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01

— ¿Jimin? — Jeon se sentía muy sorprendido de ver al chico frente a él después de tantos años sin saber nada del otro, ¿Cómo es que había llegado hasta su casa en medio de la madrugada?

— Ayúdame por favor. — suplicó con la voz rota. Su rostro se encontraba cubierto por golpes y Jungkook estaba casi seguro de que el resto de su cuerpo también se encontraba en aquella condición. Sus mejillas regordetas habían desaparecido e incluso lograba notar rasguños y cortes en sus brazos; mismos que sostenían el cuerpo dormido de un pequeño niño.

— Pasa, pasa.

Haciéndose a un lado dejó entrar a Park y le hizo llegar hasta la sala, dónde tomaron asiento ambos.

— ¿Qué sucedió? ¿Cómo llegaste aquí? Hace años no sé de ti.

— Hace unos días me encontré con tu mamá. — explica suavemente, su cuerpo temblando notoriamente. — ella me dijo tu dirección después de decirle que quería visitarte. Perdón por venir así de la nada.

— Jimin pero, ¿Qué te paso? Estás golpeado totalmente, ‽te asaltaron? — sus preguntas no tenían fin. Realmente no entendía nada y el sueño había abandonado por completo su cuerpo dando paso a la preocupación. — necesito que me expliques.

— Nadie me asaltó, los... Los golpes son... Yo...

— Hey minie tranquilo. — le interrumpe al verlo preso del pánico. — mira, ¿Por qué no dejamos al niño en una habitación para que pueda dormir y tú y yo hablamos después?

Minutos después el pequeño descansaba en la habitación de invitados, cubierto por un par de cobijas que le abrigaban del frío de la noche y ambos adultos se dirigieron nuevamente a la sala. Con un par de tazas de té que Jeon preparó se mantenían en silencio.

Jungkook no quería abrumar a Jimin con sus preguntas pero necesitaba saber lo que sucedía. No era de todos los días recibir a tu ex pareja (de la cual no habías sabido nada en años) en aquel estado tan deplorable.

— Yo me casé hace cuatro años. — comienza a explicar después de minutos armándose de valor. — todo al inicio era hermoso y perfecto, después de un tiempo quedé embarazado y tuvimos a nuestro pequeño. — toma una larga respiración, las lágrimas luchaban por salir. — desde hace un año todo se fue en picada. Mi... Mi esposo comenzó a drogarse y cambió completamente el... El comenzó a golpearme, me celaba de una manera enfermiza incluso si alguien volteaba a verme era motivo suficiente para recibir insultos y golpes.

— Por dios Jimin, viviste un infierno.

Jungkook no podía creer lo que le contaba. El Jimin que tenía frente a él era completamente diferente al Jimin que había conocido en su adolescencia, del Jimin fuerte y seguro del que se había enamorado siendo ambos un par de jóvenes inexpertos.

— Yo comencé a buscar a un abogado para divorciarme. Tenía tanto miedo de que pudiera llegar a hacerle algo a mi bebé... Pero el encontró los papeles y me golpeó hasta cansarse... Me dejó inconciente en el piso y se fue de casa... — Jimin se encontraba encogido sobre sí mismo, abrazándose tratando de encontrar consuelo en él. — tomé la decisión de irme de casa en cuanto desperté, tomé lo que pude y vine acá. Me había encontrado con tu mamá hace días y si todo iba como pensaba quería buscarte, saber de ti... Pero al final tuve que venir porque no tenía a dónde más ir con mi bebé.

El cuerpo de Jimin se tensó al sentir los cálidos brazos de Jeon envolverlo. Jungkook brindaba suave caricias en su espalda sintiéndose frustrado de no haber podido ayudar a Jimin antes, de saber que había vivido un infierno por tanto tiempo y que no había tenido a nadie que le brindara apoyo.

— Lo hiciste bien Minie. — susurra y Jimin no puede hacer nada más que romper en llanto, dejando salir todas aquellas emociones que había mentenido guardadas en su interior en un pobre intento de sentirse fuerte para enfrentar lo que era su presente en aquellos momentos. — ya no estarán solos. Lo prometo.