Un ángel me cambió la vida

Reencuentro.

POV: Daniela Stevens

Una voz me sacó de mis pensamientos.

-Daniela, espera por favor - dijo Allison.

-¿Qué quieres ahora?

-Temía que ya se te habría olvidado.

-¿El qué?

-Mañana es sábado ¿recuerdas?

-Allison al grano que llego tarde.

-Que.. mañana es la excursión a la playa, eso, que si querías venir conmigo.

-¿Me lo preguntas por tercera vez?

-Sí y las que haga falta.

-Lo siento, creo que voy con otra persona, ahora sí que me tengo que ir, hasta luego Allison.

POV: Allison Elliott

No me dio ni tiempo a despedirme.

¿Con quién iría Daniela? No conocía a casi nadie de aquí.

Yo se lo dije hace ya días y había decidido ir con otra persona antes que conmigo, no me lo podía ni creer.

Ahora me tocaba ir a clase de Italiano en la que con mala suerte tampoco estaba Daniela.

Se me pasó enterna hasta que por fin sonó el timbre que dio inicio al recreo.

Fui hacia la cafetería y me compré el desayuno, ahora iría a buscar a Andrew y Harrison y me sentaría con ellos.

Les busqué por el recreo y los encontré en la mesa que estaba al lado de las pistas de baloncesto.

-Que pasa tíos - les choqué la mano.

-En la mesa estaban Andrew, Harrison, Alexandre "al que todos llamábamos Alex" y por último Christian.

-Qué Elliott ¿ya has escontrado pareja para ir a la playa?- dijo Harrison.

Mis amigos me solían llamar por mi apellido, Elliott, aunque algunas veces me decían Allison.

-Bueno.. En verdad aún no se lo he pedido a ninguna chica- dije mintiendo.

A quién vas a engañar Allison, en verdad lo has intentando muchas veces, lo que pasa es que no lo has conseguido.

Vale, vale losé, pero eso a ellos no les importa y haz el favor de dejarme en paz de una vez.

-¿Y a qué esperas tío?- Dijo Alex.

-No sé que te pasa este año, antes las tenías a todas en cola y ahora estás más empanado- dijo Harrison.

-Ya ya, yo tampoco sé que me pasa- dije para mí mismo, aunque creo que lo suficiente alto para que me oyeran.

-Pues yo se lo pedí a Julia y me dijo que sí- dijo Andrew.

-Yo estoy intentándolo con una, pero se me está resistiendo bastante- dijo Harrison.

-A mí no me hace falta, ya tengo a mi princesita- dijo Christian con esos ojos de enamorado que me sacaban de quicio.

No sé que les veían de bonito enamorarse, lo único que hacías era sufrir por una tía, ibas detrás suya y después ellas pasaban de ti.