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La dama de cabellos blancos.

Tanto fue mi miedo en ese momento que cerré los ojos con una fuerza imprudente. Aún me pregunto cómo no me salió sangre.

Pero después, todo quedó en silencio, ni Luna ni Paul gritaron más, y yo me digné a mirar.

El pelirrojo...

¿¡El pelirrojo era el papá de Paul?!

Frente a la puerta, estaba el padre de Paul, mirándome confundido y aterrado. Esos eran los cabellos rojos, el padre de Paul.

Sentí el mayor alivio de mi vida. Me agarré fuertemente el pecho y recosté mi cabeza sobre el hombro de Paul, por fin respirando.

Estaba muy mal, demasiado mal.

—¿Ryan, estás bien? Chicos se que vengo todo sucio del trabajo pero no era para alarmarse.

Entre los 3 compartimos miradas y le sonreímos.

—Es que estábamos viendo una película de terror y pues, jaja, nos metimos en personaje, jeje—respondió Paul balbuceando muy nervioso.

Su papá nos miró feo y luego se fue.

Todos respiramos aliviados.

—Ryan, ¿Porqué gritaste así? No era para tanto.

Luna tenía razón, no era tanto para ellos, pero para mí si.

Inmediatamente pensamientos turbios y perversos llegaron a mi cabeza, sin que yo... pues sin que yo los pensara

Te estas volviendo loca

Debes matarlo

No puedes dejar que acabe con el pueblo

Matalo

No...

¡Matalo!

¡Mataloooo!

¡Nooo!—grité y cubrí mis oídos, pero la voz seguía ahí—¡Cállate!¡Cállate!¡No mataré a nadie!¡Cállate!

Sentí mis mejillas húmedas de repente, estaba llorando, llorando fuerte, hecha bolita, con las manos en la cabeza.

—¡Ryan!¡Ryan! ¿¡Ryan que tienes!? Nos estás asustando.—la temblorosa voz de Luna retumbó por mi cabeza también.

Levanté la vista y los miré con súplica—Por favor, hagan que pare...¡Paraaaaa!— seguía y seguía llorando.

Era una sensación que jamás en vida volveré a experimentar. Me ardían los oídos, la garganta la tenía ronca, mis ojos no paraban de expulsar agua. Y por si fuera poco, el dolor de cabeza, era lo peor. Era como si me estuvieran taladrando por dentro.

Me iba a morir.

El interior de mis oídos dolía casa vez más, era desgarrador.

—Haber Ryan—Paul se puso delante de mi—respira, coje aire, todo lo que sea que esté pasando... pasará, solo relájate.

—No puedo...—susurré entre lágrimas.—No puedo Paul, no puedo.

TERRWYN-[La Oscuridad que te Domina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora