𝙵𝚒𝚗𝚍𝚒𝚗𝚐 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚏𝚘𝚛 𝙳𝚊𝚍- 𝙷𝚢𝚞𝚗𝙻𝚒𝚡

꒳ Sei.꒳

Necesitaba que Lee Felix platicara con él como lo estaba haciendo Bang Chan, tenía que admitir que estaba un poco celoso del esposo de su amigo.

— ¿Por qué no vas a hablarle?— Han JiSung podría admitir que estaba viendo al HyunJin de quince años.

JiSung llamó al rubio, quien se acercó junto a Bang y se pusieron a hablar animadamente de cómo era la vida de padres.

Felix solo podía asentir, pero le gustaba cómo es que el Hwang mayor se expresaba del pequeño YunHo.

Afirmaba que no había un padre más apasionado que el pelinegro, le gustaba la forma en la que estaba criando a Yunnie.

En poco tiempo sus amigos los dejaron, solo que entre ellos no hablaban, tenían demasiada pena; pero como todo profesional, HyunJin le hizo algunas preguntas a Felix.

— ¿Cómo volverás a tu casa, Lix?— dijo después de que HeeJin partiera el pastel.

EunBin ya se había llevado a YunHo hace algunos minutos atrás, aparte solo quedaban pocas personas que se despedían de los orgullosos padres.

— Yo... volveré en autobús— dijo un poco nervioso.

HyunJin pensó en que a esa hora era un poco arriesgado y ahora no dejaría que a su pequeño crush le pasara algo.

— ¿Puedo... llevarte a tu casa?— el sonrojo en las mejillas de Lee fue rápido.

— Sí... di-digo solo si no te desvías— el pelinegro le hizo un ademán restándole importancia.

El alto le preguntó la dirección de su casa, la cual fue rápidamente dada por el rubio y aunque se desviaba un montón le dijo que no se preocupara.

Ambos se despidieron de los padres, le pidieron que los despidieran de la pequeña niña que ya estaba dormida.

Lo dirigió a su carro, le abrió la puerta y también se la cerró; el subió rápido amarrándose el cinturón de seguridad, al igual que le indico a Felix que hiciera lo mismo.

El camino parecía ser callado, hasta que el menor se le ocurrió hablar haciéndole preguntas al mayor quien las contestaba con entusiasmo.

— ¿Cuál es tu color favorito?— rió con pena— es una pregunta algo infantil— hizo un ademán.

— No, no lo es— lo volteo a ver por una fracción de segundo— tengo varios: negro, rojo y blanco— parecía que lo vio enlistar con los dedos.

De repente el silencio volvió a rodear el carro, sin embargo, el menor lo volteó a ver. El bonito perfil de Hwang apareciendo en su campo de visión. Y ahí, le gusto un poco más.

Un semáforo antes del apartamento de Lee se puso en rojo y el pelinegro no dudo en seguir tan fija mirada. Los ojitos café brillantes sin igual.

Ya frente al departamento, Hwang bajó rápidamente de su lado y abrió la puerta de Felix, sonriéndole en todo momento.

El pecoso lo invitó a tomar algo que lo refrescara y el pelinegro aceptó. Caminaron en silencio hasta el apartamento.

El apartamento era pequeño y cálido, se notaba que Lee era muy hogareño. Tenía algunas cosas tiradas que fueron recogidas por un pecoso avergonzado.

— Bueno, siéntete en tu casa, iré a dejar estas cosas— dijo sacudiendo las prendas que tenía en las manos.

Sin embargo, el pelinegro no se movió del sofá donde estaba, esperando que su acompañante saliera.

Cuando Lee estuvo afuera, le sirvió un vaso con agua al alto, el cual aceptó gustoso y lo tomó rápidamente.

Rió con vergüenza, el agua había recorrido su barbilla y el rubio no pudo evitar seguir la gota de agua.

Pero rápidamente le pasó una servilleta, olvidando los pensamientos que llenaban su mente, el pelinegro aceptó la servilleta.

— Bueno, creo que es tiempo de irme— lo miró a los ojos.

— ¡Oh! Claro, te acompaño a la puerta— se paró primero y caminó hasta la puerta.

Llegaron hasta la puerta principal del edificio, Hwang se volteó para ver a Felix a los ojos, le pareció ver un brillo demasiado especial. Quería darle un beso y guardarlo en su bolsillo.

Por otro lado, Lee se encontraba demasiado eclipsado en los ojos afilados de HyunJin, creía que se podía perder más de una hora en ellos.

— Emm... yo... hasta luego— se acercó a darle un beso en la mejilla.

El pecoso estaba demasiado en su mundo que sin querer volteó la cabeza y terminó juntando sus labios con los del mayor.

Claro que terminaron separándose de manera rápida, el menor bajó la cabeza con las mejillas encendidas en un rojo carmín.

— Perdón— dijo demasiado nervioso— no fue mi intención— levantó la vista.

— No, está bien, no te disculpes— le sonrió tranquilizando al rubio.

Sin embargo, el pelinegro no pudo resistirse y agarró los mofletes del contrario, junto sus labios en un beso delicado.

Sabía que tal vez Lee se arrepentiría al día siguiente y le dejaría de hablar, solo por tomarse el atrevimiento de besarlo.

Esos pensamientos fueron borrados cuando el profesor de su hijo le correspondió el beso y eso lo hizo feliz.

Por otro lado, Felix estaba sorprendido, pero no dejaría pasar la oportunidad de besar a aquel hombre inteligente y guapo.

Cuando se separaron, se vieron a los ojos, no dejando de lado las sonrisas que tenían pintadas en el rostro. Ambos sentían que su corazón acababa de correr un maratón.

— ¿Quieres salir mañana?— dijo con una gran sonrisa.

— Cla-Claro— volvió a bajar la mirada con vergüenza.

Escuchó la suave risa del contrario y juntó sus labios en la mejilla contraria. Lo vio irse hasta su carro, movió la mano como despedida.

Lix entró hasta su casa con la gran sonrisa plasmada en su cara, pero un cargo de conciencia llegó hasta él. Simplemente no podía enamorarse del pelinegro.

Aun así, se acostó pensando en aquel hombre, soñando que podía ser feliz con él y su dulce hijo.

Tal vez en ese sueño, aparecieron más pequeños, unos demasiado parecidos a ambos. Un sueño que tal vez no se pueda cumplir.

(1/2)

Vengo con este mini maratón.
Se que prometí actualizaciones constantes, pero... me tomó demasiado enserio el tiempo de ocio.
Sin embargo, aquí está el nuevo capítulo, espero que sea de su agrado.
-EITB 🌙