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Balanceaba sus caderas de atrás hacia adelante con intensidad, dando fuertes embestidas al mismo tiempo que clavaba sus largas garras en las caderas del joven, provocando leves heridas en su piel que dejaban salir hilos de sangre.

Ambos cuerpos se encontraban sudados y pegados uno contra el otro. Las respiraciones se volvían agitadas y los gritos de placer inundaban por completo la habitación.

El fuerte deseo de sangre se hacía presente en Hyunjin, el anhelo crecía cada vez más al ver las palpitantes venas resaltando sobre el cuello del castaño debajo de él. Quería morderlo. Necesitaba morderlo en ese instante.

Se incorporó abruptamente en su cama con la respiración acelerada y sintiendo todo su cuerpo caliente.

Fue un sueño, tranquilo. Se repetía una y otra vez llevando su mano temblorosa a su garganta que ardía por un deseo insatisfecho.

Al sentir una fuerte presión entre sus piernas apartó las sabanas lejos de su cuerpo y observó la erección que palpitaba dolorosamente, soltando un largo suspiro de frustración volvió a recostarse de espaldas tratando de conciliar nuevamente el sueño y no pensar en aquel sueño por el resto de la noche.

~

-Veamos... ¿Qué te parece a ti, Minho?

Minho se encontraba con la mirada fija en su libro, pero no estaba prestando verdadera atención a la clase. Sus compañeros sentados cerca suyo le informaron que el profesor le estaba hablando, al ver que la clase completa lo observaba no pudo evitar que su cara comenzara a ponerse roja de la vergüenza.

-Veo que mi clase no es lo suficientemente entretenida para usted señorito Lee. –Dijo su profesor observándolo con seriedad- ¿Le importaría leer el párrafo seis? Página 143 del libro.

Minho asintió obediente y comenzó a leer, pero su mente seguía divagando en otras cosas más importantes que aquella clase.

Hacia casi un mes que Jisung había desaparecido. Mejor dicho, hacia un mes desde que aquel policía lo había arrestado frente a sus ojos. Minho no sabia como sentirse al respecto con la situación, después de todo Jisung cometió muchos crímenes, tarde o temprano debía recibir un castigo.

Para evitar el caos se les había informado a las autoridades de la universidad correspondiente que el joven Han Jisung sería trasladado a otra universidad fuera del país por asuntos personales.

La cabeza de Minho le jugaba una mala pasada, ya que con frecuencia aparecía en su mente la cara encubierta de cierto policía de pelo blanco. La vergüenza volvía a aparecer en su cara y no podía evitar ruborizarse cada vez que recordaba lo que había hecho.

Minho creía que por su condición su sed de sangre no era tan demandante, pero por lo visto se equivocaba. ¿No podía olvidarse de él por qué lo había besado? ¿Era esa la razón?

Después del largo día de clases, Minho salió de la ducha envuelto en una bata con una tolla entre las manos secándose el pelo. Ya había cenado por lo que se dirigía directamente a dormir, pero lo que no se esperaba era que al ingresar a su habitación esta ya estuviera ocupada por alguien más.

- ¿Agente Hwang? – Preguntó verdaderamente sorprendido al verlo sentado en el borde de su cama esperándolo- ¿Qué hace acá? ¿Cómo entró?

-Subí por el balcón. Era la entrada más cercana. –Respondió con indiferencia observándolo fijamente.

Al escucharlo observó a espaldas del oficial y pudo visualizar su puerta balcón abierta. A diferencia de la última vez Minho se concentró en la cara desnuda del peliblanco, era la segunda vez que lo veía y la belleza de aquel hombre le robaba el aliento.

Devil's Line - [Hyunho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora