Deseo Consedido ~ TodoDeku ~

¿Eres Real? ♦️

Al día siguiente de esa pesadilla Inasa partía en su avión privado rumbo a otra ciudad donde se le abriría mejores oportunidades laborales, sin embargo él aún no hubo tomado la decisión de trasladarse allí y de hacerlo por supuesto que se llevaría a Shoto con él sin preguntárselo siquiera.

Todo esto lo ignoraba el aludido ya que su novio consideraba que era innecesario consultarle las cosas.

Cuando Todoroki llegó al trabajo esa mañana su humor estaba peor que nunca, ya que no soportaba más las múltiples humillaciones a la que lo sometía Inasa, y carecía de las fuerzas necesarias para abandonarlo.

Empezaba a considerar la idea de suicidarse con mayor firmeza. Su familia ignoraba todo su padecer por tal razón lo consideraban alguien malhumorado y antisocial.

Luego de la humillación padecida la noche anterior frente a su mayor logro laboral, no sentía deseo alguno de acercarse a la vidriera.

Además las crueles y despectivas palabras de Inasa seguían retumbando en su mente denigrándolo más de lo que ya estaba.

Tu única obligación es brindarme placer sexual, todo lo demás es algo que carece de valor.

Encerrado en su oficina golpeó la pared de furia mientras aquellas horribles palabras resonaban en su interior una y otra vez.

-No es así maldito, no...no es...así...¿cierto? - se dejó vencer una vez más por la intensa angustia que llevaba dentro sin poder convencerse de lo contrario - Maldita sea.

Tomó fuerzas de sus flaquezas y dio inicio a su día laboral ya que tenía montaña de trabajo por hacer, más la creación de la nueva vidriera y en verdad no se le ocurría nada de nada.

Por supuesto que llamó a Inasa varias veces al día obedientemente y en todas las veces podía oír ruidos de una fiesta de fondo. Shoto sabía a la perfección que su cruel pareja jamás le fue ni le sería fiel, mucho menos estando en otra ciudad.

Pero en realidad a él no le importaba aquello, más bien anhelaba que se canse de su persona y lo deje en paz de una maldita vez por todas. Pero aquello no sucedería nunca al parecer.

Llegada la noche esperó a que todos se fueran para quedar solo ya que necesitaba volver a ver a Deku y hablarle, sentía que pasó excesivo tiempo lejos de él.

Cuando todo quedó en silencio siendo las luces de emergencia las únicas en seguir encendidas fue a la vidriera y la tapó.

Recién entonces Deku volvió a la vida para correr a los brazos de Shoto quien a su vez.se perdió en aquel abrazo.

-Todoroki por dios - decía Deku con dolor - No me es posible moverme ni hablar ni recuperar mi cuerpo de carne y huesos frente a otros. Pero puedo ver y oírlo todo. Incluso puedo sentir cada roce que me hacen siendo un muñeco.

- Es bueno saberlo....Deku.
Shoto no soportó más y lloró amargamente en el hombro de aquel peliverde con quien tan a gusto se sentía.

Deku intentaba consolarlo ya que era consciente del intenso dolor que su alma albergaba. No permitiría que ese hermoso humano siga siendo humillado y denigrado de esa forma tan cruel.

- No puedo más Deku, ya no soporto más.
-Todo lo que él te dijo es mentira Todoroki, todo
-¿Lograste oírlo?

- Si y déjame decirte que está equivocado. Tú no tienes obligación alguna para con él. Todo lo que te hace está mal, es abuso y violación.

- Yo...yo no....
- Debes dejarlo de una vez por todas Todoroki
-No puedo Deku, no es tan fácil.

-Perteneces a una pudiente familia, usa sus recursos de ser necesario
Deku.

Todoroki volvió a abrazarlo con fuerza sintiéndose perdido e intensamente humillado.

- ¿En serio eres real?
- Muy pero muy real y tú eres la persona más maravillosa que he conocido y sí que he conocido personas tanto dioses como humanos.

Ambos quedaron nariz contra nariz pegados y abrazados, sus miradas se fusionaron en una sola. Deku dio el primer paso y lo beso con suavidad, Todoroki se quiso resistir al principio pero la ternura del peliverde fue calmándolo y logrando así hacerlo ceder al punto de responderle con otro mucho más efusivo y hambriento.

Shoto empezó a acariciarle la espalda y las nalgas para finalizar presionándolo contra su miembro que empezaba a endurecerse.

Por unos instantes Todoroki se olvidó de su dolor y de las continuas humillaciones a las que Inasa lo sometía.

Directamente se olvidó de Inasa mismo y del mundo para quedar solo Deku y él. El peliverde acariciaba los sedosos cabellos bicolores de Shoto sin dejar de besarlo con pasión y erotismo.

Las luces se apagaron para quedar encendida solo aquella que los iluminaba a ambos envolviéndolos así en una cómplice oscuridad.