𝙵𝚒𝚗𝚍𝚒𝚗𝚐 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚏𝚘𝚛 𝙳𝚊𝚍- 𝙷𝚢𝚞𝚗𝙻𝚒𝚡

Quattro.

Las palabras de YunHo se repetían en su mente, como un constante recordatorio del nulo amor de su madre.

"Papi, podemos conseguir a una mami que me ame"

Y claro que esas palabras le destruyeron internamente, en ese momento solo asintió hacia su pequeño hijo que lo veía con ojos brillantes.

Ese día Yunnie regresó a su casa con una hoja en la mano, la cual resplandecía con la luz, su tía Isa accedió a prestarle unas diamantinas y él no dudó en ponerlas en su fresa.

— Papi— llamó desde el asiento trasero.

— Dime Honnie— lo vio por el retrovisor.

— Tía Isa me regaló un par... pare... paque...— el mayor rió bajito.

— Parche, bebé, parche— repitió suave.

— Un parche de meusa— aplaudió— es rosa— brincó en su asiento para bebés.

En ese momento se le olvidó su preocupación, amaba ver a su hijo feliz, amaba que su pequeño se sintiera tranquilo y amado.

Aunque el momento duró poco, sintió un pequeño alivio al ver a YunHo hablar tranquilo de cómo es que su tía llamaría al bebé que tenía en su pancita.

Al llegar a casa no era tan tarde y el Hwang menor decidió que pasarían un tiempo 'padre e hijo'.

A pesar de que el menor le dijo que se sentara y que él haría todo, su papá vigilaba que el pequeño no se lastimara o algo parecido.

Una película sonaba en la tele, el pequeño niño se había dormido en los brazos de su progenitor y los ojos del mayor se cerraban constantemente.

Sin embargo, una llamada interrumpió su cabeceo, el número desconocido brillando acompañado por una leve vibración.

— Si, diga— habló profundamente.

— Creo que me dieron el número equivocado— la otra voz, la cual pudo reconocer, llamó su atención.

— ¿Lee Felix?— abrió los ojos con asombro.

— ¿Señor Hwang?— dijo con nerviosismo— lo... lo siento— murmuró— ¡ay no, que pena!— lloriqueo para sí mismo.

— ¿Algo en especial que desea decirme?— esperó en silencio a que el otro mantuviera la postura.

— Emm... yo... bueno... mis amigos me jugaron una mala broma, si... eso... una mala jugada, perdón por interrumpir lo que estaba haciendo— ahora pensaba que el rubio tenía un problema con pedir perdón de todo.

— Yo... no estaba haciendo nada— rió sintiendo vergüenza— solo... estaba a punto de acostar a YunHo— sintió la necesidad de decirle aquello.

— Su hijo es realmente bonito, como usted...— un silencio— no... espere... o sea... usted s-si es gua-guapo, solo olvídelo, por favor— Hwang rió fuerte.