No Soy Para Ti (Adaptación Supercorp)

8- El Camión De Los Helados

—Pero qué demonios —la empresaria pelinegra se despertó en su propia cama, dentro de su cuarto y con su pijama puesto —¡ZOR-EEEEEEEL!.

A los tropezones la pelinegra salió de su cama y con toda furia caminó hacia la sala —¿Quién se piensa que es? Si yo digo que duermo en ese sillón es que duer...

—Jajajajajaja —ecos de risa entraban por el pasillo, Lena apuró aún más su paso —Jajajajaja —las risas se hacían cercanas.

—¿Qué están haciendo? —apenas entró en la sala vio a Alexandra y Kara sentadas en el sofá cama mirando antiguos dibujos animados. Al parecer era algo que las dos estaban disfrutando al máximo. Mientras la bailarina devoraba su desayuno, la rubia jugaba con unos de los tantos almohadones que tenía a su alrededor.

Apenas escuchó la voz de la pelinegra Kara volteo a verla, por supuesto que vino el famoso mirar, torcer, entreabrir la boca y después las palabras —Yo... ella... Los Titanes en Acción —no sabía para donde señalar, si para Alex, para el televisor o hacia ella misma. Desesperaba gesticulaba sin encontrar la forma de explicarle a la pelinegra lo que estaba pasando.

—Yo llegué y me puse a mirar la tele, Karita despertó después —explicó Alex ayudando a la rubia.

Kara asintió la versión de Alexandra —Eso —agregó esta vez segura.

Lena caminó hasta la cocina en busca de su café diario —Pues será mejor que te olvides de la televisión por el momento porque quiero hablar contigo, no te vas a escapar más de mi Zor-El ¿me oyes? Zor-El... —insistía —¡Dios! ¿Por qué es tan difícil? —volvió a la sala en busca de la rubia, no pensaba posponer la charla, lamentablemente no contaba con Chico Bestia.

La pelinegra chocó su pie contra el piso indignada. ¿Por qué todo era más importante para la otra chica que ella? ¿Por qué Kara no se fijaba en ella como ahora estaba fijándose en como ese tonto de Chico Bestia se dejaba engañar una vez más por Terra? Esto se tenía que acabar de inmediato. Lena caminó con paso firme rodeando el sillón y se puso enfrente del televisor, ambas televidentes torcieron sus cuerpos para poder mirar entre los agujero que Lena dejaba

libre, lo que le dio más rabia a la empresaria y después de un nuevo pisotón en el piso, se dio vuelta dándole la espalda a las otras y apagó el televisor.

—¡AUCH! —algo le había pegado en la cabeza y se dio cuenta que era un almohadón cuando el objeto cayó al lado de sus pies —¿QUIÉN FUE? —aunque se dio vuelta con la idea de sacarle a tirones la culpable, lo supo de inmediato porque la rubia miraba a Alex con el ceño fruncido y su cara se había puesto de la misma forma que la tenía segundos antes de irse contra Winn.

—Fue Karita —Alex señalaba injustamente a la tatuadora.

La rubia miró el dedo acusador de Alexandra y apenas se dio cuenta de que la señalaba a ella miró a Lena y empezó a agitar su cabeza negando la acusación —No... yo... yo... no fui —lo negaba con énfasis.

Lena la iba a calmar, pero le divirtió la idea de jugar un poco con ella, después de todo, la rubia la había desobedecido —¿Kara? Explícame por qué me tiraste un almohadón —le exigió levantando su ceja.

Kara seguía agitando su cabeza, hasta que la ceja levantada de Lena la frenó. La rubia enfocó su mirada en esa parte del cuerpo de la pelinegra —¿Cómo haces eso? —le preguntó sin suprimir una sonrisa.

La cara de Lena se relajó y cambió su estado —No, no, no —Lena no entendía a que se negaba Kara —Hazlo de nuevo —pidió la rubia poniéndose de rodillas en la cama.