TERRWYN-[La Oscuridad que te Domina]

#8.

La Pequeña Mono

Resumiendo.

Ese día nos fuimos todos aterrados hacia nuestras respectivas casas, Odette fue a llevar a Paulita al psiquiatra o pediatra o algo de eso, y yo me quedé toda la noche en mi habitación sin poder pegar ojo.

Por primera vez en mi vida, me sentía asustada.

La ventana estaba cerrada, pero gracias al cristal podía ver el cielo, las estrellas, me encantaba ver las estrellas, pero esa noche, no podía, tenía miedo de que algo o alguien se asomara por ellas, así que le coloqué una sábana blanca para sentirme más segura.

Y funcionó.

A las 3:15 de la mañana, pude dormirme, aunque algo inquieta, sentía que me observaban, pero no quería averiguar quién.

Todo era muy confuso y aterrador.

El nieto de Lucas saliendo de un autobús en llamas con una chica desconocida, cuyo accidente del autobús nunca ocurrió y al parecer fueron ideas mías, luego el asesinato en el bosque y las mentiras de la prensa, Paul y Luna viendo sangre y diciendo nombres extraños sumado o lo que vio tras los arbustos y no nos quiso decir, el exorcismo que me hicieron en casa de Paul el cual liberó a un espíritu de humo aterrador que se escondió en el bosque y por último Paulita diciendo que extrañaba a su abuela el cual nunca conoció. Era mucho para digerir en solo 2 días.

Al menos me liberaría un poco del estrés al día siguiente en la fiesta de cumpleaños de Troid.

Cuando desperté hice mi rutina ordinaria y ayudé a mamá con los preparativos, estaba siendo un buen día, un día normal. Jugh también había ido a ayudar por lo que terminamos más rápido.

Troid no quería a ningún adulto en la casa e hizo que mamá, papá y la abuela se fueran a quedar a casa de una Tía.

—Yo te parí Ratroid Cooper, yo debería pasar este día contigo

—Sisi que lindo, ¡Adiós mami! —y paf, le cerró la puerta en la cara—Bueno familia, —se giró en dirección a Jughead y a mí, señalándonos — y con eso me refiero a ti y a Jugh, lo que pase esta noche en la casa de los Cooper, se queda en casa de los Coopers.

—No nos lo digas a nosotros, sino a tus invitados.

—Exacto amor, y dime... ¿Con cuantas te acostarás hoy?

Cerró los ojos y sonrió—¿Cuántos cumplo hermanita?

—Que asco, te vas a revolcar en enfermedades.

—Troid , 22 chicas no es algo fácil para una noche, se te va a caer el animal

—No sé el tuyo, pero el mío es una bestia.

Ay ya, cállate, Jugh, acompáñame arriba a cambiarnos. —ordené subiendo las escaleras, pero me detuve con su respuesta.

—Amor faltan 3 horas para la fiesta

Me di la vuelta y observándolo crucé mis piernas—¡Jughead! Arriba...—la ultima palabra se encontró en un tono más coqueto y sensual, como de incitación.

Volví a girar y continué subiendo las escaleras, dejándolo atrás, atónito.

—¿Qué esperas tonto? Sube y libera a la bestia—pude sentir como Troid le dio un empujoncito burlón y se fue a quién sabe dónde.

Mi novio se apresuró subiendo las escaleras y entró en mi habitación casi al mismo tiempo que yo. —Pequeña, ¿De verdad quieres hacer esto ahora?

Pequeña.