La Humillación ♦️

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Las intensas embestidas que Inasa le hacía le provocaban dolores indescifrables, aquello complacía al calvo a más no poder quien sentía un placer intenso.

Las humillaciones a las que lo sometía su novio iban minándolo por dentro cada vez más.

Estando en bares y boliches lo forzaba a practicarle el sexo oral frente a todos cuantas veces Inasa así lo desease, y Shoto nada podía decir ni hacer para evitarlo. Debía obedecerle sin chistar o de lo contrario las humillaciones a las que lo sometería serían peores.

Jamás podría librarse de alguien como Inasa ya que se había adueñado prácticamente de su vida misma. Sin embargo Shoto sabía que solo su novio llegaba a valorarlo lo suficiente como para verlo como pareja, nadie más que Inasa se dignaría a fijarse en su persona.

Durante el acto sexual Inasa le repetía aquello una y otra vez consiguiendo así convencerlo de su absoluta verdad. Esa noche Inasa lo obligó a tener sexo en un oscuro y sucio callejón de pie mientras le daba duro contra el muro sin importarle los transeúntes que por allí pasaban.

Shoto no solo sentía intensos dolores físicos sino además morales, cerraba los ojos con gran pesar. Luego de un par de horas recién lo soltó permitiéndole vestirse como le fue posible, se sentía la peor de las basuras mientras Inasa reía a todo pulmón por su osada acción.

Luego se lo llevó a un boliche del bajo mundo donde lo obligó a arrodillarse y tras bajarse los pantalones le exigió hacerle el sexo oral en medio de la pista rodeado de personas de mala muerte. Mientras debía lamer el miembro de su novio escuchaba sus alocadas carcajadas retumbar por encima de la estruendosa música del lugar.

Casi entrado el amanecer recién le permitió regresar a casa y en el auto le dijo al despojo de Todoroki con severidad:

-Si quieres evitar ser el espectáculo público otra vez amor, recuerda las reglas y obedéceme.

Sin responder bajó del auto para adentrarse en su departamento donde se perdió en el baño a vomitar hasta las tripas del asco y repulsión que sentía, mientras lloraba a más no poder.

Humillado y pisoteado en su orgullo más íntimo en esos momentos, Shoto Todoroki anhelaba desaparecer de éste mundo para siempre.

Solo pudo dormir tres horas únicamente, por lo tanto se ducho y tomó cafeaspirinas junto a una bebida energizante para poder dar inicio al día laboral que tenía por delante.

Llegó al centro comercial con su cara de póker como era habitual en él, máscara favorita de Shoto.

Tenía que inaugurar la vidriera en la que hubo estado trabajando durante largas horas. Su hermana aguardaba aquello emocionada a más no poder.

Deseo Consedido ~ TodoDeku ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora