¿𝐐𝐔𝐈𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐒𝐄𝐑 𝐌𝐈 𝐍𝐎𝐕𝐈𝐀?

Capítulo 8

Pasaron algunas semanas, y Todoroki y Zeina se encontraban más cerca el uno del otro cada día que pasaba. Pasaban el rato juntos, tienen lindas citas juntos, se ríen entre ellos; es casi como si ya estuvieran saliendo.

Solo queda una cosa por hacer, y es que Todoroki finalmente le pida a Zeina que-

—¡Todoroki! Bebé, ¡realmente necesitas pedirle a Zeina que sea tu novia!

El chico frunce el ceño mientras levanta la vista de su desayuno. No hay otros en la cocina o sala común que Todoroki. Pensó que era el único, ya que solo eran las seis de la mañana, pero resulta que Uraraka y Tsu también están despiertas.

—¿Bebé? —el chico no pregunta a nadie en particular, pero Uraraka llamándolo por ese apodo realmente hace que se pregunte varias cosas. Pero, sobre todo, ¿por qué?

—¡Oh! —dice la chica de cabello castaño, dejándose caer en la silla frente a Todoroki—. Lo siento, Todoroki. Estoy tan acostumbrada a llamar a Zeina por ese apodo que llamó a más personas bebé —Uraraka hace una mueca por esas palabras—. Incluso me encontré llamando a Bakugo Bebé ayer. Eso fue... Digamos que fue una experiencia extraña. Nunca lo había visto más enojado en toda mi vida, supongo.

—Tú y Bakugo no son compatibles, solo digo —dice Tsu, luego toma asiento junto a Uraraka y la mira—. Además, como respuesta a sus palabras, creo que he visto a Bakugo aún más enojado que ayer. ¿Recuerdas la pelea que tuvieron Midoriya y él hace un par de meses?

—¿El por el que consiguieron la detención? —Uraraka pregunta, con sus cejas levantadas—. Recuerdo eso, ¿por qué?

—¡Si! Ese, bueno, como dije, creo que estaba extremadamente enojado ese día peleando contra Midoriya. Ayer fue más un Bakugo gruñón que te gritaba, pero de la peor manera.

—Puede que tengas razón, Tsu.

La chica de cabello verde sonríe y se cruza de brazos.

—Lo sé. De todos modos, hablando de Midoriya... ¿cómo les va a ustedes dos, eh? ¿Cómo está Midoriya? Ustedes en primera n-

—Tsu, ¡estamos hablando de Todoroki aquí! Oye, ¿tierra llamando a Todoroki? ¡Si, oye! ¿Escuchaste lo que dije hace un momento?

Uraraka, sus ojos brillaban con un profundo tono rojo mientras trataba de sacar a Tsu de su mente a Deku y de ella. Ella no quiere hablar de eso porque se siente avergonzada. Además, están aquí por Todoroki y su vida amorosa, por lo que no hay lugar para que a ella le guste Deku o cualquier otra persona. La misión es hacer que Todoroki le guste a su chica, y finalmente están en la dirección correcta. Solo hay un paso más para terminar antes de que termine la misión.

—¿Qué?

La chica de cabello castaño frunce el ceño.

—Todoroki... Dios, ¿acaso escuchaste?

El chico negó con la cabeza ante las palabras de Uraraka y luego terminó su desayuno.

—No, no lo hice. Estaba demasiado absurdo en mis propios pensamientos, que no son de tu incumbencia, y mi desayuno. Así que sí, no, no escuche.

—Tranquilo, tigre, de repente sabes cómo usar tus palabras, por lo que veo —dice Tsu con una carcajada. Coloca ambas manos sobre la mesa y mira a Todoroki con una mirada severa.

—De todos modos, creemos que deberías pedirle a Zeina que sea tu novia de verdad ahora.

—¿Ahora? —pregunta el chico con el ceño fruncido, inclinando un poco la cabeza hacia un lado—. Solo hemos salido un par de veces.