Te amo más que el Chocolate [Charlie y la fábrica de chocolate]

La fabrica sospechosa y un posible aresto

Ah, no lo puedo creer, Willy Wonka es un rarito.

Wonka empezó su discurso, o eso intento ya que después de abrir la boca como tres veces sin que le saliera una palabra dijo —¡Bienvenidos a mi humilde fábrica de chocolates! Soy Willy Wonka, y usted jovencito, parece que tuvo toda la razón!

Parece que me reconoció...Wonka subió unos escalones, se quedó parado ahí, cruzando mirada incómodas con todos los presentes, —Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola.

Fruncí el ceño, ¿estaba tratando de decir que todos nosotros somos nada a comparación con el?...Se está creyendo que todos orbitamos solamente alrededor de él?, se ha de cree el más importante, maldición no sabía que la gente de este- Sacudí mi cabeza, alejando esos pensamientos.

Todos guardaron silencios, y Wonka sonreía de forma forzada, sacó unas pequeñas tarjetas que leyó, —Queridos invitados, saludos. Bienvenidos a la fábrica, ya los saludo con la mano a todos.— Wonka extendió su mano a nadie en particular, saludando al aire. Y sus sonrisa incómoda solo hacía que las miradas de confusión de los demás fueran más comprensibles.

Fuel algo patético, este tipo en serio necesita socializar con algo más que chocolate..

Volviendo su vista las tarjetas continuó, —Soy Willy Wonka.— Charlie miró a Sirius, y le susurro algo.

—Deja al señor, Charlie..— Susurro, tal vez demasiado alto. Me sonroje un poco, todos me estaban mirando ahora, es que Charlie me dijo que Wonka ya había dicho eso. Y es cierto, pero el pobre parecía que no solía convivir mucho con personas de carne y hueso.

Afortunadamente una niña dijo algo que fue más interesante, —¿No debería estar ahí?— Apuntó a el asiento rojo.

—Pero no habría visto nada del espectáculo si hubiera estado ahí — terminó con una risa nerviosa.

—Razonable..— Aunque me parece que el espectáculo no es algo muy fascinante.

—Bienvenidos, entremos ahora—
Se dio la vuelta y entró a la fábrica por una puerta que antes no estaba ahí.

—¿No quiere saber nuestros nombre?

Escuché a un niño preguntar, pero sabiendo que no era Charlie, no le tome importancia. Mientras pasábamos por el fuego yo acerque un poco más a Charlie hacia mi, evitando las flamas. —Sirius, si tú estás aquí nada me lastimara.

Casi me da un paro cardiaco mientras mirada los ojos de estrellas de mi primo, eran tan tierno—Eres tan tierno cachorro, y eso es completamente cierto, tu primo te protegerá..— Me sentí algo confundido por ese apodo tan raro, "cachorro", salió de la nada, no pude controlar mis palabras. Pero aún estaba distraído con los tierno que luce Charlie. Le hubiera dado mimos ahí mismo, pero casi me muero, de nuevo, cuando siento que alguien pasa su mano por mis hombros, quitándome el abrigo que tría puesto. —Que Mier-

—Aquí está un poco caliente, se debe mantener así porque mis obreros vienen de un lugar con clima tropical.— Mientras decía eso siguió quitándole el abrigo a Sirius, Charlie miró algo curioso y extrañamente molesto la acción de Wonka, aún siendo él un niño pudo notar la forma rara en que Wonka estaba pasando sus manos por los brazos de su primo, que aún no parecía reaccionar por completo. —Ellos no soportan el frío..

—¿Y donde esta?— Preguntó Charlie, aunque Wonka no le contestó, porque pareció quedar hipnotizado por la ropa que llevaba debajo del abrigo Sirius.