"No estas imprimado de mi Jacob, solo sientes lujuria"
Creía que Bella sería su imprimación, pero un vampiro con el don de la lujuria lo cambiará todo.
[Jacob Black x Oc Male]
Historia basada en la saga de películas Twilight
Inicio: 18/08/2022
Fi...
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Eros
Con el correr de los meses nos volviamos más cercanos, notaba a Jacob mucho más en confianza conmigo. Me contaba de su vida diaria, de su niñez e incluso de su enamoramiento por Bella. Aunque lo último me molestaba.
Le cuente de mi niñez, mi familia y mis viajes al extranjero. No deseaba mentirle así que le contaba anécdotas verdaderas, sacando las cosas paranormales del medio. Gracias a esto generé un sentimiento de amistad muy lindo con el Quileute.
Las clases comenzarían en unas semanas, debíamos aprovechar este tiempo. Salíamos a todos lados, claro, a escondidas de la reserva. Los Cullen ya sabían de mi amistad con el cachorro, pero no dijeron nada al respecto. Mi dieta era cada vez más animal que humana, el pasar tiempo con él no me permitía cazar.
Salíamos a cenar o merendar, aunque luego debiera vomitar todo y fingir que estaba delicioso. Al chico parecía gustarle estas salidas. Antes no podía salir así con sus amigos, ya que no les gustaban este tipo de cosas. Comprar ropa, ir al cine, ferias o solo salir a merendar. Supongo que eran unas ostras aburridas que solo corren en el bosque.
Más de una vez invite a Jacob a un pícnic en el bosque en el territorio de los Cullen, pero el no quería aceptarlos. Le incomodaba la idea de cruzar a tierras enemigas, por así decirlo. Así que solo íbamos al pueblo y a Port Angeles.
Íbamos de compras al centro comercial de este último a comprar útiles para el inicio de clase. Había logrado que me aceptaran en la preparatoria de Forks para estar aquí más tiempo. Debía comprar todo nuevo y Jacob me acompañaba.
El recorrido era tranquilo, lográbamos conseguir cosas buenas y otras no tanto. El cachorro seguía negándose a que le comprara cosa, a veces cedía y otras no. Le logre comprar una mochila nueva, aunque dijo que no la usaría.
Íbamos con las manos llenas de bolsas cuando siento que se queda helado a mi lado. Volteo a verlo viendo que mira a unos chicos a lo lejos. No tuve que ser adivino para saber que ellos eran de la reserva.
Lo tomé del brazo arrastrándolo a una tienda de ropa, no quería que nos vieran juntos. Los chicos no nos notaron, pero entraron a la tienda. Con Jacob nos escondimos en un cambiador. Miraba por la separación de la puerta para saber que harían. Miraban ropa e incluso parecía que la probarían.
"Al parecer se quedarán en la tienda un tiempo" Hablo al chico a mi espalda "Deberemos quedarnos aquí un tiempo"
Al girar veo al chico incómodo mirando a otro lado. Por mis sentidos noto su ritmo acelerado, incluso el aumento de su temperatura corporal. El estar encerrado conmigo lo ponía caliente. Con una sonrisa juguetona pegué mi pecho al suyo.
"Deberíamos buscar una forma de como pasar el tiempo" Susurro sobre su oído viendo como sus bellos se erizan.
Al fin me mira a los ojos, estaban más oscuros que de costumbre. Posa lentamente sus manos en mi cintura, dudando de si hacerlo o no. Paso mis brazos por sus hombros pegándonos más. Nuestros rostros se encontraban a escasos centímetros.
Su respiración dura choca contra mi rostro, haciéndome encender. La intención de cortar la distancia entre nosotros estaba en cada movimiento cuando unos golpes en la puerta nos separan.
De mala gana me separo y asomo mi cabeza atrás de la puerta. La chica que vendía me miraba con una sonrisa incómoda. Mire alrededor buscando a los mocosos, pero no estaban en ningún lado.
Me disculpé con la chica y con Jacob pegamos un trote hasta el Maserati. Deje que el cachorro conduciera, ya que amaba mi auto. No hablamos mucho en el viaje y pude sentir la tensión entre nosotros.
Acababa de empujar a Jacob al límite. Debía esperar a ver la respuesta de este al acercamiento homosexual que acababa de tener. Riéndome en mis adentros, me despedí de este cuando llegamos a las afueras de la reserva. Me sorprendió que besara mi mejilla en forma de despedida.
Intentando poner mi mente en blanco para que Edward no se enteren de lo que hice. Prefería que viera mi orgía ante que mi acercamiento con el futuro lobo. Entre directo a mi cuarto agradeciendo que el lector de mentes este con Bella.
Suspire, aunque no lo necesitaba, estaba cayendo ante ese lobo y me gustaba. Una pequeña espina en el fondo de mi cabeza me decía que él solo estaba bajo mi don. A él no le gustaba, solo era mi don actuando en él.
