➼𝐁𝐢𝐭𝐞 𝐌𝐞,𝐁𝐞𝐭𝐚◞♡°ᴷᵒᵒᵏᵗᵃᵉ°

✿15✿

El sonido de la lluvia lo despertó. Abrió lo ojos con pereza y miró hacia la ventana, la noche se asomaba pero no estaba lloviendo.

Se sentó en la cama y miró a su alrededor, cierto, se había quedado dormido en el cuarto de Yoongi.
— Mierda, ¿dónde está Taehyung? — se levantó rápido, caminando hasta la puerta de salida cuando volvió a prestar atención al tenue sonido de lluvia.

Caminó hasta la puerta del baño ubicado en la misma habitación y pegó el oído a la puerta, alguien se estaba bañando.
— ¿Yoongi? — qué va, sabía que no podía ser, pero esperaba que fuera él, de otro modo, moriría por entrar sin permiso. Tamboreó los dedos sobre la superficie, ansioso por una respuesta, pero la puerta se abrió y se hizo para atrás.

Taehyung salió con una toalla en su cintura, gotas caían desde su cabello mojado hasta sus hombros e iban en picada. — Jota equivocada. — contestó mirándolo con seriedad, llevando su mano a su pelo para tirarlo hacia atrás, dejando su frente descubierta. — ¿Por qué siempre tengo que oírte nombrar a ese omega? Qué fastidio.

Jungkook se quedó un momento sin palabras, debido a la vista, pero no duró mucho así, lo siguió con la mirada cuando Taehyung pasó por su lado, yendo hacia el placard como si de su propia casa se tratara — Dices eso, pero usas sus cosas.

— ¿Y de qué me sirve? — sacó una remera — Esto es enorme, no me va a quedar. Creo que incluso es grande para él.

Jeon se cruzó de brazos — A Yoongi le gusta usarlo así.

— Deja de nombrarlo —lo miró con el ceño fruncido — ¿Qué no entiendes?

Jungkook gruñó — Pues él es parte de mi vida y no voy a dejar de nombrarlo. A demás, ¿qué te molesta? Al fin y al cabo, lo terminaste metiendo con ese alfa fastidioso.

— Ah~ tengo hambre — Taehyung palmeó su estómago como si fuera un niño.

— Puedo hacer algo de comer — caminó hasta la puerta, pero Taehyung le arrojó la remera.

— Mejor toma una ducha, yo haré la cena.

— ¿Perdón?

— ¿No hablas español o qué te pasa? Haré la cena —respondió, revisando más ropa — creo que me pondré esta. — tomó un overol azul y una remera de mangas largas.

— ¿Tienes cinco años?

— Básicamente es de ese omega.

— Él tiene cinco años, aún bebe leche chocolatada.

Taehyung se puso la remera y preparó el overol en la cama para sacarse la toalla. Con sus manos sobre ella, llevó su vista hacia Jungkook, que lo miraba expectante — ¿Qué estás esperando? Desaparece.

— No estaba viendote — desvió la mirada nervioso y fue al ropero por un pantalón. — De todas formas, no es como si hubiera visto algo nuevo.

— Desagradable recordármelo. Ese era mi lobo, no yo.

— ¿Y ahora quién es?

— ¿Qué cosa?

Jungkook se volteó, Taehyung ya estaba vestido — ¿Quién está aquí conmigo? ¿Por qué no has vuelto a tu casa?

Taehyung apretó sus puños y mantuvo la mirada por un momento, nadie lo obligaba a estar ahí, sin embargo, él quería estar ahí.
— Es que aún tengo que agradecerte, por dejarme ese tiempo en tu casa. Cuando pague ese favor, me iré.

— No necesito nada.

— Te haré una rica cena, ese será mi pago.

— ¿No es porque tú tienes hambre? — Taehyung se cruzó de brazos, él estaba siendo serio — Ya, ya, quiero mi cena lista en cuanto salga del baño.

˚◞♡

— ¿Qué cocinas?

Taehyung miró hacia atrás, Jungkook llegaba ya cambiado y con el pelo mojado.

— Con lo que pude encontrar aquí, estoy preparando un estofado.

— ¿Es eso? — olfateó, no pudiendo evitar su mueca de desagrado ante el olor.

— Mira, sé que huele feo, pero sabrá mucho mejor, creeme. — tomó el cucharón de madera para probar un poco — Dugh... — miró al beta — Espera en la cocina, te digo que voy bien.

— Dijiste "puaj" y sacaste la lengua, ¿seguro que no necesitas ayuda?

— No dije eso y no, no la necesito. Déjame hacer esto.

— ¿Por qué? — caminó los pasos que le quedaban hasta él — ¿Por qué quieres hacer todo esto?

Taehyung dejó el cucharón a un lado de la olla y apoyó sus manos en la mesada, lo miró de reojo, su expresión era lamentable.
— Me hace sentir útil... ¿Podrías dejarme sentir de esta manera sólo un poco más?

— Taehyung.. — posó su mano en el hombro del castaño y le dio un apretón. — ¿Quién se atrevió a hacerte tanto daño?

— ¿Podrías simplemente intentar repararlo? — pidió con ojos brillosos. — Estando a tu lado, todo duele menos, no sé porqué, pero todo duele menos. — se sinceró. — ¿Podrías decirme simplemente que lo estoy haciendo bien?

Jungkook tragó saliva y lo atrajo hacia él, rodeandolo con los brazos, Taehyung se aferró a su pecho y respiró su aroma. Ese único aroma que lo calmaba y lo hacía olvidar de todo.

El aroma de su beta.

Porque Taehyung realmente creía que Jungkook era suyo, ¿lo llamaría predestinado? No, no lo llamaría así, porque Jungkook no es un capricho del destino, Jungkook no es sólo un peon más en éste juego de ajedrez de licantropos, donde sólo importan los alfas y omegas, y la tonta predestinacion.

No, Jungkook era suyo porque él lo había decidido así, y ni el mismísimo beta lo alejaría, pasara lo que pasara, él siempre volvería, porque a su lado, el mar que su mente era, no conocía tsunamis, todo era calma, todo era paz.

— Puedes quedarte a mi lado hasta que te sientas fuerte como para seguir por ti mismo. — lo separó para verlo a la cara, Taehyung tenía los ojos brillosos — Puedes quedarte incluso después de eso.

Jungkook tampoco entendía ese apego que sentía hacia ese omega, pero ahí estaba, era parte de él, y disfrutaría de esa sensación el tiempo que le sea posible.

Un beta no es para un omega ni para un alfa, un beta sólo es para un beta, porque nadie más lo querría, no servía para dejar descendencia como un omega ni tampoco servía para defenderla como un alfa. Sin embargo, él mismo era una prueba de que todo podía suceder, entonces ¿por qué no dejarse llevar y ver hasta dónde llegaba?

Sin separar sus miradas, ambos acercaron sus rostros y cerraron s-

— ¡Taehyung, el cucharón! — Jungkook le dio un empujón fuerte, tirando al omega de culo. Sujetó el cucharón que se prendía fuego y lo tiró dentro del lavavajillas, echándole agua.

— ¡Inútil, mi trasero!