Cuestión de tiempo

Capitulo 4.- Seasonal depressión

Capítulo 4

-¿No dirás nada?-

-¿Qué quieres que te diga?-

-Que no me vaya...-

-¿Eso te detendrá?-

Estaban sentados afuera de la casa de Helmut, veían hacía la calle, sin embargo ni uno ni otro pudo verse la cara, el silencio se hizo presente unos minutos y el corazón de James parecía que explotaría en cualquier instante, movía su pie de manera nerviosa, el castaño lo noto pero no dijo absolutamente nada. No quería ser cruel, mucho menos con esa actitud apagada al lado de él, sus ojos estaban hinchados por lo que llorar no le apetecía en lo más mínimo, estaba cansado.

-No...-

-Entonces no lo haré...-

-No me hagas esto por favor...-

-¿Hacer que?, exactamente ¿que? James, no me parece justo es todo, no quiero que te vayas maldita sea, no quiero dejarte ir a un lugar donde te mandaran a nose donde y que posiblemente no regreses o si lo haces sea en una maldita bolsa-

Y las lágrimas volvieron, pellizcaba sus dedos negando, simplemente no quería pensarlo, quería ser positivo, pero ser positivo no lo tendría seguro donde quiera que esté.

-No moriré...solo es servicio-

-Vete..-

-Helmut...-

-Quiero que te vayas...-

El castaño solo se levantó molesto, camino hacia la puerta y entró cerrando esta sin decir más. James lo vio irse más no lo detuvo, no se contendría mucho tiempo verlo tan tranquilo aunque entendía que tal vez James ya lo había asimilado y para él no significaba nada. Subió a su habitación cerrando la puerta y al recargarse en ella volvió a llorar, se recargo hasta caer lentamente sentado con su espalda pegada aun a la madera que lo separaba del resto del mundo y lloro, solo eso pudo hacer en ese momento.

Le dolía, ¿Pero por que le dolía tanto?, entendía que era su mejor amigo y lo que debía hacer era apoyarlo, solo eso. Pero se sentía tan egoísta por hacer esa escena, aun cuando sabía muy en su interior que no podría vivir sin James, no quería solo decirlo. ¿Cómo podía hacerle eso?, ¿Por que James se iba así de su lado?, Su mirada se levantó quedando en el horizonte y cayendo en cuenta de que...James no era solo su mejor amigo.

Estaba enamorado de su mejor amigo, era su alma gemela y se iría por tiempo indefinido de su lado. Posiblemente se iría, se olvidaría de él y jamás volvería, conocería personas mucho más interesantes que él, viviría muchas cosas, sería feliz...pero no a su lado. Lo amaba, amaba cada parte de él, amaba sus chistes, sus anécdotas, amaba que le leyera, leerle, ir juntos a todos lados, correr por el lago congelado, patinar con el y despues de casi caer terminar en sus brazos, amaba que lo viera de esa manera tan tierna como nadie lo podría hacer, cuando era delicado y le llenaba de besos.

-No...-

Una risa pequeña salió de sus labios, no podía ser posible, estaba exagerando, tal vez solo penso eso por que lo perdería pero no era esa la razón. Claro que no. Se levantó caminando a la ventana donde logró divisar como el se alejaba, cabizbajo, con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, a paso lento cruzó la calle y al estar del otro lado noto que volteo la mirada. Como si fuera un cuento simplemente sus ojos cruzaron, como aquel día que se conocieron, Helmut abrió sus ojos sorprendido de haber sido visto, pero sobre todo...por el vuelco que dio su corazón, instantáneamente sonrió y molesto por su reacción tan boba se agacho escondiéndose. Le enojaba sentirse así, engañarse a sí mismo que no era nada lo que sentía más que simple amistad, una que fue tan única a las demás, una que simplemente apareció y así como llegó se iría, no entender lo que sucedía era lo que más le llenaba de incertidumbre, de inmensa...ira.