Compañero

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Descifrar la pista del Grand Palais fue fácil, sabían que la próxima parada era Écouen, un bosque al que tardarían en llegar casi 1 hora sí viajaban en tren.
Marinette, Alya y Nino juntaron sus ahorros para poder hacer el viaje, casi eran las 7:00 pm, si salían en ese momento podían estar en el bosque a las 8:00.

-¿No sería mejor esperar a mañana e ir con la luz del día?- preguntó Alya
-No hay tiempo que perder, tengo un mal presentimiento- respondió Nino
-Además si viajamos a plena luz del día es más fácil que alguien se dé cuenta y nos siga- añadió Marinette.

Los 3 chicos tomaron el tren, casi todo el viaje iban en silencio, Marinette se sentía muy cansada, había sido un día difícil, sentía como la pesadez del sueño invadía sus párpados y sin darse cuenta se quedó dormida.

Después de varios minutos, el sonido de la lluvia interrumpió su sueño.
-Vamos apenas a mitad de camino y ya empezó a llover, esto nos dificultará demasiado encontrar algo en el bosque- dijo Nino.
-Quizás si nos quedamos en algún lugar cerca del bosque mañana a primera hora del día podremos buscar- respondió la azabache todavía adormilada.
-¿Y dónde se supone que nos quedemos?, no tenemos dinero- respondió Alya alarmada.
-Yo tengo un primo que vive cerca de ahí- respondió Nino.
-¿Un primo?, ¿por qué yo no sabía eso?- le respondió su novia.
-Nunca preguntaste.

-Bueno, ya se resolvió eso, llamaré a mis padres y les diré que me quedaré en tu casa Alya- dijo Marinette.
Alya y Nino se miraron confundidos -Pues a ver que inventamos- dijeron al unísono.

Después de 1 hora de viaje, la lluvia no cesó, al contrario, se hizo más intensa.

El grupo de amigos llegó a un complejo de departamentos, el primo de Nino los recibió con mucha amabilidad, y les mostró un cuarto en donde podían quedarse.
-Yo dormiré en el sofá- dijo Nino.
-De acuerdo, solo no hagan mucho ruido, debo dormir temprano pues mañana salgo a trabajar a primera hora de la mañana, en la pequeña cocina hay agua y algunas hierbas para preparar té- dijo un chico apenas unos años más grande que su primo.
-¡Gracias!- respondieron al unísono.

Marinette preparó el té y los tres se sentaron en el piso de la habitación, habían comprado algunas viandas en la tienda para compartir y  no dormir con el estómago vacío.

-Mañana el bosque será un caos de lodo, eso dificultará la búsqueda-dijo Alya.
-Todo esto me hace pensar que Adrien ha estado vagando quién sabe en dónde y en qué condiciones, ¿y si no ha comido desde hace días?, ¿y si está herido? dijo Marinette nerviosa.

-Por eso urge que lo encontremos, antes de que alguien más lo haga- respondió Nino.

-Adrien es un chico listo, mira que armar todo esto mientras está prófugo de su padre, y que aún no lo hayan descubierto, tiene bastantes méritos- añadió Alya.

Nino la interrumpió -Quizá si me hubiera acercado a hablar con él, me hubiera dodo cuenta de que algo andaba mal, saben, siempre pensé que Adrien me tenía mucha confianza, que yo era su mejor amigo y que me contaba todo, pero me equivoqué, y creo que todo fue culpa mía, primero asumí que le gustaba modelar, cuando no era así, después me dediqué a hablarle de mis cosas y realmente nunca lo escuchaba, trataba de no hablar del tema de su padre con él pues pensé que eso lo lastimaba pero, al contrario, quizá necesitaba alguien que le prestara atención y se diera cuenta que su vida de "perfección" era un desastre, y luego le dije cosas horribles a cerca de una parte de su personalidad que no conocía, no me puedo seguir llamando su mejor amigo después de todo eso- dijo llevándose las manos al rostro en señal de vergüenza al recordar todo lo que había dicho de Chat Noir sin saber que era la identidad secreta de su amigo.

-No es tu culpa Nino, supongo que todos estábamos muy metidos en lo nuestro y eso nos impidió ver lo que realmente estaba pasando- trató de consolarlo Alya.

Perdernos para encontrarnos, reto #AdrienAugust/ TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora