➼𝐁𝐢𝐭𝐞 𝐌𝐞,𝐁𝐞𝐭𝐚◞♡°ᴷᵒᵒᵏᵗᵃᵉ°

✿16✿

Sus ojos expandidos estaban fijos en el beta.

Sentado a su lado, Taehyung lo observaba atento para ver cuál sería la reacción de Jungkook a la hora de probar su primer estofado.

— ¿Vas a mirarme así durante toda la cena? Come de tu plato — el pelinegro pidió con regaño.

— Quiero que comas primero.

— Pero si me estas viendo, yo no-

— Empieza a comer, Jeon Jungkook. — el omega se oyó severo, mas lo dicho fue acompañado con una sonrisa para nada amigable.

— Qué psicópata... — casi murmuró, tomando un poco de comida con los palillos para llevarla a su boca... ¿Alguna vez desearon que sus papilas gustativas no funcionaran?

— ¿Y? ¿Qué tal? — preguntó esperanzado. — ¿Rico?

Jungkook lo miró con la comida aún en su mejilla, no se atrevía a tragarla, siquiera a masticarla, eso sólo haría que el sabor se exparciera más en su boca.

¿Que si estaba rico? Estaba tan feo que Jungkook vio su vida pasar frente a sus ojos.
Pero ya qué, en algún momento tenía que comer, sería una pena bajar sus esperanzas de ese modo.

— ¿Jungkook? — como no recibía respuesta, decidió probar por sí mismo, llevándolo a su boca, escupiendolo de golpe, de nuevo al plato. Observó a Jeon y él continuaba con la comida dentro de su mejilla — ¡Escupe esa porquería ahora! ¡Waak! — se sirvió un poco de jugo y lo bebió rápidamente.

Jeon se inclinó sobre el plato, liberando el estofado. — Es lo peor que he comido en mi vida, y eso que ya probé la pizza con piña.

— Perdón... — le sirvió jugo y extendió el vaso.

— No te preocupes, por lo menos se me fue el hambre, definitivamente perdí mis ganas de comer... Mejor dicho, creo que no quiero seguir viviendo... Es más-

— ¡Ya callate, idiota! — Golpeó su cabeza. — Y yo que te tenía otra sorpresa.

Se sobó — Pero tú mismo dijiste que era un asco. — se quejó por el golpe. — ¿Más sorpresas? Espera, me pondré un salvavidas — se levantó.

— Jungkook, lo único que debes hacer es ver por la ventana. — se cruzó de brazos.

— ¿Un francotirador? ¿Recibiré un tiro en la cabeza?

— ¡Un tiro en el culo es lo que recibirás! ¡Uish! ¡Ni siquiera sé porqué me esfuerzo! ¡En verdad eres muy pesado! — infló sus mejillas.

— Yo nunca dije que fuera un tipo serio —se alzó de hombros.

— Tú solo estás nervioso por lo que pasó hace rato y tratas de ocultarlo con chistes estúpidos. — él mismo caminó hasta la ventana.

El beta hizo mueca, Taehyung ya lo sabía, él era del tipo que bromeaba para alivianar el ambiente, pues fue eso lo mismo que hizo cuando salvó al omega, en un intento de hacerle olvidar el mal rato.
Y sí, para qué negarlo, él había dicho cosas muy cursis hace rato y ambos estuvieron a punto de besarse. Aún no podía explicar esa atracción natural que sentía hacia el castaño.

Sin más, también se acercó a la venta. Corrió la cortina y quedó impactado por un momento con lo que vio.
— ¿Tú...?

— Sí.

— Pero el dijo que sólo me la daría si...

— No te preocupes — Taehyung lo miró — Yo mismo te saqué una foto desnudo mientras dormías —Jungkook lo miró espantado — Dijo que estaba bien, al fin y al cabo que sólo quería dibujarte

— ¿Es broma?

— Sí —volvieron a mirar hacia afuera — Jamás hubiera permitido que eso pasara

— ¿Cómo la conseguiste?

— Un trueque.

— ¿De qué? — volvió a mirarlo

— No fue difícil, cambié algo que me hacía infeliz por algo que te haría feliz.

— Vamos, Taehyung —el omega lo observó confuso — Recorramos la ciudad con mi bebé.

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El omega abrió los ojos con pesadez, un rostro desconocido fue lo primero que vio.
Quiso alejarse de su pecho, quitarse los brazos que lo rodeaban de encima, pero su cuerpo no respondió, él realmente se sentía cómodo ahí. Mejor dicho, su lobo se sentía muy calmo en ese lugar.

"¡Alfa!"

Recordó su propia voz, llevándose por instinto su mano hacia el cuello, el collar aún estaba en su lugar y no había señas de alguna mordedura.

— Supuse que si tenías eso, no querías ser mordido... — murmuró en voz ronca el alfa — Perdoname, desperté antes, pero no pude dejarte ir...

— ¿Eres mi predestinado entonces?

— Jamás creí que eso fuera posible... Digo, encontrar mi predestinado y eso. —sin darse cuenta, apretó más el cuerpo de Yoongi junto a él, algo que debió haber incomodado al omega, pero no lo hizo. Realmente su lobo disfrutaba estar entre esos brazos y se lo hacía disfrutar a él.

— Soy Yoo-ongi... —Tartamudeó un poco, qué pena sentía al presentarse frente a quién había hecho algo tan desvergonzado.

— Soy Jimin... Ehm... Tengo 18... A penas —sonrió, mostrando sus dientes, en una forma un tanto particular.

Yoongi cubrió su propio rostro con las manos — Ni lo menciones, yo tengo 23. Lamento mucho esto, tal vez haya sido tu primera vez y...y...

— Y fue hermoso... — completo. Min apartó sus manos y lo miró, qué lindo era este alfa... Qué lindo era su alfa. Sonrió, apretando su labio inferior entre sus dientes.
— Bueno... Tú también eres muy bonito... — el omega se cohibió cuando el alfa acarició su mejilla.
Esa calma que ambos sentían, era inexplicable, o tal vez sí para la lógica natural, pero no para ellos. Es más, ninguno se había imaginado estar ahora mismo acostado con otro hombre, incluso la idea se le tornaba irreal a Jimin. El típico adolescente que disfrutaba de observar a las chicas del vecindario, ahora estaba recostado junto a un chico y se sentía de lo mejor.

— Yo.. Voy a buscar algo de comer, lo siento... — se alejó un poco, pero a penas se movió, un dolor punzante lo golpeó en la espalda baja — ¡Ouh! — Jimin, o mejor dicho, su lobo, no había sido para nada amable. Aún con lubricacion natural, Yoongi había salido un poco afectado. Y sí, esa era su primera vez recibiendo también.

— Espera, espera... Yo puedo traerte lo que necesites. — Jimin lo detuvo en su lugar y lo miró con pena — En serio lo siento mucho, yo no podía controlarme... — se sentó — Sí sabía lo que pasaba, pero no podía detenerme, todo se sentía tan...bien...

— No te preocupes ya — le sonrió, sentándose, llevando su mano a la cabeza de Jimin  para acariciar sus cabellos — Eres un buen chico, alfa, a demás, yo tampoco podía controlarme, y no es como que no me haya gustado — apretó la mejilla del alfa entre sus dedos y volvió a darle una linda sonrisa.

Jimin también volvió a sonreírle y se inclinó hacia él para dejarle un beso, siendo perfectamente recibido por los labios de Yoongi.
— Te prepararé algo delicioso, lo prometo — dijo alegremente, pues él tenía un gran conocimiento sobre cocina gracias a su madre. El pelinegro asintió y se quedó abrazando sus rodillas cuando Park se levantó de la cama en busca de su ropa.

Su sonrisa flaqueó un momento cuando notó unas cicatrices en su espalda, no eran recientes, eso se reflejaba en su color ya blancuzco.
— ¿Qué te pasó ahí?

Jimin prendió su pantalón y tardó sólo un segundo en darse cuenta a qué se refería Yoongi. Dio una ojeada hacia su espalda y volvió a sonreírle — No te preocupes, jamás dejaría que algo te pasara. —
Sin más, tomó su remera y salió del cuarto.

—... Lo sé...