suguru geto 2

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Suguru no se consideraba una persona celosa, mucho menos posesiva, nunca lo había sido y el comenzar a actuar de esa manera le parecía en cierto punto repulsivo, el solo imaginarse actuando como un imbecil celoso le da un escalofrío y una sensació...

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Suguru no se consideraba una persona celosa, mucho menos posesiva, nunca lo había sido y el comenzar a actuar de esa manera le parecía en cierto punto repulsivo, el solo imaginarse actuando como un imbecil celoso le da un escalofrío y una sensación de rechazo gigante.

¿Entonces por que estaba tan molesto?, si el no era celoso, ¿por qué se sentía así cada que Hajime desaparecoa com Shoko cuando llegaban de cada misión?.

¿Eran realmente celos o solo se sentía abandonado?, quizás era eso, ¿no?.

Se había vuelto dependiente a la precensia del pelirrojo y el no tenerlo a su alrededor en la última semana lo había vuelto alguien gruñón y sensible con sus emociones, ¿y si Hajime estaba enamorado de Shoko?.

¿Era tan malo eso?, si y mucho.

Le aterraba el sentir que la primer persona que le gustaba pueda sentir cosas por alguien más, el deseaba ser el receptor de esas hermosas sonrisas, de esos sonrojos que aparecen momentáneamente en el palido rostro de Akihiko. . . Tal vez si era algo posesivo.

Estar enamorado era un dolor de huevos, su cabeza sobrepensaba demasiado y se ponía nervioso cada que estaba alrededor del pelirrojo, lo cual para las misiones en conjunto no era nada bueno y agradecía que uno de los dos al menos sea profesional.

—otra vez estas pensando de más.

El golpe en su espalda lo sacó de sus pensamientos y debió girar solo para volver su atención a su albino amigo.

—Lo siento.

—¿por que no solo te declaras?.

El azabache nego, era muy vergonzo eso más teniendo tantas posibilidades de ser rechazado y de quedar en ridículo con su corazón roto.

Que Satoru fuera su confidente tal vez no fue su mejor idea, lo confirmaba en cada misión donde este no era para nada discreto queriendo juntar lo en cada momento con el pelirrojo.

—Suguru, tu dijiste que lo oíste decir que le gustas, ¿entonces que esperas?, no es esa una clara señal para que le coquetes.

Era cierto que si salio de los labios de Haji el "tal vez me gustas", pero un tal vez no confirmaba nada, por que también tal vez Hajime estaba confundido o hablo de alguien más en ese momento.

—te quedaras solo mirándolo a la distancia hasta que note tus sentimientos por arte de magia?.

Miro a su albino a migo a los ojos ante de asentir, ¿Coquetear?, el no sabe hacer eso.

Un suspiro escapo de los labios de Satoru, a este paso perdería su apuesta con Shoko.

Hajime se encontraba acostado en la enfermeria de la escuela, no por que este tan lastimado para no curarse el mismo, si no por un favor.

Shoko, su extraña amiga; si es que podía llamarla así; lo estaba usando de muñeco de pruebas, era su conejillos de indias para que la hechicera practicará su ritual inverso para poder curar a otros.

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