Red Temptation

** PARTE II **

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Kyoto Animation.

Ahora que entendí cómo es esto, quiero expresar que es mi primer fic MakoHaru. He escrito otros pero nada que ver con esto. Gracias a Levi me dispuse a publicarlo. Ella me animó a continuarlo y fue la primera en leer (Gracias Levi~). Agradezco cada comentario, todos me pusieron una sonrisa en la cara :D Los review y los comentario son importantes para saber si escribimos correctamente, si pudimos transmitir todas aquellas sensaciones que sentimos al escribir.
Esta parte quedó cortita, pero creo que es bastante intensa.
Mil gracias por leer.

Sin más que decir, he aquí la segunda parte.

-¡DETENTE, POR FAVOR!- exclamó Haru, sentía un dolor penetrante en todo su cuerpo.

Makoto hizo caso omiso a su pedido desesperado, por eso trató de empujarlo por los hombros, sin embargo éste tomó a Haru por sus muñecas y le sostuvo los brazos sobre su cabeza.

-¡MAKOTO! ¡Te lo ruego!- gritó con dificultad, su respiración estaba agitada.

Haru siguió queriendo librarse de aquella situación que, creyó, sería distinta; con sus manos capturadas por las de Makoto, intentó zafarse de él con sus piernas, pero Makoto se colocó sobre el cuerpo de Haru, sentándose en su regazo, inmovilizando, así, las extremidades que le quedaban libres.
De repente, Haru sintió cómo empezó a beber de su sangre, y el agudo dolor que sentía, lentamente, era reemplazado por una extraña sensación de regocijo
Placer. Eso era. Que Makoto bebiera de su sangre le hacía sentir placer, que no se comparaba con nada que haya sentido antes.
A pesar del intenso calor que recorría su interior, el cuerpo de Haru fue, poco a poco, relajándose, algo que Makoto pareció notar, ya que la opresión de sus manos en los brazos de Haru disminuyó, así como en todo su cuerpo.

-Makoto... ¿qué sucede...?- gimió sin poder terminar la frase.
-Te lo dije- contestó hablando contra su cuello-. Dolería al principio, pero luego vendría el placer- Haru lo sintió sonreír.

Makoto volvió a beber de la sangre del chico y este no pudo contener un gemido.

-¿Te gusta cómo se siente, Haru?- preguntó sobre su piel.
-Se siente... muy bien- logró decir en una exhalación.

El chico de ojos verdes lo mordió cerca de la clavícula. Haru se sueltó de las manos de Makoto y lo agarró por el cabello atrayendo más a él. Con una mano, Makoto empiezó a acariciar la cadera de su amigo por debajo de la remera, éste se estremeció sintiendo cómo la excitación se concentraba en su miembro.
Makoto se separó de su cuello y lo miró.

-¿Haru? Te has...
-Cállate- lo interrumpió-. Es tu culpa- sintió su rostro arder y desvió su mirada.

Makoto sonrió y volvió a acercarse, pero Haru lo detuvo.

-Espera- Makoto se alejó y lo miró.
-¿Qué pasa, Haru? ¿Quieres que me detenga?- preguntó preocupado.
-No, no es eso- respondió-. Tengo... Tengo calor.
-Es porque al morderte, la temperatura de tu sangre aumenta más de lo normal- explicó Makoto amablemente.
-Q... Quiero... quitarme...- intentó decir muy bajo.
-¿Quieres quitarte la camisa, Haru?- lo interrumpió. Haru asintó y comenzó a desabrochar los botones pero Makoto lo detuvo- Déjamelo a mi- sonrió.
-¡¿Qué?!- Haru se sorprendió por la acción de Makoto, que luego de desabotonar la camisa, rozando con sus dedos la piel del muchacho, la retiró de su cuerpo y la arrojó a algún punto de su habitación. Apoyó los brazos a los lados de la cabeza de Haru y éste lo miró. Estaba despeinado, con un leve rubor en sus mejillas debido a la sangre que acababa de consumir, de la cual aún quedaban pequeños restos en sus comisuras.
-Creo que tú también tienes calor, ¿verdad?
-Haru- sonrió-, ¿acaso te olvidas que yo no siento frío ni calor?
-Es cierto, pero...- alzó sus manos a la espalda baja de Makoto y comenzó a subir su remera.
-Haru, no. Detente- dijo con suavidad. Sin alejarse, ni incorporarse, con su mano derecha, Makoto detuvo la izquierda de Haru.
-¿Por qué? Tú me sacaste la camisa, ¿por qué yo no puedo hacer lo mismo?- le reprochó.
-Haru... Haru, tú no...-suspiró- Tú no quieres esto, realmente- Haru notó que algo se apagó en la mirada de Makoto.
-¿De qué hablas?
-Todo lo que estás sintiendo. Todo eso es porque te mordí- hablaba sin ganas, arrastraba las palabras-. La mordedura de un vampiro te produce esta excitación. Es decir, esas sensaciones que estás sintiendo ahora... no son del todo reales.
-Si lo estoy sintiendo es real- dijo muy seriamente-. Pero, ¿qué te produce a tí?