y se olfateó a sí mismo un par de veces dándose cuenta de que aún tenía levemente el aroma a manzanas de Sana. Habían bailado y ella se había acercado demasiado, solo eso. No pensó que su aroma quedaría impregnado en él.

__¿No te gusta?

__ No, es asqueroso __ dijo simple Jimin mientras terminaba su comida__ Si es tu nuevo perfume, quemalo y denuncia a la empresa que lo fabricó también, tienes el dinero para ello, creeme cuando digo que te harán caso de inmediato.

__ Tomaré un baño después de comer __ sonrió.

__ Buena decisión __ asintió Jimin.

Al terminar el Omega lavo los platos mientras él tomaba un baño. Parecía que lloverá porque el cielo comenzó a llenarse de nubes grises.
Al salir de la habitación del castaño después de bañarse y vestirse, busco a Jimin pero no dió con el Omega por lo que al acercarse a la ventana lo vio en el patio tracero hablando con el vecino y decidió salir a ver quién era este.

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