𝙵𝚒𝚗𝚍𝚒𝚗𝚐 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚏𝚘𝚛 𝙳𝚊𝚍- 𝙷𝚢𝚞𝚗𝙻𝚒𝚡

𐂴 Due. 𐂴

La sonrisa autosuficiente del señor que representaba a su ex esposa no se hizo esperar al verlo caminar hasta donde estaba.

—Señor Hwang, que bueno que aceptó mi invitación— le estiró la mano para saludarlo.

—No puedo decir lo mismo— aceptó la mano solo por cordialidad.

—Sabe que la señorita Min quiere que le de la custodia del menor ¿verdad?— él asintió con cuidado— ¿por qué complica todo y no se la da?— el pelinegro apretó la boca en un rictus de molestia.

—Yo gané la custodia de mi hijo con mi esfuerzo y demostrando que la señorita Min no es la más apta para cuidar a un pequeño niño, el cual necesita demasiada atención junto con tiempo y parece que ella no tiene nada de esto ni para su propio hijo— habló fuertemente llamando la atención de los demás clientes.

—Mire señor Hwang, está en usted proteger a su hijo o no y no lo tome como una amenaza, sino como una advertencia— juntó sus manos frente a la mesa.

—No haga advertencia en vano, la única que ha perdido algo aquí es la señorita Min o debería decir señorita Shin— rio sin gracia— y lo que perdió fue la decencia— se levantó y caminó sin mirar atrás.

Salió sin mirar atrás, sabía que si le entregaba la custodia a la madre del pequeño, este podría terminar extraviado o algo peor.

Decidió mejor no pensar en situaciones hipotéticas y se puso en camino para recoger a su pequeño, el cual debía estar desesperado por ver a su papá.

Cuando le abrieron la puerta de la casa de los Lee, solo estaba MinHo ya que JiSung había salido con un amigo de hace muchos años.

Dejando a un castaño en apuros persiguiendo al pequeño par de demonios porque no se querían lavar las manos.

HyunJin rio al ver a su amigo luchar y solo con un llamado pudo tranquilizar a su hijo que ahora corrió hacia él con los brazos bien abiertos.

Su hijo le había regalado un pequeño beso en la nariz imitando lo que su padre había hecho anteriormente.

La pequeña HeeJin también le regaló un beso en la mejilla, para después sonreír y caminar hasta su padre con las manitas entrelazadas en la espalda.

—¿Te portaste bien, Yunnie?— su pequeño hijo asintió.

—Sipi, dibuamos— corrió hasta donde estaba su mochila y sacó una hoja doblada.

—Dibujamos, Yunnie, así se dice— le mencionó cuando estuvo en sus brazos.

El dibujo era más garabato que dibujo, pero podía entender bien lo que su hijo quiso representar.

Una casa dibujada con verde, ya que así eran las paredes de su apartamento y dos muñecos hechos con palitos que los representaban.

Su papá representado con azul y el de rosa, el color favorito de YunHo. El mayor no pudo evitar sonreír ante el dibujo de su hijo, definitivamente lo guardaría.