POV: Daniela Stevens
La decisión la tenía nada más levantarme, rápidamente me incorporé a la realidad, recordé lo sucedido anoche, aunque era difícil de creer.
Allison Elliott, su cartel luminoso, las invitaciones misteriosas a todo el campus.Me estaba dejando llevar de una forma extraña, pero el sábado se acercaba y aún no le había dado una respuesta convincente.
Me puse el uniforme, me peiné el pelo tan encrespado que tenía esa mañana, parecía que me había dado una descarga eléctrica, odiaba mi pelo cuando se me ponía de esa forma.
Ya lista para adentrarme a un nuevo día, me coloqué la mochila a la espalda y salí de la habitación.
Me dirigí hacia la cafetería para desayunar, tenía un hambre...
Me senté sola como siempre, y a veces esperaba a que alguien conocido se sentase conmigo, aunque la mayoría de veces no sucedía.
Me cogí un bocadillo mixto y un descafeinado y tomé asiento en la mesa más alejada de todos.
Estaba comiendo tranquilamente cuando veo que alguien se me acerca.-Hola nena- dijo un tio que no conocía de nada.
-Hola...-dije confusa.
-¿Qué haces aquí tan solita?- dijo con una expresión que no me gustó ni un pelo.
-Eh.. Tengo clases, adiós. -hice el gesto de ir a levantarme de la silla.
-¿A dónde te crees que vas?
...
No vi como salí de la cafetería, no recordaba nada, la cabeza me daba vueltas, en cualquier momento me iba a estallar, me encontraba en un lugar oscuro, no había nadie ¿Qué era esto? No se escuchaban ruidos, ninguna señal de que alguien estuviera aquí.
Recordé que ayer quedé con Allison en vernos hoy en la clase de Historia. ¿Qué pensaría cuando no me viese? ¿Vendría a buscarme? Tenía miedo, no sabía quien era este tipo.
Aunque sabía que odiaba a Allison, en estos momentos necesitaba que estuviera aquí para salvarme.
-Pasaron las horas-
Pasaban las horas, nadie venía a buscarme ¿Habrían notado mi ausencia? Me empezaba a preocupar, si nadie se daba cuenta me quedaría aquí para los restos. Intenté tranquilizarme, pero fue en vano.
POV: Allison Elliott
Entré a clase de Historia, ayer quedé en que vería a Daniela, lo primero que hice fue coger sitio para los dos al final del aula, necesitaba hablar con ella.
Iba entrando todo el mundo, iban sentándose en sus pupitres, pero ella no venía, Daniela no estaba, me dijo que vendría. ¿Estaría enferma? ¿Qué le habría pasado?
Estaba empezando a preocuparme a medida que pasaba el tiempo. La clase empezó, pero yo no podía concentrarme con ese peso que tenía encima ¿Estaría bien?-Allison Elliott, empieza a leer por la página 10- dijo el profesor de Historia.
No tenía ni el libro abierto, y mucho menos tenía ánimos para empezar a leer ahora. Todos mis compañeros centraron sus miradas en mí, estaba nervioso, se me notaba en la voz al leer y el Profesor cambió rápidamente de lector.
Me pasé el resto de la clase pensando en Daniela, no sé que me pasaba, pero tenía un mal presentimiento.
No me había dado ni cuenta, Marilyn, su mejor amiga, estaba en la clase, tenía que preguntarle.-Sonó el timbre-
-Marilyn espera un momento- dije gritando desde la punta del aula.
-¿Qué ocurre?- se giró.
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Un ángel me cambió la vida
Teen FictionDaniela Stevens, una adolescente como otra cualquiera de quince años, se adentra a un mundo adverso al suyo, en el que va a ir conociendo cosas que desconocía, en el que una especie de ángel que se cruza por su camino le cambiará la vida.