Devil's Line - [Hyunho]

Line 05

-Le disparó en la cabeza con una bala de 7,62mm. –Informaba Chris a su escuadrón en la escena del crimen- Murió de inmediato. Es el número quince que encontramos.

Se acercó hasta el policía y le entregó la bolsa de plástico con la bala dentro a Seungmin quien la llevaría al laboratorio para un análisis. Luego de quitarse los guantes de látex giró a ver a su equipo.

-Hyunjin, ¿querés echar un vistazo? -Preguntó observando la espalda del peliblanco quien se encontraba nuevamente habilitado para trabajar.

-Ya lo hice. –Respondió con la voz un poco amortiguada por su máscara.

-Viste la sangre y no te transformaste. De modo que tampoco es obra humana, ¿verdad?

-No, señor.

-La víctima de esta noche es la quinta en esta serie de tiroteos. Todas murieron con un tiro único en la cabeza. Y son demonios.

- ¿Las víctimas son demonios? - Preguntó incrédulo Yang. Por lo visto los papeles se habían invertido.

-Exacto, pero ninguna estaba transformada al momento de morir. Se veían como humanos normales.

- ¿Entonces el asesino sabía que eran demonios? - Quiso saber Hyunjin. Algo no andaba bien con estos ataques en cadena.

-Si es así, ¿cómo supo el asesino que las víctimas eran demonios? - Todos veían al agente Bang muy cansado últimamente, los repentinos asesinatos en serie que estaban ocurriendo debían estar ocupando sus días- Esa información es exclusiva para las municipalidades, los hospitales y la policía. Existen sitios web de citas entre demonios, tal vez por ahí se filtra la información, pero...

-Hyunjin debe saber de eso. –Susurro burlón Jeongin quien recibió una mirada penetrante del mencionado, Hyunjin agradecía que Bang no haya escuchado eso. - ¿Qué? -Preguntó el menor con falsa inocencia.

Hora y media hora más tarde uno a uno se retiraban del lugar, por hoy ya habían terminado con el trabajo asignado.

- ¿Qué pasa? ¿Tenés una cita o algo, Hyunjin? –Seguía molestando Jeongin al peliblanco- ¿Hasta dónde llegaste con él? ¿Ya tocaste su...?

-Dejá de hacer tus preguntas estúpidas Yang. No es un tema que te importe de todos modos.

-Vamos, quiero saber. ¿Cómo es salir con un humano? – Preguntaba con genuina curiosidad. - Solo ver sangre humana te excita, y cuando estás excitado, querés ver más sangre. Seguro podés ni tocarlo que ya andas pensando en cómo clavarle los dientes. –Agregó lo último en su característico tono bromista.

-Dejá el tema de una vez. Ya te dije que no es algo que te concierne.

-Sabes que te está volviendo loco. Si querés, puedo ayudarte a elevar la temperatura.

Hyunjin no lo aguanto más y empujó a Jeongin provocando que su espalda chocara contra un auto estacionado, al acercarse nuevamente lo tomó del cuello y se acercó amenazante a centímetros de su cara.

-Dije, basta. –Gruñó entre dientes soltándolo - No hay tiempo para tus estupideces Yang. - Su charla se vio interrumpida cuando el teléfono de Hyunjin sonó en su bolsillo- ¿Qué querés?

-Hyunjin, mañana pasate por mi consultorio. –Dijo Seungmin del otro lado de la línea. Jeongin saludó con la mano a Hyunjin y aprovechó el momento para escapar.

-Haré el examen físico otro día. No lo olvidé, tranquilo.

-Apuesto que te quedan pocos tranquilizantes, te dije que tenías que venir a tu revisión.

-Solo me queda uno.

- ¿Uno? ¡No deberías tomarlos tan rápidos! –Trató de calmarse ya que no tenia caso hablar con Hyunjin a veces- ¿Cuándo vendrás? Dame una fecha exacta.

-Mañana no es posible. Mejor el jueves.

-Bien. -Dijo en un suspiro cansado- En dos días entonces. A las diez de la mañana, no lo olvides.

Ya era casi costumbre desde que se conocieron, por lo que esa noche Hyunjin volvió a ir a lo de Minho. Por precaución iba a dejar de entrar por el balcón del castaño y evitar llamar la atención, más si había un cazador de demonios en el área.

- ¿Hyunjin? - Preguntó asombrado Minho al verlo en su puerta.

- ¿En serio te sorprende verme?

-Verte a vos acá no, lo sorprendente es que usaras la puerta y tocaras timbre. -Se burló provocando que el policía pusiera los ojos en blanco.

Minho abrió más la puerta y lo invitó pasar, sin embargo antes de que pudiera cerrarla un fuerte disparó se escuchó en el lugar y su cara quedó salpicada en sangre. Al sentir el olor del líquido rojizo y el dulzor del mismo deslizarse por su boca entró en pánico, tratando de mantener todavía la conciencia corrió a su baño y se inyectó uno de sus inhibidores.

Al volver de regreso con Hyunjin, ahora un poco más calmado, trató de taparse la nariz con un trapo y su mano, haciendo todo lo posible para que el olor de la sangre no penetrara a sus fosas nasales mientras ayudaba a Hyunjin quien estaba sangrando en el piso con una herida de bala en su hombro derecho.

- ¡Hyunjin! ¡Hyunjin!

- ¿Te lastimaste? -Preguntó el policía un poco confuso.

-Yo estoy bien, pero vos...

-Estaré bien, no te preocupes.

La mente de Hyunjin trabaja rápido tratando de encontrar al culpable. ¿De dónde vino el disparo? ¿Hace cuánto lo estaban buscando?, pensaba recorriendo la casa de Minho en busca de peligro.

Un segundo disparó se escuchó y la bala logró rozar la mejilla de Minho cortando su pómulo y provocando que sangrara, esta vez fue Hyunjin quien se transformó al sentir la sangre, pero a diferencia de Minho no tenía algún tranquilizante a mano por lo que el deseo de sangre lo cegó y se abalanzó sobre el castaño con intenciones de morderlo.

Minho no estaba asustado de Hyunjin, en el momento que sus ojos se encontraron el peliblanco se detuvo a centímetros de su cara. Gruñó apretando fuertemente la mandíbula cuando su necesidad de sangre se hizo presente.

Un tercer disparó captó su atención y alejándose de Minho salió rápidamente en busca del culpable.

El francotirador se encontraba a una distancia bastante lejana y al observar como Hyunjin venía en su búsqueda decidió escapar ya que disparar al objetivo a tan corta distancia no era favorable.

- ¿Por qué me buscas, asesina? - Preguntó el peliblanco en un gruñido aterrador que salió desde el fondo de su garganta cuando logró llegar a su lado y la inmovilizó en el suelo cortando su flujo de oxigeno aprisionándola por el cuello.

Quería matarla.

- ¡Ustedes son los asesinos! - Gritó la mujer cuando Hyunjin liberó un poco el agarre- Fingen amar solo hasta tener la oportunidad de beber nuestra sangre. ¡Mi madre murió por su culpa! ¡Si ustedes no existieran, ella aún viviría! - Hyunjin fue rápido y pudo esquivar la bala que apuntaba a su cabeza. Por lo visto la mujer llevaba un arma más pequeña atada a su muslo- Por eso voy a matarte, para asegurarme que no lo vuelvan a hacer.

Tres disparos consecutivos impactaron en el cuerpo de Hyunjin. El peliblanco tosía y escupía sangre, con las pocas fuerzas que le quedaban trató de alejarse del peligro hasta ponerse a salvo en el techo de algún edificio, a pesar de ello mientras escalaba por las paredes perdió fuerza y cayó de gran altura.

Antes de impactar contra el suelo una mano logró tomarlo de su tobillo evitando el impacto.

-Sos más débil de lo que pensaba. –Logró escuchar antes de perder la conciencia.

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