Una relación de tipo muérdago, no era algo que no se hubiera visto antes en el mundo mágico, de hecho, aquellas eran las relaciones más comunes. Incluso él mismo mantenía una relación igual con Astoria, un acuerdo simple, intercambio de flores por fluidos corporales sin compromiso. Ese era el tipo de relación que Draco iba a mantener con Potter y sin embargo no iba a ser tan simple, porque uno de los puntos más importante de dicha relación era fingir que, de hecho, sí estaban en una relación seria.
Guardar las apariencias, era una habilidad nata de los Malfoy. Por consiguiente, fingir que el regreso de Harry Potter a Inglaterra significaba un alivio a su corazón desolado no debería implicar problema alguno, sin embargo, al tratarse de Potter, no creía que sería capaz de lograr tal cometido. Claro, tal vez se debía a que iba a necesitar más de cinco minutos para asimilar tal propuesta.
─ ¿Qué? ─preguntó al terminar de escuchar las firmes palabras de aquel que fue su más grande rival en el colegio.
─ Eso es lo que quiero, Malfoy. Necesito la custodia de Teddy Lupin, pero está tardando más de lo previsto, todo parece ser porque no soy un hombre casado.
─ ¿Y eso qué tiene que ver conmigo? ─se puso de pie, dado el estado de salud en que se encontraba lo hizo con bastante lentitud.
Harry bufó mientras volvía a acercarse, está vez, Draco le permitió tomarlo del codo para ayudarlo a estabilizarse.
─ Bueno, dijiste que me darías lo que quisiera —continuó hablando sin soltarlo.
─ Si, pero...
─ Escucha, Malfoy. Todavía no estoy seguro de otorgarte mi ayuda, pero ya que insististe de una manera tan patética, lo haré, pero a cambio necesito que seas mi cónyuge, sólo mientras obtengo la custodia total de Teddy, después nos divorciaremos y todo volverá a ser como hasta antes de reencontrarnos.
Draco frunció la boca, pensando en lo idiota que era Potter y lo mucho que lo necesitaba para vivir.
─ También tengo mis condiciones.
Harry arrugó el entrecejo.
─ ¿Condiciones?
─ Por supuesto, no es como si simplemente voy a comer de tus flores en una única ocasión y no nos volveremos a ver hasta que obtengas la custodia de Edward.
─ ¿Conoces a Teddy? ─cuestionó sorprendido.
Draco se encogió de hombros.
─ Puede ser. Cómo sea, lo que quiero decir es que... ─tragó saliva dudando si decidirse a contarle a Potter sobre su condición. Al final no había opción, así que continuó─. Tengo una enfermedad congénita, por lo cual, necesito comer amapolas de un floricultor de manera prolongada. Una vez al día, por tiempo indefinido.
─ ¿QUÉ? ¿UNA VEZ AL DÍA?
Draco quiso patear a Potter por ser tan escandaloso.
─ No grites y sí, esa es la situación, aliméntame todos los días con tus amapolas hasta que esté totalmente curado y yo seré tu novio, esposo, amante, todo lo que quieres... En apariencia, claro.
El moreno desvió la mirada antes de contestar.
─ No creo que pueda. ─Lo soltó suavemente, alejándose del cuerpo del Come flores, quién sintió de repente un escalofrío recorrer su cuerpo, a pesar de que las llamas de la chimenea continuaban encendidas.
Negó con la cabeza, tratando de resignarse a su destino. Caminó hacia uno de los sofás más cercanos y se dejó caer suavemente. Estaba cansado, le dolía la cabeza y se sentía irritado por la desidia de Potter.
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𝓐𝓶𝓪𝓹𝓸𝓵𝓪𝓼 [𝓖𝓪𝓻𝓭𝓮𝓷𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮]
Fanfic⚠️ 𝐴𝑑𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎: 🌷(HombrexHombre). 🌷+18 🍋. 🌷Fluff. Sinopsis: ¿Qué vale más? ¿El orgullo o la salud? Draco descubrirá que no puedes tener una cosa sin perder la otra cuando el destino lo arroje a rogarle a Harry Potter, su enemigo de...