one shots

Morfeo 2

Dedicado a @user1038372902287372

Toxica, hacia era como había escuchado a muerte describir su relación con el dios del sueñoo Y tal vez su amiga tenga razón, más sin importar cuanto duele el placer en sentirse "amado" por ese ser le hacía sentir tan vivo.

Por que no negaría que amaba pelear y acabar besándose con tanta pasión hasta que cada duda se esfumar de su ser, pero no soportaba la traición y mucho menos si venía de con quien compartia cama, la primera vez lo soporto no dijo nada y solo perdono.

Pero con calipso, ahí si ya no pudo más y fue cuando las gritas desmoronaron cada parte de su pequeño corazón, el se equivoco al haber confiado y entregado su amor a alguien tan egolatra como Morfeo, cuando se había equivocado al enamorarse, por que si quien amas es capaz de engañarte al punto de casarse en secreto y tener un hijo.

Estaba más que claro que sin importar cuanto doliera debía alejarse para que ese pequeño fragmento que quedaba de él no se estinguiera en no saber donde empezaba uno y terminaba el otro.
Y lo hizo se alejo de Morfeo intentando con cada maldito gramo de su existencia eliminar cada caricia, cada beso y cada recuerdo dulce de su ser.

Y por más que crea que lo logró . . .
Estos siempre envolvían a atormentando en irónicamente, sueños.

Sueños su método de tortura personal, como le llamaría Maze, ahora si era suyo o de Morfeo de eso no estaba seguro aun, siempre sin falta era el mismo escenario su habitación acompañada de una suave melodía mientras su cuerpo se siente diminuto entre los brazos ajenos y su cuerpo se extremece ante los tan suave besos que son posados en su fino cuello como si en algún momento llegara a romperse o eso le hace creer las caricias llenas de suavidad y amor.

Pero solo era eso un sueño, al igual que cualquiera cosa a su lado donde no podrías distinguir de la realidad y los juegos de tu cansada mente.
  Tan cansada que aun no procesaba que lo tenia enfrente de el o que sus miradas llevaban conectadas desde hace un buen rato.

—si participo será bajo mis términos, supongo que ya lo saben al pedir que sea que lo representa, ¿verdad?. –viendo al demonio–

—esperaba mi señor que haga una excepción, si es que se puede claro
–evitando verlo a los ojos–

—No la hay, no hay posibilidad al llamarme tu acuerdo en el reto pasa a ser mio al igual que que objeto en discusión –cruzado de brazos, con la espalda recta mostrando su presencia –

—hijo querido, ya conoces las reglas verdad.

—así es padre –viendo a morfeo– y usted señor del sueño?.

—Lo hago, su alteza.

Otra vez ese juego estúpido de miradas.

—estos dos como que se traen ganas –volando cerca de su jefe–.