-𝐁𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞 𝐇𝐈𝐒 𝐝𝐞𝐚𝐭𝐡-
Camille Everis es una chica de preparatoria, la cuál tiene una vida estudiantil llena de rumores circulando por todo el colegio, causando así que nadie logrará acercarse a ella.
Pero no siempre había sido odiada, exi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ERA UN DÍA PERFECTO PARA SALIR EN AMIGOS, ¿Verdad? Camille Everis había decidido ignorar por un día el hecho de que su mejor amigo; Noah Woods estaba actuando extrañamente sospechoso desde hace unos días.
Y todo para disfrutar de una salida que de la noche a la mañana había propuesto Gen, extraño, pero eso le pareció poco extraño cuando se percató de la inusual salida de Genevieve.
Comenzó a cuestionarse seriamente al sentir los minutos pasar sin que la joven que llevaba el volante mostrará signos de estacionarse o regresar a su ciudad. En 2 horas y media que llevaban todos habían tomado un pequeño rol dentro del auto, siendo aquella su manera de sobrevivir al aburrimiento abrumador del auto.
Genevieve estaba demasiado ocupada conduciendo a quien sabe dónde.
Camille, nuestra protagonista estaba cumpliendo su deber de proporcionar a los demás buena música.
Los mellizos Woods estaban... Siendo ellos.
Noah se había dormido en algún momento del viaje, en una posición un tanto extraña que lo hacía parecer muerto, pero sus ronquidos solo eran un recordatorio alegre de que aquello no era así.
Ari que era una persona de lo más extrovertida se había aburrido a los 30 minutos desde que salieron de la ciudad, ahora llevaba preguntando una y otra vez si estaban cerca de algún lugar.
Pero lo único que se veía a lo lejos era la carretera, totalmente solitaria y desolada.
Entendía que Genevieve fuera un alma libre, pero, ¿Conducir, aparentemente, sin rumbo durante casi 3 horas seguidas era su definición de salida?
⎯ Espera, espera.⎯ le habló a la conductora del auto en un tono rápido, como si hubiera visto algo importante.⎯ Estaciona.
La verdad es que algo había captado su atención, pues aunque pareciera raro justo ahí, en medio de la nada, se encontraba algo parecido a una tienda con aires poco modernos.
Cuando Genevieve lo hizo y estacionó justo enfrente del lugar, la joven de rasgos asiáticos sin siquiera pedir permiso abrió la puerta del auto para así salir, a su vez que con una señal de mano incita el seguirla a sus amigos.
Caminó hasta asomarse por lo que parecía ser la puerta de entrada, sintiendo como la madera vieja del piso rechinaba a cada paso que ella daba, un caso parecido con la puerta, con la que batalló un poco hasta lograr abrirla. Lo que sus ojos vieron apenas entró la dejaron maravillada, todo el lugar estaba hecho de madera; las mesas, sillas, y algunos decorados. Todo esto en conjunto daba una sensación tan otoñal.
