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— Papi, papi. — la voz del pequeño Seungho despertó a Park, quién dormía plácidamente en la cama.

Había sido una larga semana donde él y su bebé habían estado solos. Jungkook tuvo que salir de emergencia y aún no volvía.

No habían podido hablar sobre el beso, aquella noche el menor despertó de su siesta y exigió entre llantos por la atención de su padre. Después Jungkook recibió aquella llamada y salió de casa pocos días después.

Su ausencia le sirvió a Park para poner en orden sus pensamientos al igual que sus sentimientos. Quería intentarlo nuevamente. Conocía a Jungkook mejor que a nadie y no deseaba estar con nadie que no fuera el alto pelinegro.

¿Jeon desearía lo mismo? ¿Tendría alguna oportunidad de conquistar aquel corazón tan bondadoso?

— Pa.

— Mi bello príncipe está despierto ya ¿Mmm? — abrazo el cuerpo del pequeño y lo tiró sobre el suyo, besando las mejillas del menor y sacándole suaves risitas. — mi hermoso bebé, ¿Tienes hambre?

— Sí.

— Vamos a la cocina anda.

Con el menor en brazos se dirigió a la cocina par preparar el desayuno para ambos.

— Pa...

— ¿Si, cielo?

— Extraño.

Jimin dejó la comida en la estufa y se acercó al menor para prestarle toda su atención.

— ¿Extrañas? ¿Qué cosa amor?

— Papá koo.

Aquello fue como echarle un valde de agua fría al mayor. ¿Su bebé había llamado papá a Jungkook? ¿Lo sentía de esa forma?

A su verdadero padre jamás le llamó así. Para su bebé solo existía su "papi mimi" ¿Y ahora quería a Jeon cómo a un papá?

— ¿Papá koo? ¿Lo extrañas amor?

— Sí. Verlo, quiero verlo.

— Kook vendrá pronto, cariño.

— No, ahora.

— Le llamaré. ¿Si?

Terminó de hacer el desayuno antes de tomar su celular y llamar a Jeon.









happier » kookmin au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora