Deseo Consedido ~ TodoDeku ~

El Muñeco Viviente ♦️

Shoto no daba crédito a lo que veía y oía debido a que superaba toda lógico y razón. Jamás un muñeco podría cobrar vida volviéndose alguien de carne y huesos ¿o sí?

Retrocedió hasta prácticamente quedar pegado a la pared de su oficina mirando al joven que ahora le devolvía una verde mirada mientras salía de la caja de cristal donde hasta hace un minuto estuvo en forma de muñeco sin vida, ahora no obstante más vivo que nunca.

Se había vuelto loco irreversiblemente meditaba mientras Izuku se estiraba moviendo sus articulaciones con libertad total luego de haber estado inmovilizado por demasiado tiempo.

Respiraba bocanadas de aire llenando sus pulmones de aire sintiéndose vivo. Pero sabía que aquello era temporal ya que estaba esclavizado.

Repentinamente comenzó a sentir frío, Shoto pudo percibir aquello, ya que vio cómo se le colocaba la piel de gallina. Estaba desnudo y descalzo.

- Te vas a resfriar si sigues así - dijo inconscientemente el del pelo bicolor - Debes ponerte ropa pero....
-Descuida eso no sucederá - contestó con cierta nostalgia el peliverde

-¿Cómo te llamas?
-Izuku Midorilla ¿Y tú?
-Shoto Todoroki. ¿Puedo saber quién eres?
-Un semidios que fue castigado por los dioses y enviado a tu mundo donde solo tú podrás verme vivo.

-¿E-En serio?
-Si
-¿Cómo que solo yo puedo verte vivo? Y cuando los demás te ven ¿qué ven?

-Un muñeco, como tú me veías al principio. Solo cuando estemos solos tú y yo, como ahora, podré volver a la vida.

-Pero ¿por qué?
-Pregúntaselo a ellos - contestó Izuku señalando hacia arriba
-¿A ellos?
-A los dioses

Shoto no sabía si deliraba o no, pero lo cierto era que se sentía muy feliz al saber que ya no estaría solo. Sin embargo su nuevo amigo bien que podría ser el producto de su propia imaginación. Aquello lo descorazonaba.

-Puedes llamarme Deku.
-Claro - contestó Todoroki - Deku
-Y no te preocupes tanto Todoroki - la sonrisa de Deku lo animó - Todo puede pasar.

Ambos jóvenes estaban cautivos en una existencia que les disgustaban sin aparente salida. Pero Deku era consciente de que necesitaba de ese humano para poder ser libre otra vez, por tal razón sería amable con él.

No obstante se daba cuenta que Shoto no era una mala persona, distaba mucho de ser como el resto de los humanos que había contemplado desde su verdadero mundo.

Sonrió al darse cuenta de las verdaderas intenciones de su ex padre, quien no dejó de ayudarlo hasta el último momento.

Sin embargo me abandonaste a mi suerte padre, por más que hayas elegido a un buen humano para que sea mi dueño. Soy un esclavo privado de todo, hasta de poder moverme con libertad. Nunca lo creí de ti.

Aquellos melancólicos pensamientos pasaban por su mente mientras miraba a su dueño quien hacía lo posible por no mirarle ciertas partes de su anatomía enrojeciendo como un tomate.

Deku suspiró apesadumbrado sintiendo que nunca más volvería a ser libre. Además se sentía abandonado por su querido padre quien lo ignoraba abiertamente.

La puerta sonó en esos momentos y Shoto empezó a sudar, se hubo olvidado por un momento de su trabajo y de dónde se encontraba.

Cuando miró a Izuku, éste había vuelto a ser un muñeco duro y frío, sin vida alguna permaneciendo de pie con sus brazos a sus costados totalmente desnudo.

Un intenso vacío lo invadió por dentro sintiéndose repentinamente solo.

Se acercó al muñeco y nuevamente acarició su sedosa cabellera ignorando que por más que haya vuelto a ser un maniquí, Deku podía sentir su tacto con cada fibra de su ser debido a que era su dueño.

- Espero que vuelvas a la vida Deku.
La puerta volvió a sonar y en ésta ocasión la voz de su hermana retumbó desde el otro lado notándose algo ansiosa.

Shoto resopló algo molesto y abrió para ver a Fuyumi entrar como loca diciéndole lo atrasado que estaban en ciertas cuestiones burocráticas y reprochándole el hecho de haberse demorado en su oficina. Pero al ver a Deku quedó sin habla.

Aquel muñeco parecía tan real que ella sintió el impulso de tocarlo, pero Shoto le sujetó la muñeca derecha a medio camino impidiéndoselo así.

No sabía por qué pero el del pelo bicolor sintió intensos celos al saber que su hermana tocaría a Deku, más aún estando él desnudo. Ella miró a su hermano entre asombrada y divertida.

-Vaya Shoto cualquiera diría que en vez de un muñeco es una persona y que tú estás celoso - sonrió de placer al ver el sonrojo en el rostro de su pequeño hermano - Que tierno eres hermanito pero debes ponerte a trabajar en esa vidriera que preparaste.

-S-Si
-Imagino que para eso creaste a tan estupendo muñeco ¿verdad?
-Si...claro que si
-En ese caso manos a la obra Shoto.

Diciéndole aquello ella se fue a seguir supervisando el resto del centro comercial, en verdad Fuyumi se tomaba muy en serio su trabajo.
-Bien Deku, es hora de ponerte a trabajar.

Así Todoroki se puso a trabajar sin perder un instante más. Sujetó a Deku y salió de su oficina en dirección a la vidriera en reparación donde tenía sus herramientas de trabajo.

Empezaría sin falta esa media mañana a crear la nueva vidriera con todo lo necesario. Deku sería el centro de atención.