One shot Inspirado en la serie thai "Until we meet again"
PARTE 1
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Narrador
Hace treinta años, Alex y Luzu eran estudiantes universitarios. Él chico entró en la vida de Luzu a pesar de saber que era hijo de una de las familias más influyentes del país. Al principio, Luzu alejaba al menor, pero al final, no pudo resistirse a los encantos del pelinegro y decidió dejarlo entrar en su vida.
Sin embargo, era un momento en donde la homosexualidad era inaceptable y sus padres estaban en contra de su relación.
El amor de Alex y Luzu estaba destinando a sufrir. En medio del caos, mientras el otro seguía luchando por su futuro, Luzu no pudo lidiar con todo el sufrimiento que enfrentaba su amado y decidió renunciar.
Ese día, dos sonidos de disparo sonaron en el aire.
Su historia terminó con una tragedia. Pero algo ya se había atado entre ellos, uniéndonos incluso después de estar muertos
Años más tarde, recién regresado a España, Alex Quackity, un estudiante de intercambio de primer año en la universidad ha crecido siempre sintiendo que está esperando a alguien. Él está plagado de sueños tristes, miedo a los ruidos fuertes y una marca de nacimiento en su sien.
Luzu, presidente del club de natación de tercer año en la universidad, también ha pasado su vida buscando a alguien cuyo rostro no puede recordar.
El hilo rojo del destino que los había atado en su vida pasada, una vez más, atraer a estos dos jóvenes uniéndolos entre sí...
Porque el hilo rojo aunque pueda estirarse, contraerse o enredarse nunca se romperá
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30 años en el pasado
El sonido de la lluvia cayendo se escuchaba fuertemente, eso era la único que rompía el silencio en aquella habitación en donde se hallaban dos jóvenes abrazados, ambos temblaban de frío, pues sus cuerpos estaban empapados gracias aquella lluvia.
El cuerpo más pequeño lloraba desconsoladamente en los brazos del otro.
—No importa, está bien— El castaño consuela a su amante a pesar de que él también está asustado.
—No me dejes... debemos permanecer juntos —los brazos del pelinegro se negaban a soltarlo.
Ambos tenían un amor que era prohibido por ambas familias... Lucharon con todas sus fuerzas para permanecer juntos, sin embargo, fueron finalmente obligados a separarse. Por eso se vieron en la necesidad que escapar. Luzu frotó cariñosamente las mejillas del menor, mientras las lagrimas caían por su rostro.
—Lo siento — susurró temblando de frío, presionando un pesado beso con mucho amor— Te quiero Alex, Te quiero tanto que la sola idea de dejarte me parte el corazón.
—Lusu no digas eso, no me puedes dejar solo —ambas manos temblorosas arrugaban con fuerza el suéter del otro — Estaré contigo, estaremos juntos para siempre.
El sonido de un rayo se escuchó en aquel lugar, pero no pudo llamar la atención de ambas personas. Luzu presionaba pesados besos en los pálidos labios y fríos de Alex.
La puerta sonó tan fuerte que uno de los chicos lanzó un grito, estaban aterrados al escuchar la voz de sus padres.
la mirada de horror en ambos se hizo presente al ver a sus progenitores adentrándose al cuarto.
—¡Déjalo ir! Maldito seas, no debí dejar que te juntaras con este fenómeno — el hombre de mediana edad tiró del brazo de su hijo, pero este se resistió y se aferró a su amado.
—Padre, yo amo a Luzu, por favor no hagas que me aleje de él, te lo ruego, déjanos ser felices —suplicó con voz quebradiza.
—¿Prefieres a este anormal antes que a tu padre? ¿Acaso no te eduque bien?—el padre enojado trata de golpear la mano de su hijo. Pero la persona que más odia lo bloquea.
—No lo golpee, por favor —Él abrazó con fuerza al más pequeño. Juntó sus manos torpemente tratando de hacer recapacitar al mayor. mientras que en sus ojos caen lágrimas hace su último intento. —Lo amo. Nos amamos, por favor, no nos separen.
—¡Bastardo!, no me toques con tus sucias manos, no viene aquí para charlar — Enojado golpea a Luzu ocasionando que se separen de aquel abrazo.
—¡No lo golpees de nuevo! —Gritó al ver la sangre que fluye de la frente del castaño y las obvias intenciones de su padre en seguir maltratando a su novio.
La madre de Alex solo está atrás de su esposo, viendo aquella escena con disgusto sin intentar intervenir en la pelea.
—¡Hijo! te dije que no te metieras en esto! —esta vez el padre del otro chico habló, mientras enojado se dirige al señor —¡Tú! ¡lastimaste a mi hijo!"
Viendo como ambas personas empezaron una discusión, Alex aprovechó para volver a los brazos del más alto, se negaba a soltarlo.
Ambos señores los trataron de separar, pero fallaron ocasionando que uno cayera sobre el otro. La lluvia fuera de la ventana caía cada vez más fuerte. Luzu miró los ojos negros del menor como si hubiera decidido algo. Se volvió para mirar a su padre y se arrodilló.
—Padre... me disculpo— el cuerpo alto saltó hacia su padre y sacó un arma de su cintura. Este hizo un sonido cuando se desbloqueó. El chico sonrió a su amante y habló lentamente.-—
—¡Luzu! ¡Luzu Suelta eso! —El Gritó el pelinegro
—Te amo...
El sonido del arma siendo disparada dejó perpleja a todos los presentes. Los padres se sorprendieron por el suceso. Alex detiene el cuerpo de su amante gritando. Sostuvo el rostro de su novio que estaba bañado en sangre y lo besó rápidamente.
—Te amo Luzu... Prometimos que estaríamos juntos para siempre — Su mano temblorosa agarró el arma que caía junto al cuerpo del amante a la altura de su sien. Los ojos hinchados del chico miran el arma en su mano, volteó a ver el rostro de su amado como si quisiera tallarlo en su memoria.
—¡No! ¡Hijo, no! —El padre asustado trata de quitarle el arma, pero...
El disparo de la pistola volvió a sonar a través de un fuerte trueno. Se pierde una vida más, el cuerpo que cae en el brazo del castaño. Dejando solo gritos de la madre acompañado de los gritos de frustración de su padre.
