La vida funciona de maneras extrañas, un día despiertas y realizas tu rutina de todos los días, sales de tu casa dejando todo como siempre, te topas con las mismas personas con las que lo has hecho por meses o años... Pero, la vida decide que un día eso va a cambiar, tanto para la persona que vive eso como para quienes lo rodean, al final de cuentas todo cambia.
Las personas no podrán imaginar todos los sentimientos que quedaron guardados hacia ti y nunca saldrán, porque no estaba planeado que un día desaparecieras de nuestras vidas, mi vida.
"¿Todo sigue igual?"
"No todo, unas pocas cosas cambiaron"
"¿Mucho?"
"No, pero estoy segura de que te gustará, es algo que deseaste por mucho tiempo"
"Te extraño, quiero verte"
"Nos veremos muy pronto, te lo aseguro"
"Todos aquí te estamos esperando"
"Los quiero"
Días pasaban y no volvías, pensaba que era algo normal, nada malo podría estar pasando. Pero nadie me dijo que las cosas estaban por cambiar. Todos lo sabían menos yo. Aún recuerdo aquel día en que todo sucedió. La noche anterior no había podido dormir, como si algo dentro de mí me dijera que las cosas no estaban bien y debía hacer algo, pero no hice nada, lo deje pasar. Al despertar, el dolor de cabeza, de estómago y las náuseas invadieron mi ser.
Definitivamente, algo no estaba bien, pero lo dejé pasar. La bomba estalló cuando a la 1 de la tarde con 13 minutos una llamada llegó. Todos los que ahí estábamos prestamos atención al sonido proveniente de aquel aparato hasta que fue tomado.
Silencio
Más silencio
La primera lagrima rodo
Sin escuchar ni una sola palabra sabía que sucedía
Habías roto una promesa
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Un alivio para el corazón
PuisiA esos espíritus que se cruzaron con el mío, a aquellos sueños perdidos en el tiempo y a aquellas almas que complementan otras.