𝙵𝚒𝚗𝚍𝚒𝚗𝚐 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚏𝚘𝚛 𝙳𝚊𝚍- 𝙷𝚢𝚞𝚗𝙻𝚒𝚡

✎ Dodici. ✎

Frente a ellos había un pequeño kiosco que vendía paraguas, pero entre los dos no juntan lo que necesitaban para comprar uno.

El pecoso empezaba a tener frío, así que se abrazó a sí mismo para reducir la sensación. MinHo rápidamente le tendió la chamarra* que traía, pero el contrario se negó.

— ¿No crees que es mejor llamar a HyunJin?— acarició sus brazos.

Gracias al cielo, a los dos tonos Hwang HyunJin contesto y les dijo que se encontraban en el lugar donde vendían churros y cafés.

Tomaron la decisión de que correrían hasta donde se encontraban los contrarios. Contaron hasta tres y salieron corriendo.

Ya frente al establecimiento, se refugiaron en el pequeño techito que está a las afueras, el pelinegro los vio y corrió a abrirles.

Le dieron las gracias y se sentaron en la mesa que ya estaban ocupando. Han JiSung casi lloriqueaba al ver a su esposo.

— ¡Honnie!— se lanzó a los brazos del castaño— Lixie, ¿te encuentras bien?— dijo cuando soltó a su esposo.

Y Han lo preguntaba porque la nariz del rubio estaba roja, aparte temblaba como un chihuahua en época decembrina. Felix asintió.

De repente algo cálido se posó en sus hombros, dándole el alivio que buscaba, el suéter de Hwang HyunJin era la cosa más cálida del mundo; le sonrió con agradecimiento.

Pudo al fin dejar de sentir vergüenza por la mínima acción u atención que el mayor le daba y ahora las aceptaba. Gracias a esto, Hwang se sintió agradecido.

Decidió acercarse hasta el mostrador donde se ordenaba y pidió un chocolate caliente, sonriéndole al chico del mostrador para mostrarle su agradecimiento.

Amo por un momento el sentimiento de calidez pasar por su garganta, haciendo un pequeño sonidito de gusto y vio a HyunJin sonreír.

De repente el Hwang menor se acercó para darle una sonrisa y pedirle que le invitara un poco de aquel chocolate, claro que Felix se sorprendió, pero aun así le invito un poco.

Le empinó el vaso, después de advertirle que el líquido seguía un poco caliente, YunHo le dio un gran sorbo y se retiró con rapidez al sentir lo caliente.

— ¿Estás bien, Yunnie?— dijo mientras abría los ojos con preocupación.

— Sí, solo me doio un poquito— hizo un ademán con sus dedos.

Lee Felix asintió ante las palabras del menor, también vio que la naricita del menor se encontraba roja, ya que no tenía nada que lo cubriera.

— Emm... Jin, ¿trajiste algo para cubrir a Ho?— habló mientras el niño se sentaba en sus piernas.

— ¡Oh! Claro, solo... dame un segundo— empezó a buscar en la pequeña maleta.

Le tendió un pequeño suéter color rosa, el cual tenía un parche de medusa del mismo color. El menor se lo puso sin rechistar.