•𝐄𝐱𝐩𝐞𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝟐𝟎-𝟐𝟎• [𝙵𝚒𝚟𝚎 𝚢 𝚝𝚞]

06

-Hey....Hey.... ¡Hey, despierta!

Una almohada fue aventada sobre la cara de ___ haciendo que esta abriera los ojos rápidamente- ¿Qué demonios quieres ahora?

-Que te levantes-dijo el ojiverde- ya es tarde y tenemos que empezar en cuanto antes.

La joven se levantó pesadamente mientras bostezaba-Dios, tengo mucho sueño.

-Si en lugar de tratar de escapar anoche hubieras descansado no te sentirías así ahora- la azabache solo rodó los ojos- Ahora anda a tu habitación, tómate una ducha o lo que sea, en media hora todos nos reuniremos en la sala para que les diga el plan, no tardes.

___ solo asintió poniéndose de pie y se dirigió al marco de la puerta- te veo allí entonces.

A pesar de haber convivido con los habitantes de la casa el día anterior, realmente no los conocía, solo sabía que eran hermanos de ese chico Five, pero nada más. Mientras iba de vuelta a su recámara se topó con un sujeto de rasgos latinos y cabellos largos, quien simplemente le dio los buenos días de manera cortés.

Entró al cuarto que le fue asignado, pensaba seguir la sugerencia del adolescente; caminó hacia el ropero en busca de algo para usar, pero cuál fue su sorpresa al ver que aquel mueble estaba desierto y lleno de polvo. Decepcionada lo cerró y buscó en otro estante, pero el resultado fue el mismo, al igual que con las cajas que estaban apiladas en una esquina: solo había polvo y más polvo.

- ¿Cómo demonios quiere que viva aquí sí está completamente vacío? - se quejó la pelinegra.

En ese momento llamaron a la puerta, dejó de hacer su búsqueda y abrió.

-Ammm.... Hola- era una mujer de piel pálida y baja estatura.

-Emmm... ¿Hola? - respondió ___ un poco desorientada.

-Soy Vanya, Vanya Hargreeves.

-Ah si- rio la joven con más confianza- debes ser hermana de Five, ¿cierto?

Número siete asintió- Quería presentarme mejor contigo y pedirte perdón por todo lo de ayer, digamos que mi hermanito... tiene unos métodos algo drásticos para conseguir aliados.

-Sí, ya me di cuenta- dijo la ojinegra haciendo un mohín.

Hubo un pequeño silencio, pero fue roto al instante por la mayor de edad- En fin, cuando supe que estabas quedándote en este cuarto recordé que era uno de los que están desocupados, te traje estas toallas para que puedas ducharte si lo necesitas.

-Dios, muchas gracias- sonrió la joven- de hecho, eso estaba por hacer- Miró la pequeña caja que Vanya traía en las manos, sin embargo, notó que dentro de ella había otras piezas- ¿Y eso que es?

-Oh, casi lo olvido- respondió la castaña- como te vas a quedar por algún tiempo supuse que necesitabas ropa, pero como Five ha estado presionándonos con lo del nuevo apocalipsis y sobre estar juntos por el mayor tiempo posible no tuve tiempo de salir y comprarte algo- la violinista puso el paquete sobre la cama y sacó de ahí unas mudadas un tanto raras- Hice una pequeña búsqueda entre mis cosas viejas y encontré los antiguos uniformes de cuando estaba en la academia, sé que tal vez no te gusten, pero es lo único que hay en esta casa, son cuatro y estoy segura de que te quedarán.

___ los examinó: consistían de una camisa blanca con corbata negra, la cual era cubierta por un vestido corto escolar de cuadros, había también unos sacos.... Madre santa, igual a los que usaba Five.

-Wow, Emmm... gracias, de verdad- dijo la chica con amabilidad.

Número siete sonrió- ¡genial!, entonces te dejo para que puedas arreglarte, si necesitas algo solo avísanos, alguno de mis hermanos o yo vendremos de inmediato para ayudarte.