Capítulo 13

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Soojin caminaba por los pasillos de la empresa con una pequeña sonrisa en sus labios mientras cargaba unas carpetas con algunos proyectos que su hermano debía aprobar. Al llegar a la oficina del Alfa, ingreso sin tocar y se encontró con Jungkook pensativo observando la cuidad por el gran ventanal a su lado.

— ¿Cómo fue tu celo?— preguntó Soojin dejando las carpetas sobre el escritorio del Alfa llamando su atención.

— ¿Eh? — la observó Jungkook.

— Pregunté...¿Como te fue en tu celo?

— ¿Por qué quieres saber eso?—  frunció su ceño Jungkook.

— Por qué desde que regresaste estás más callado que de costumbre, siempre te quedas mirando a la nada. Aunque también esta el hecho de que Jimin no ha venido en dos días a la empresa —  suspiró con una pequeña sonrisa, Soojin— ¿Qué pasó? ¿Discutieron?

— No es de tu interés, pero no, no lo hicimos. Lo llenaron de trabajos en su facultad —  mintió Jungkook.

La verdad era que no sabía de Jimin desde hace dos días. Pensó que quizás Jimin e sentía avergonzado y necesitaba tiempo para pensar. Por eso no lo busco.

— Como sea, firma estos documentos de una vez, debo entregar esto al equipo — dijo Soojin.

Jungkook asintió rápidamente y firmo los papeles frente a él. Soojin le sonrió tomó las carpetas y se retiró de su oficina.

Cuando su hermana salió, Jungkook suspiró, pensando en lo que ella le había dicho. Hacía dos días, después de lo ocurrido con Jimin.

Hace dos días, en su celo. La vergüenza se hizo presente en ambos, pero también paso a segundo plano cuando el calor lo atacó nuevamente y volvieron a besarse y tocarse el uno al otro en su habitación.
Estuvieron a punto de llevar las cosas a segundo plano, pero Jimin retomo la consciencia y controlo a su Alfa. Algo que lo sorprendió.

El caso es que al día siguiente, Jimin solo se quedó a desayunar y luego se marchó sin decir nada con la excusa de que debía alimentar a su loro. Jimin no regresó a su departamento, en esos dos días ni siquiera se cruzaron en los pasillos. Y Jungkook estaba preocupado de haberla cagado en grande.

— ¿Qué debería hacer? —  susurro Jungkook para sí mismo.

— ¿Tomarte un día libre? — sugirió Jimin, entrando a la oficina.

Y allí, frente a Jungkook, se encontraba la persona de sus pesadillas.

— Park.

— Hablo en serio, te saldrán hemorroides si pasas mucho sentado Jeon. Ni siquiera has salido a correr en la mañana —  sonrió sentandose frente al alfa

—  ¿Qué haces aquí?—  preguntó internamente aliviado al verlo.

— Finalmente tengo tiempo libre— dijo Jimin — Creí que me extrañabas.

— ¿Por qué no viniste a mí departamento? — preguntó Jungkook.

— ¿Me necesitabas allí? —  hizo ojitos a lo que Jungkook bufó.

— Solo preguntaba, he tenido demasiada paz estos dos días.

— Fui a Busan a visitar a mis padres. Te envié un mensaje — murmuró Jimin llevando una gomita a su boca.

— Eso no es cierto — negó Jungkook tomando su teléfono móvil y buscando en su bandeja de entrada — Carajo…no lo vi.

—  Alfa despistado — negó Jimin.

— Entonces, estuviste allí estos dos días.

— Mmm, mamá te envía saludos. También preguntó cuando irás a visitarla — suspiró Jimin.

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