Garra de Zarzas iba a dormirse después de un día de caza, quería más pistas sobre la profecía, y puede que mientras duerme tenga algún sueño que la ayude. Garra de Zarzas se ovillo en su lecho y cerró los ojos. Cuando volvió a abrirlos, estaba en un bosque muy extraño. Delante suyo había una guerrera rojiza.
- ¡¡Estrella Resplandeciente!! yo estoy aquí por...- exclamó Garra de Zarzas.
- Sé porque estas aquí - la corto Estrella Resplandeciente - necesitas consejos sobre la profecía - suspiro Estrella Resplandeciente.
- ¡Así es! - exclamo Garra de Zarzas.
- Pero tienes que encontrar las respuestas tú misma Garra de Zarzas, sé que eres capaz.
- ¡¡Pero he visto la criatura!! ¡¿Cómo van los Clanes a enfrentarse a eso?! - protesto Garra de Zarzas.
- Todo depende de vosotros cinco - maulló Estrella Resplandeciente.
Estrella Resplandeciente empezó a desvanecerse.
- ¡¡Espera!! ¡necesito ayuda! - chillo Garra de Zarzas.
Estrella Fugaz la miro, y le poso el poco de cola que se desvanecia en el lomo.
- Sé que tú puedes, Garra de Zarzas. Confía en ti misma.
Garra de Zarzas se despertó sobresaltada.
- ¡¡Cagarrutas de ratón!! - se quejo la joven.
- ¿Que te pasa? - le preguntó Tormenta de Hojas, que estaba ovillada a su lado.
- Te lo digo fuera - le contesto Garra de Zarzas, señalando con la cola que Nube Gris estaba despierto.
Tormenta de Hojas y Garra de Zarzas salían para fuera de la guarida cuando llego Patas de Leopardo.
- ¿Os queréis unir a la patrulla del alba? - les preguntó Patas de Leopardo.
Tormenta de Hojas y Garra de Zarzas se miraron, estaba mal rechazar una patrulla, sobretodo cuando se trataba de una guerrera como Patas de Leopardo.
- Nosotras... íbamos a unirnos a la patrulla de caza - contesto Tormenta de Hojas.
Patas de Leopardo las miro a las dos, como si no estuviera muy convencida. Pero al final asintió.
- Esta bien, adiós.
Garra de Zarzas y Tormenta de Hojas fingieron ir con la patrulla de caza, pero cuando Patas de Leopardo salió por la barrera de espinos, las dos se fueron al lugar donde hacer las necesidades.
- Podemos salir por aquí, sin que nadie nos vea - propuso Tormenta de Hojas.
- ¡¡Pero qué nos dirán nuestros compañeros de Clan cuando nos vean llegar!! - protesto Garra de Zarzas, pero Tormenta ya estaba saliendo.
- Genial - gruño Garra de Zarzas.
Y siguió a su amiga hasta salir de ese lugar.
- ¿Y bien? ¿que te pasaba esta noche? - le preguntó Tormenta de Hojas con curiosidad.
- He ido a hablar con Estrella Resplandeciente, del Clan Estelar. No me ayudo en nada. Me dijo que tengo que encontrar las respuestas yo misma, con los otros cuatro. Y cuando estaba a punto de desvanecerse me dijo "Sé que tu puedes, Garra de Zarzas. Confía en ti misma".
- Tienes razón, no te ha dicho ninguna pista. ¡¡Pero has recibido elogios de una guerrera estelar!! ¡¡y no una normal, la antigua líder del Clan del Fuego!! ¡si fuera tú estaría muy emocionada!
¿Enserio eso era lo que le importaba? ¿los elogios? pero tiene razón. Me emocionaron mucho los elogios de Estrella Resplandeciente, tampoco es que me felicite mucha gente en el Clan...
- Hay que averiguar más cosas. Tenemos que saber de qué se alimenta ese monstruo, ¡y hacerle una trampa! - exclamó Garra de Zarzas.
- ¡Yo no tengo ganas de volver allí! - protesto Tormenta de Hojas.
- No hace falta que vengas. Necesito la ayuda de alguien en especial - le explicó Garra de Zarzas.
- ¿De quién? - preguntó Tormenta de Hojas.
- Un curandero - maulló Garra de Zarzas.

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WARRIORS los cinco clanes
RandomEn la oscura noche, entre las zarzas aparece un nuevo enemigo para los 5 clanes. ¿Que harán para detener a ese enemigo? ¿como conseguirán superar sus rivalidades.