#5

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Paul, estás bien?

—Anoche... cuando nos despedimos...

—Ya deja la intriga Paul y díganme qué pasó... qué... estoy...—el pánico se apoderó de todo mi ser. El pensar solamente que anoche les pasó algo me aterraba, mucho.

—¿Ryan...que estás?

Mi vista al primer sitio al que se dirigió fue a mis manos, que estaban temblando por si solas. Mi cabeza me daba punzadas y dolor de horribles, en ese pequeño momento, sentí que me estaba muriendo. La respiración se me dificultó de un momento a otro, pero intenté mantener la calma y pensar en positivo, muy positivo.

Piensa que la secuela de La Monja será mejor que la primera película, piensa en el cuerpo de Jughead, piensa en...

—¡Ryan!

Él gritó de Luna me hizo dar un brinquito y volver a la realidad.

Los miré a ella y a Paul, que me miraban cómo si fuese un bicho raro.

—¿Que te ocurre, Ry?

Es una tontería, no quiero preocuparlos por nada.

—Nada nada, solo, curiosidad...ahhh, bueno, díganme, que ocurrió ayer?

Ellos tragaron fuerte

—Después que nos despedimos de ustedes, Paul hizo lo que le dijiste—las palabras salían de la boca de Luna, pero de una manera en la que, no querían hacerlo, Luna no quería decirlas.

Paul interrumpió—Si, íbamos camino a casa de Luna cuando...

>>Íbamos caminando sin decir ni una palabra por lo que había ocurrido hace unas horas, ninguno quería interrumpir y cagarla. Pero mientras pasábamos por una casa, escuchamos un ruido extraño proveniente de un arbusto. Nos miramos y elevamos los hombros para seguir caminando, pero el ruido volvió, y está vez más fuerte. Luna ya había tenido mucho por esa noche así que le dije que se quedara detrás para yo ir a mirar.

—Paul...no

—Si, tienes que quedarte ahí detrás.

—No es eso, solo... vámonos y déjalo, tal vez—tragó—tal vez sea el mismo del bosque, yo no, yo no quiero que te pase nada.—lo que dijo me tomó un poco por sorpresa.

Era la primera vez que Luna me decía algo que no fuera un "Jódete" y eso, me alegraba en cierto modo. Luego de eso, volvimos a escuchar el ruido pero Luna me tomó de la mano y me alejó de allí. Estaba paranóica. Miraba hacia atrás para asegurarse de que nadie nos estuviera siguiendo, pero todo el rato hasta su casa estuvo abrazada a mí brazo. Cuando llegamos que me despedí y estaba a punto de irme, un olor extraño invadió mi nariz.

Olía metálico

Olía familiar

Olía a sangre

Me giré de inmediato para ver a Luna que estaba a punto de abrir su puerta, de la cual, brotaba sangre del piso y de la parte superior. Salía de sus orificios y se esparcía pintando la puerta de carmín tal cual obra de arte. Para un artista eso sería algo muy bonito, rojo con blanco, pero para mí, un estudiante que había sufrido una noche tétrica, eso era señal de peligro

Un mal de estómago me invadió, y el saber que la sangre hace que Luna se desmaye no ayudó a disminuirlo. Antes de que ocurriera nada, tomé a Luna de la cintura y la saqué de ahí, ignorando sus gritos y quejas. Cuando la bajé en medio de la calle, frente a su casa, estaba toda despeinada y me miraba con rabia.

Me reprochó el porque de mis acciones, pero al menos me dió tiempo de explicarle. Claramente como tenía que ser, ella miró a su puerta, y regresó a mirarme a mí con odio.

TERRWYN-[La Oscuridad que te Domina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora