Yoongi nunca ha tenido una buena historia con Seokjin. Después de tener que ganar su puesto en la cima tras ser forzado a salir del closet en el primer día de secundaria, ver como Seokjin conseguía todo lo que le había costado con tanta facilidad hi...
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Jin tomó un suspiro profundo una vez terminó su discurso, y sintió un peso caer de sus hombros mientras escuchaba los ruidos a su alrededor. Dejó una pequeña sonrisa dibujarse en su rostro, y miró hacia la derecha, dónde pudo observar a Hoseok con el resto de miembros del grupo de baile. Esperó a que los vítores se calmaran un poco antes de bajar del escenario y dirigirse hacia él.
Una vez estuvo lo suficientemente cerca, puso su brazo alrededor de sus hombros, su sonrisa volviéndose más grande con la cercanía, y su corazón aleteó en su pecho cuando Hoseok giró a mirarlo con aquel brillo que lo caracterizaba.
—Felicitaciones. —Fue lo primero que dijo Jin, mientras su aliento chocaba con su rostro—. Me alegro mucho por ti.
—Gracias. —Sus ojos tomaron forma de luna creciente con su expresión alegre. Jin sintió su mano envolver su espalda y sintió una pequeña corriente recorrer su piel—. ¿Te gustó la presentación?
Jin hizo una mueca falsa mientras ambos empezaban a caminar hacia la carpa de atrás, y no pasó por alto como los compañeros de Hoseok se retiraban primero, sonrisas llenas de diversión en sus rostros mientras los observaban de reojo.
—Pues, pudo haber estado mejor... —Inclinó su cabeza hacia un lado, mientras intentaba mantener un gesto serio y solemne, pero no duró ni cinco segundos antes de fallar en su actuación y poner una sonrisa al ver a Hoseok hacer un pequeño puchero —. Claro que me gustó. Es de verdad lo mejor que he visto en mi vida.
Hoseok bufó levemente mientras una sonrisa se extendía en su cara, y giró sus ojos antes de golpearlo con el codo.
—Ahora solo estás exagerando.
—No, es verdad. —Extendió su mano y tomó la medalla que llevaba en su cuello entre sus dedos—-. ¿No es esto suficiente prueba?
No pudo evitar notar que en ese momento, con el objeto en una mano y la otra alrededor de su hombro, era tan sencillo dar un paso más, cerrar el espacio entre los dos y envolver a Hoseok entre sus brazos. Aquel pensamiento repentino hizo que sintiera la punta de sus orejas calentarse y dejó caer la medalla con rapidez mientras se alejaba un poco.
—Voy a aceptar tu halago sin comentarios. —Hoseok levantó una de las comisuras de sus labios y Jin pudo ver que quería decir más. Casi sentía que lo conocía lo suficiente para saber que solo iba a intentar refutarlo sin éxito.
—Ah, alguien que sabe escoger sus batallas, ya veo.
Pronto sus pasos los llevaron a la entrada de la carpa que habían dispuesto para los bailarines y organizadores, y vio a lo lejos como los compañeros de Hoseok le hacían gestos para que fuera. Jin dejó caer su otro brazo y dio un paso hacia atrás mientras apretaba sus labios, sabiendo que su breve encuentro había llegado a su final.
—Tengo que ir a...—Hoseok hizo un gesto con su dedo índice señalando hacia el grupo, quienes estaban en la entrada del otro lado.
—Sí, está bien. —Jin levantó su mano a modo de despedida, sin dejar que la sonrisa abandonara su rostro. No estaba forzando nada, como muchas veces sentía que lo hacía, sino que la expresión venía a él de forma natural cuando estaba con él.
