Capitulo 2.- Sing of the times

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-Entonces Luke se enfrenta a Vader creyendo que él mató a su padre...-

-¿Y luego?-

-Vader trata de negociar con él para que se vaya al lado oscuro y después de cortarle el brazo a Luke él le grita "¡No!, porque tu mataste a mi padre..."- actúa aferrado al tronco de un árbol mientras el castaño lo ve intensamente, riendo un poco, pero curioso de saber que sigue. -Y entonces Vader dice el dialogo mas genial de todos revelandonos la verdad...se para cerca de donde Luke está sujetado y le dice "No Luke, yo soy tu padre"-

-¿Que?, ¿El malo es su padre?, Claro por que no lo supusimos, era algo obvio que con todos Vader fuera malo y con Luke o Leia no...-

-¿Verdad que esta genial?, Tengo un vhs de la película, podemos verla mañana después de la escuela...-

Asi había sido entre ellos desde el día que James le pidió de esa manera tan intensa a Helmut que fuera su amigo, no se separaban más que a la hora de clases, en los recesos James no se despegaba de él por nada hablando todo el tiempo mientras Helmut lo escuchaba, se notaba que si lo escuchaba por su mirada atenta sobre él sin perder ni un instante el hilo de la conversación.

-Anda, invitare a mis amigos para que te conozcan mejor, pero tienes estrictamente prohibido cambiarme por otro...- eso resulto en una pequeña risa del castaño quien pronto negó levantándose de donde estaba por la hora.

-Sería imposible que te cambie por alguien más James...debo ir a cenar...¿quieres ir a mi casa?, mamá prepara un estofado y le hará feliz conocer a mi mejor amigo-

"Mejor amigo"

Acepto de inmediato tomando todas sus cosas lo más rápido que podía, lo vio acomodar calmado sus cosas mientras el solo saltaba de felicidad tras escuchar que era su mejor amigo. El ya tenía uno que era Steve Rogers, quien conocía porque sus padres se mudaron juntos a Londres, por lo que prácticamente crecieron como hermanos y aun cuando se la pasaban juntos la mayor parte del día, debido a que vivían en el mismo edificio de departamentos, así que cuando se separaban no se echaban de menos, al final del día se veían en el portal de sus casas mientras platicaban su día tal vez cenando en la casa de uno o de otro.

-¿No hay problema con tus padres?-

-Papa lleva días sin llegar a cenar así que no importa...mamá estará feliz de tener compañía- contestó viendo hacía enfrente tratando de no darle importancia al tema de su padre.

Mientras presenciaba a los padres de los demás recibirlos después de la escuela, el suyo apenas y le dirigía la palabra, todo por algo que prácticamente no fue su culpa, ni lo sería, por que el tema de su casta era uno prohibido cerca de su padre, era un Alfa muy duro, con él desde que tuvo edad para exigirle estudiar lo tenía dia y noche pegado a un libro, no fue hasta que llegaron a Londres que solo se limitaba a escucharlo irse o llegar en las madrugadas apestando a alcohol u a Omegas ajenos. Claro que le dolía, demasiado, pero no entendía como aquello sucedió, como se le puede culpar a su propio hijo de ser algo que la naturaleza le impuso, ¿como odias a tu hijo por algo tan insignificante para otros padres?, su mirada estaba perdida esperando la respuesta del pelinegro quien algo preocupado notaba que el tema de su padre sería una conversación prohibida ya que prefería mil veces ver al chico sonreír que con esa mirada ausente y triste.

-Entonces vamos...no hagamos esperar a tu madre, ¿Como se llama?-

-Amelia...se llama Jolene de nacimiento, lo cambio a Amelia, solo llámala así-

-¿Por qué lo cambió?-

-A mi padre no le gustaba su nombre-

-Estas bromeando...- comentó el pelinegro cuando ambos se subieron a su bicicleta tomando rumbo por aquel bordo del río que les gustaba transitar por ese camino ligeramente nevado a comparación del día que se conocieron.

Cuestión de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora