Deseo Consedido ~ TodoDeku ~

El Rescate ♦️

En esos instantes escuchó el desesperado llamado de Deku pidiéndole ayuda y se desesperó. Fue cuando su hermana lo llamó, se oía desesperada.

-Shoto por dios, ven pronto al centro comercial
-¿Qué sucedió Fuyumi?
-Nos asaltaron Shoto, se robaron todos los maniquíes, incluido el tuyo. Ven urgente.

En unos instantes Shoto estaba en el centro comercial siendo testigo del desastre ocasionado, vidrios rotos, destrozos por doquier y ni un solo maniquí.

Su hermana llegó a los pocos momentos con la noticia de que el robo fue perpetuado por Inasa y sus secuaces, ya que había colocado cámaras ocultas para vigilar mejor. Allí se veía con claridad toda.

Por supuesto que Shoto empezó a sudar frío al enterarse de eso debido a que fue consciente de lo que su hermana vio. La llevó aparte y le dijo nervioso:

-Fuyumi tú...tú...¿tú viste todo...todo?
Ella sonrió comprensivamente ya que al ver lo que las cámaras habían filmado recién pudo entender a su hermano en verdad.

Pensó en lo mucho que debió sufrir esos tres días en que Inasa lo secuestró alejándolo de su verdadero amor.

-Hermanito solo vi lo que debía ver, pero me alegro muchísimo al saber que encontraste al amor de tu vida, y por lo visto él te ama con locura. Debemos salvarlo a como dé lugar.

-Si fue el maldito de Inasa se dónde hay que ir - dijo Shoto
-Te seguimos hermano - así todos salieron rumbo al galpón del secuestrador y sus secuaces.

Fueron a un galpón alejado de la ciudad y muy oscuro, allí vieron camiones y autos estacionados alrededor, en el interior había luces encendidas por doquier.

Entraron por detrás y se fueron acercando al sitio donde podían oír voces. Dentro había muchas cajas de los artículos robados del centro comercial pero no estaban los maniquíes.

Los problemas llegaron cuando fueron sorprendidos por algunos guardias.
El enfrentamiento dio inicio y fue arduo, preocupado por mí hermana me dispuse a ayudarla pero vi al maldito de Inasa quien con odio intenso me dijo a viva voz:

-¡No volverás a verlo jamás! ¡Una lección debe ser aprendida Shoto!

Luego se alejó a todo correr y supe que se dirigía al sitio donde estaban los maniquíes.

Mi hermana me alentó a seguirlo ya que ella podría defenderse sola. Sin pensarlo dos veces corrí tras Inasa.

Inasa entró a un gigante salón donde había una gran máquina trituradora de objetos grandes y pesados. Una gran cinta de metal fue activada que conducía los muñecos que iban siendo colocados sobre de la misma hacia su fatal destino. Inasa fue poniendo uno a uno los maniquíes allí colocando a Deku en último lugar.

Luego se paró a ver con maravilloso placer cómo se despedazaban uno a uno quedando nada más que cenizas de todos ellos. Cada tanto el cruel espectáculo le iba arrancando una alegre y espeluznante carcajada como si estuviese viendo una película de humor.

Cuando Shoto llegó vio que Deku casi llegaba al fatal destino, tenía que hacer algo y pronto.

Buscó con la vista un objeto lo suficientemente fuerte como para noquear a alguien como Inasa. Así encontró un bate de beisbol. Lo usó para golpearlo en la nuca atontándolo y derribándolo de una vez por todas.

Inmediatamente corrió hacia Deku subiendo por la cinta directamente. Llegó justo para sujetarlo de la muñeca derecha ya que empezaba a caer, fue en ese momento en que el peliverde recuperó su cuerpo de carne y hueso volviendo a ser quien solía ser pero sin sus dones de semidiós.

Se sujetó a Shoto ya que sentía cómo la fuerza de la máquina mortal lo arrastraba hacia las cuchillas filosas para despedazarlo.

- Shoto...ayúdame....por dios...- Deku se sujetaba con ambas manos de Todoroki, quien hacia el máximo intento por sacarlo de allí sin lograrlo.

-Sujétate de mi Deku, por favor te lo pido.
Todoroki - Deku empezaba a llorar debido a la desesperación que sentía al ver que irreversiblemente caería.

-No te dejaré caer mi amor, de ser necesario caeré contigo.
-No, por dios no
-Te amo demasiado como para dejarte ir.

Shoto lo abrazó con fuerza sosteniéndose con sus piernas y pies lo más firme que le resultó posible. Estaba decidido a morir despedazado junto con su amado Deku.

Pero en ese momento la máquina infernal se detenía y Todoroki aprovechó para ayudar a Deku a subir y alejarse de ese monstruoso artefacto. Fue cuando vieron a un hombre vestido de conserje que había apagado aquello.

- La juventud de hoy busca sitios muy extraños para confesar su amor. Podrían haber muerto, pero no en mi turno. No señor.

Deku reconoció al hombre, quien era nada menos que su padre, el dios All Mignth quien le guiñó un ojo sonriéndole feliz Inasa reaccionaba recién y los demás llegaron justo para arrestarlo por robo y secuestro del novio de Shoto.

Para sorpresa de ambos todos estaban allí y Deku seguía siendo un humano, su maldición se había roto. Volteó para ver a su padre pero ya no se encontraba allí.

Todoroki también se asombro al ver que su amado Deku podía al fin seguir siendo él mismo aunque los otros lo estén observando.

La sonrisa feliz del peliverde enamoró más aún a Shoto quien le propuso matrimonio allí mismo para luego besarlo hasta perder el sentido.

-Gracias, gracias, muchas gracias - decía Deku mirando hacia arriba - Gracias padre, infinitas gracias

Sé que serás feliz a su lado hijo mío y cuando la hora les haya llegado a ambos seré yo quien en persona los conducirá a éste mundo y podrán ambos convertirse en dioses. Por lo pronto disfruta de tu estadía en la tierra junto a ese muchacho que te ama con locura.

-Lo haré padre, gracias otra vez
-¿Dijiste algo? - dijo Todoroki
- No, solo hablaba con mi padre uno de los dioses que permitió que ahora esté aquí contigo.
-¿Para siempre?
-Para siempre mi amor.

Fuyumi abrazó a Deku feliz al poder verlo al fin tal como era dándole la bienvenida a la familia.
-Pero los maniquíes fueron despedazados todos - dijo Deku con nostalgia.

-No te preocupes, ya pensé en ello - dijo ella mirando a su hermano - Mataremos dos pájaros de un tiro ¿cierto hermano?

-¿Eh? ¿De qué hablas?
-Tu crearás los mejores maniquíes y los venderemos mientras lo exponemos en nuestras vidrieras también.

-¡Sí! - dijo emocionado Deku - Será grandioso.
-Bienvenido Deku - decía ella riendo feliz como lo hacía el peliverde.

-Mientras estés conmigo Deku, haré cualquier cosa - expresó con amor intenso Shoto, y Fuyumi se adelantó para darles privacidad. Su hermano al fin había logrado la felicidad tan anhelada.